“Es lo que quiere la mayoría de la gente [de Cataluña]. En el caso de que el pacto no se haga, el referéndum se hará. Está todo el mundo avisado”, explicó Carles Puigdemont el domingo en el programa Jo pregunto de
TV3 (televisión regional), donde respondió a las preguntas que le
formulaban varios ciudadanos de esta comunidad autónoma en el nordeste
de España.
Puigdemont informó además de que está en contacto con diplomáticos que se interesan por la situación de Cataluña, y que estos no entienden “el inmovilismo” del Gobierno central de Mariano Rajoy respecto a una consulta pactada con Barcelona, siendo un clamor mayoritario entre los catalanes.
Igualmente, el político catalán se mostró convencido de que la comunidad internacional entiende de manera “casi unánime” que Cataluña quiera celebrar un referéndum, y es por este motivo que convocará la consulta en el mes de septiembre del presente año como muy tarde.
Asimismo, el mandatario catalán garantizó a sus interlocutores que en ningún momento ha negociado secretamente con el Estado español una salida al proceso soberanista que no sea el mencionado referéndum.
En otra parte de su intervención, Puigdemont se comprometió a construir un “Estado catalán no identitario”, y en este sentido detalló que él está a favor de que los migrantes tengan la nacionalidad catalana aunque no puedan votar en el referéndum de independencia.
Por ello, agregó que la República catalana se hará conforme al principio que todos sus ciudadanos se “sientan tan catalanes como lo que sientan, que no renuncien a su origen, y no como el Estado español que para ser españoles casi nos pide que dejemos de ser catalanes”.
No obstante, el presidente catalán aclaró que para que la comunidad internacional reconozca el referéndum, éste se deberá celebrar con las normas censales de la última convocatoria electoral y que, por eso, los que no carecen de nacionalidad no podrán emitir su voto sobre la independencia de Cataluña.
Mientras tanto, el presidente del Gobierno español invita al diálogo entre Madrid y Barcelona y recuerda a los dirigentes catalanes que el referéndum no se va a celebrar bajo ningún concepto.
Puigdemont informó además de que está en contacto con diplomáticos que se interesan por la situación de Cataluña, y que estos no entienden “el inmovilismo” del Gobierno central de Mariano Rajoy respecto a una consulta pactada con Barcelona, siendo un clamor mayoritario entre los catalanes.
Igualmente, el político catalán se mostró convencido de que la comunidad internacional entiende de manera “casi unánime” que Cataluña quiera celebrar un referéndum, y es por este motivo que convocará la consulta en el mes de septiembre del presente año como muy tarde.
Asimismo, el mandatario catalán garantizó a sus interlocutores que en ningún momento ha negociado secretamente con el Estado español una salida al proceso soberanista que no sea el mencionado referéndum.
En otra parte de su intervención, Puigdemont se comprometió a construir un “Estado catalán no identitario”, y en este sentido detalló que él está a favor de que los migrantes tengan la nacionalidad catalana aunque no puedan votar en el referéndum de independencia.
Por ello, agregó que la República catalana se hará conforme al principio que todos sus ciudadanos se “sientan tan catalanes como lo que sientan, que no renuncien a su origen, y no como el Estado español que para ser españoles casi nos pide que dejemos de ser catalanes”.
No obstante, el presidente catalán aclaró que para que la comunidad internacional reconozca el referéndum, éste se deberá celebrar con las normas censales de la última convocatoria electoral y que, por eso, los que no carecen de nacionalidad no podrán emitir su voto sobre la independencia de Cataluña.
Mientras tanto, el presidente del Gobierno español invita al diálogo entre Madrid y Barcelona y recuerda a los dirigentes catalanes que el referéndum no se va a celebrar bajo ningún concepto.
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