La industria oculta datos para evitar la oposición de amplios sectores de la sociedad y evadir la rendición de cuentas.
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Instalaciones del gigante estatal Pemex en el puerto de Dos Bocas, en el estado de Tabasco.
Una de las peores y más contaminantes técnicas de extracción de hidrocarburos no convencionales se afianza en México: el 'fracking' ya cuenta con más de5.000 pozos activos, revela una investigación de la asociación Cartocrítica.

La industria, sin embargo, oculta los datos para evitar oposición en amplios sectores de la sociedad y evadir la rendición de cuentas. Pues el 'fracking' no solo gasta miles de millones de litros de agua, de la que carecen muchas comunidades pobres, sino que la contamina.

A esta tecnología también se le señala de potenciar enfermedades humanas, generar sismos antropogénicos y emitir gases que contribuyen al calentamiento global, refiere la Alianza Mexicana contra el Fracking.

Contaminación del agua

Según esa alianza, hay 750 tipos diferentes de productos químicos en los fluidos que se inyectan durante la fracturación para extraer gas y petróleo, entre los que destacan el metanol, benceno, tolueno, etilbenceno y xileno, de gran toxicidad.

Pero eso no es lo peor, sino el agua de desecho, es decir, la que ya se utilizó en una o más ocasiones y que se inyecta a grandes profundidades en pozos 'letrina'. Esta, además de los químicos que originalmente se emplean en el proceso de extracción, contiene metales pesados, hidrocarburos e incluso materiales radiactivos (radón), que se mezclan en el subsuelo.

Y es que la industria que encabeza la estatal Petróleos Mexicanos no da un tratamiento de remediación a esos fluidos, porque no existe tecnología capaz de 'limpiarlos'. Ello implica el riesgo de que se contaminen los reservorios naturales de agua.

Pozos de 'fracking' y de desecho

Sobre este tema platiqué con el investigador Manuel Llano, quien ha documentado la existencia de más de 5.000 pozos de 'fracking', aunque hasta la fecha no ha conseguido datos de los pozos 'letrina'.

Llano está convencido de que la industria mexicana oculta deliberadamente la información, porque así no tiene que rendir cuentas ni enfrentar el rechazo social.

Durante su investigación, metió centenas de solicitudes de información amparadas en la Ley de Transparencia, con las cuales logró conocer, primero, la existencia de 1.500 pozos en el país, pero luego consiguió datos de dos campos petroleros, uno con 3.500 pozos y otro con 1.000. Información que pronto dará a conocer en Cartocrítica.

Potencial no convencional

El problema es que esta técnica, a pesar de ser cara y altamente dañina, continuará expandiéndose: la federal Secretaría de Energía reporta que el potencial de hidrocarburos en áreas terrestres en su mayoría es no convencional.

El Plan Quinquenal de Exploración y Extracción de Hidrocarburos indica que este abarca 42.965 kilómetros cuadrados, y que el convencional en campos terrestres es de 28.482. Por lo que el 'fracking' apenas empieza.