EFEParís
Las joyas robadas a la estrella de la televisión estadounidense Kim Kardashian en París en octubre pasado no podrán ser encontradas, puesto que el oro fue fundido y las piedras preciosas retalladas, según la confesión de algunos detenidos revelada hoy.
Fuentes próximas a la investigación citadas por la cadena de televisión "BFMTV" concluyeron que el botín, valorado en 9 millones de euros -incluía el anillo de pedida de Kardashian, de 3,5 millones- fue vendido en el mercado de joyas de Amberes.