jueves, 19 de enero de 2017

Vuelven las ofertas de VIPS: dos trabajadores x el precio de uno

Vuelven las ofertas de VIPS: dos trabajadores x el precio de uno

Por Grupo de trabajadores del VIPS
Condiciones de precariedad escandalosas y fondos de inversión: el secreto de su éxito. Un modelo de empresa en el sector de hostelería. Trabajadores denuncian las condiciones de trabajo.
El grupo VIPS es una empresa multimarca del sector de la hostelería con especial relevancia en Madrid. Los accionistas mayoritarios son la familia Arango aunque en los últimos años el banco de inversiones norteamericano Goldman Sachs, famoso por haber falsificado las cuentas del Estado griego, poseía un treinta por ciento de la compañía. El presidente del grupo, Placido Arango, es uno de los mayores donantes de obras de artes del legendario Museo del Prado. La expansión del grupo en las últimas dos décadas ha sido espectacular, situándose incluso en otros países como Portugal. Se trata por tanto de una de las empresas más importantes del sector con una facturación anual de alrededor de 378 millones de euros y con más de 9300 trabajadores.
Condiciones laborales
Sin embargo, detrás de estas deslumbrantes cifras se esconde una dura realidad. Los trabajadores de Vips no escapamos de las condiciones de precariedad laboral existentes para la inmensa mayoría de la clase trabajadora de este país. Desde hace unos cuantos años la empresa vienen implementando una serie de medidas que nos ha llevado a una situación de miseria. En el año 2012 la dirección de la compañía decidió recortar sueldos y jornada a la inmensa mayoría de sus empleados de menor categoría; desde entonces los contratos que hace la empresa son siempre de diez horas a la semana sin ninguna posibilidad de ampliarlo en el futuro. Cuando por el aumento de ventas necesitan incrementar las jornadas de trabajo, por ejemplo durante la campaña navideña, la empresa simplemente ha inventado el “concepto” de horas complementarias por 6 euros; en contraposición a las horas extra (las cuales se cobran a casi el doble que las horas normales). Con lo cual es habitual encontrarse trabajadores con contratos basura de un cuarto de jornada, pero realizando en total más de 40 horas a la semana sin horario alguno, sometido a la necesidad y el capricho de los directivos.
Las consecuencias de esto para los trabajadores son claras: una total indefensión, despido libre en la práctica y una capacidad nula de negociación con la empresa. Todo esto disfrazado de una hipocresía insoportable, ya que la empresa se jacta de una actitud que favorece la inclusión de los inmigrantes y en la última época de luchar contra el desempleo juvenil; teniendo incluso reconocimientos por parte de las administraciones autonómicas y municipales por ello. Cuando en realidad de lo que se trata es de una empresa que impone condiciones escandalosas a sus trabajadores aprovechándose de su situación; sabiendo que esas mismas condiciones serian mucho más difíciles de hacer tragar a otros sectores de la población.
El papel de los sindicatos
Todo esto no se podría comprender sin el papel activo de los sindicatos que tienen presencia en la empresa, firmando siempre sin rechistar lo que la dirección de la compañía les ponía delante. Estos son principalmente CCOO, UGT y FETICO; siendo este último quien tiene la mayoría de la representación sindical. FETICO es un sindicato amarillo creado por la patronal del Corte Inglés inspirado en los sindicatos verticales del franquismo; se autodefinen como una organización interclasista que se aleja de las ‘ideologías caducas de la lucha de clases’. Su actitud ha sido de total complicidad con el grupo, intentando convencer siempre a los trabajadores que acepten sin oponer resistencia los planes de la empresa. Los otros dos sindicatos, CCOO y UGT, aunque no con la fidelidad perruna de FETICO han jugado un papel parecido siempre que la dirección ha planteado nuevos ataques a los trabajadores. Ellos fueron los principales valedores del salvaje recorte de jornada y salario que la empresa hizo en el 2012 bajo el eufemístico lema de: DESAFÍO 2012. Lo cual marca un antes y un después en las condiciones laborales de los trabajadores de VIPS. Esto ha provocado que la afiliación sindical sea mínima en la empresa y un verdadero odio hacia estas organizaciones.

Valemos más que esto

Es esencial entender que esta situación no se está dando solo en esta empresa ni siquiera solo en el sector de la hostelería; se trata del modelo laboral que quieren imponernos al conjunto de los trabajadores. Por tanto los ataques de la patronal se van a seguir produciendo como nos muestran los despidos del VIPS de Barcelona, donde 16 empleados con la autorización de UGT y FETICO se han ido a la calle. Nuestra única salida solo puede ser organizar a los trabajadores de los distintos centros de trabajo y prepararnos para defendernos de la avaricia desmedida de la patronal. Ante esta situación un grupo de trabajadores de VIPS hemos decidido unirnos a la campaña contra la precariedad lanzada por los compañeros de Telepizza de Zaragoza, Madrid y Barcelona. Hacemos un llamamiento al resto de compañeros de la plantilla para que entre todos construyamos una fuerza social combativa que, junto a otros trabajadores, seamos capaces de gritarles a la cara a la patronal y a la casta política y sindical: VALEMOS MÁS QUE ESTO.
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