Al menos ocho personas murieron y otras 12 resultaron heridas ayer después de que una camioneta atropellara a peatones y ciclistas en el suroeste de Manhattan. Así lo informó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien calificó el hecho de “cobarde acto terrorista”. El conductor de la pick-up es un hombre de 29 años que resultó herido y detenido, indicaron las autoridades de Nueva York en una conferencia de prensa en la que no dieron a conocer la identidad del atacante. De los fallecidos, cinco son argentinos, todos parte de un grupo que festejaba las tres décadas de su egreso de la Escuela Politécnica de Rosario. Otro de los amigos resultó herido y está fuera de peligro.
Anoche, el gobierno argentino, a través de un comunicado de la Cancillería, informó la identidad de los ciudadanos argentinos fallecidos: Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi. Por su parte, Martín Ludovico Marro se encuentra internado en el Presbiterian Hospital de Manhattan recuperándose de las heridas sufridas, y encontrándose fuera de peligro según el parte médico oficial, aseguró el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“El Consulado General sigue trabajando en permanente contacto con las autoridades policiales y el centro hospitalario que recibió al afectado, así como con los familiares en Argentina”, agregó.
Más temprano, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, había explicado que el conductor del vehículo actuó solo y que por el momento no hay indicios de que haya otro tipo de amenaza en la ciudad estadounidense. “¡Sean neoyorquinos!”, señaló Cuomo. “Vivan su vida, no dejen que otros determinen su vida”, agregó.
El presidente norteamericano, Donald Trump, cargó contra el agresor y afirmó que ese tipo de ataques no deben ocurrir en su país. “En NYC (New York City), parece que ha habido otro ataque de una persona muy enferma y perturbada. Las agencias de seguridad están siguiendo esto de cerca. ¡No en Estados Unidos!”, dijo Trump en un tuit.
El atacante, que conducía una camioneta blanca con un logo de la cadena de ferreterías Home Depot, fue baleado y detenido por la policía, confirmó la cadena CNN. La Policía Metropolitana de Nueva York, por su parte, publicó en su cuenta de Twitter que el hombre circulaba por una calle del Bajo Manhattan, cerca del World Trade Center, espacio que fue blanco de los atentados de 11 de septiembre de 2001. Cuando transitaba por esa arteria concurrida de la ciudad, el hombre subió con su vehículo a la bicisenda situada al borde del río Hudson y atropelló a varias personas, lo que causó numerosos heridos y varios fallecidos en el acto.
En su loca carrera, el conductor aceleró y continuó su travesía hasta chocar su vehículo alquilado contra un autobús escolar, en el que dos adultos y dos niños resultaron heridos, mientras otras siete personas sufrieron lesiones, según consignaron los servicios de emergencias. Tras el ataque, el joven bajó de su camioneta con dos pistolas de utilería, y según medios locales e internacionales, habría gritado “Alá es grande” antes de ser fue baleado y detenido por las fuerzas de seguridad, según precisó la Policía Metropolitana de Nueva York. Los servicios de emergencias y las fuerzas de seguridad acudieron de inmediato a la zona en la que se perpetró el ataque, donde se instaló un cordón policial para llevar adelante las primeras pericias de la investigación.
El ataque ocurrió aproximadamente a las 15.05 hora local (16.05 de Argentina) muy cerca de una escuela secundaria y otra primaria, mientras los niños de la mayor ciudad del país celebraban Halloween, el día de brujas, y se paseaban por el lugar disfrazados de Cenicienta, Batman o Harry Potter. Policías, bomberos y ambulancias rodearon la zona del atentado, a pasos del río Hudson, y bloquearon varias calles, mientras las sirenas tronaban y los helicópteros sobrevolaban el cielo del sur de Manhattan.
EFE
Varias personas se acercaron al lugar del ataque.
Mientras tanto, padres preocupados intentaban cruzar las calles bloqueadas, gritando “¡Mi hijo está allí!”, o aguardaban inquietos en la puerta de una escuela primaria donde la salida de los niños fue demorada por seguridad. “No vi el tiroteo, pero llegué allí unos 30 segundos después. Vi dos mujeres y niños que corrían hacia mí y gritaban ‘Tiene un arma! ¡Tiene un arma!’”, dijo John Williams, un joven de 22 años que se dirigía al parque a hacer skate. “Había un fuerte olor de pólvora”. “Había un hombre herido en el piso. Parecía como si hubiese recibido un disparo. Estaba rodeado por policías y paramédicos”, contó el testigo.
“Vi que dos autos, uno blanco y un minibús, habían chocado. Dos hombres querían pelear en la calle. Uno tenía dos pistolas, una en cada mano. Y al final llegó la policía. Escuchamos tres disparos (pero no los vimos)”, dijo otro testigo, Manuel Calle, trabajador de 46 años en un restaurante cercano.
Trump condenó el ataque cometido por el hombre de 29 años.  El mandatario se pronunció sobre el hecho en Twitter, señalando que los cuerpos de seguridad en la ciudad siguen el ataque “muy de cerca”, antes de concluir su tuit con las palabras: “¡No en Estados Unidos!”. Poco después, volvió a escribir en la red social: “No debemos permitir al ISIS (Estado Islámico) regresar, o ingresar, a nuestro país después de derrotarlos en Medio Oriente y otras partes. ¡Suficiente!” Sin embargo, por ahora la milicia terrorista Estado Islámico (EI o ISIS) no se atribuyó el atentado ni las autoridades estadounidenses han relacionado el hecho con el grupo terrorista. La primera dama Melania Trump también reaccionó en Twitter. “Hoy tengo el corazón roto por #NYC”, indicó.
El mandatario estadounidense tomó conocimiento del atropello múltiple por su círculo íntimo. “El presidente ha sido informado sobre el incidente en Nueva York por su jefe de gabinete, (John) Kelly, y seguirá recibiendo información a medida que se sepan más detalles. Nuestros pensamientos y oraciones están con todos los afectados”, dijo en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
“Es un día muy doloroso para nuestra ciudad. Una horrible tragedia”, aseguró el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. “Déjenme ser claro, basados en la información que tenemos a este momento, éste fue un acto de terrorismo y un acto de terrorismo particularmente cobarde”, agregó. “Dirigido a civiles inocentes, dirigido a personas que viven sus vidas y que no tenían idea de lo que les iba a suceder. En este momento sabemos de ocho personas inocentes que han perdido sus vidas. Y más de una docena heridas”, sostuvo el alcalde. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que la ciudad es un símbolo internacional de libertad y democracia. “Eso también nos torna un blanco para las personas que se oponen a esos conceptos, y hemos vivido esto antes”, consideró. El jefe de policía de Nueva York, James O’Neill, informó de ocho muertos, al menos seis de ellos hombres. Quince personas fueron trasladadas al hospital con heridas graves, precisó.
Se trata del primer acto vinculado al terrorismo en Nueva York desde la explosión de una bomba casera en septiembre de 2016 en Chelsea, incidente que dejó 31 heridos leves. Por ese hecho, un afgano de origen estadounidense, Ahmad Khan Rahimi, fue condenado por terrorismo a inicios de este mes. Fue la primera vez que hubo tantas víctimas mortales en Nueva York desde que un veterano del ejército estadounidense arremetiera con su coche contra peatones en Times Square, matando a una joven de 18 años oriunda de Michigan e hiriendo a otras 22 personas el 18 de mayo pasado.
Las patrullas policiales en Times Square, una de las zonas más concurridas del mundo, fueron reforzadas en años recientes.
AFP
Personal de emergencia acudió a la escena del atentado.