martes, 10 de enero de 2017

Hasta Medios Mainstream, incrédulos ante el Ridículo Informe de la CIA sobre los Ciberataques que achacan a Rusia


Hasta Medios Mainstream, incrédulos ante el Ridículo Informe de la CIA sobre los Ciberataques que achacan a Rusia





Hasta los medios ‘mainstream’, incrédulos ante el informe de la CIA sobre ciberataques


By Sputnik Mundo, diario-octubre.com
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enero 6º, 2017





Varios medios de los países occidentales ya se han quejado de que el informe de la inteligencia estadounidense sobre los presuntos ataques informáticos rusos en EEUU es tan infundado que puede salir el tiro por la culata una vez más para la imagen de la Administración saliente ya que se basa en “evidencia poco sólida”.
Así por ejemplo, en el artículo publicado por New York Times se admite que los creadores del informe vuelven a adoptar el enfoque de la guerra fría aunque este ya no corresponde a la realidad de hoy, por no hablar de que “el informe no ofrece prueba alguna” de sus conclusiones.

“El informe no ofrece ninguna prueba nueva… por lo contrario se basa en las afirmaciones de que Moscú tiene ‘un largo historial’ en los intentos de influir en el sistema político de EEUU”, reza el artículo.
El texto periodístico plantea otra cuestión alegando que el pánico ante las presuntas filtraciones de los correos al público demuestra la política de doble rasero de Washington.
“La influencia en la política de otros estados no es exclusivamente un fenómeno ruso, sino que fue utilizado ampliamente por la CIA estadounidense en el pasado”, cita al experto en Inteligencia rusa, Mark Galeotti, quién se muestra “muy escéptico en cuanto a las acusaciones de que Vladímir Putin hubiera ordenado los hackeos”.
“[Mark Galeotti] afirma que el informe de la Inteligencia de EEUU sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de noviembre ha ido demasiado lejos proyectando las actitudes de la guerra fría en la realidad de hoy. Añade que fue un error suponer que el presidente Putin desde el principio había conducido ‘una conspiración maquiavélica’ con el objetivo de llevar al Sr. Trump al poder”, escribe New York Times.
El autor del artículo subraya que “al informe de la CIA le faltan indicios de alguna fuente y los métodos utilizados para recabar datos” que prueben que el Kremlin haya estado involucrado en los presuntos hackeos. Sin embargo, el informe insta a que todas sus conclusiones se consideren “sólidas y fundadas”, aunque las evidencias son secretas y están cortadas del informe público “para no revelar los métodos de trabajo”.
No obstante, los medios de los países occidentales no han sido los únicos en reaccionar ante el informe de la CIA.
En un mensaje de Twitter, Alexéi Pushkov, miembro del comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso, se burló del informe por la falta de evidencia y lo comparó con la situación previa a la guerra en Irak en 2003 cuando Washington aseguraba que el entonces presidente Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva.

“La montaña parió un ratón: todas las acusaciones contra Rusia se fundan en ‘una convicción’ y suposiciones. EEUU estaba convencido igualmente de que Husein tenía ADM [armas de destrucción masiva]”.

Гора родила мышь: все обвинения в адрес России основаны на "уверенности" и предположениях. США были так же уверены в наличии ОМУ у Хуссейна.
— Алексей Пушков (@Alexey_Pushkov)
Hasta los opositores del presidente Putin, como el periodista Alexéi Kovaliov, se quejaron de que el informe de la CIA no tuviera alguna evidencia sólida.

“Yo sí que tengo rencor con RT y su jefe pero ellos no son sus enemigos, EEUU. Por favor, cálmense”, escribió.
Con evaluaciones más serias del informe sobre los presuntos ciberataques rusos se pronunció la Unión de los periodistas de Rusia, cuyo portavoz se mostró sorprendido por el hecho de que las acusaciones se basaran en programas de televisión y los tuits.
“El informe, sobre todo en la parte dedicada a la llamada actividad subversiva de los medios y periodistas rusos, es resultado directo de la arraigada profunda crisis de entendimiento y evaluación por las élites estadounidenses de los procesos actuales en otros países, en particular en Rusia”, afirmó Timur Shafir, el secretario de la Unión de los periodistas rusos.
By Sputnik Mundo, diario-octubre.com
Siguiendo con los payasos
El territorio del Lince
elterritoriodellince.blogspot.com
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No os riáis. Lo que vais a leer es una reproducción fiel de lo que las principales agencias de "inteligencia" de EEUU han investigado (?) sobre las supuestas actividades rusas en ese país. Los medios de propaganda (antes llamados de comunicación) han reproducido lo que el sistema quiere que se reproduzca, pero como soy un poco curioso y, además, la historia ha pillado en fin de semana he tenido tiempo para leerme los 25 folios del informe. No lleva mucho tiempo y es bastante hilarante, al estilo de la historia del cocinero de Putin sancionado.
El informe del FBI, la CIA, la NSA (sólo falta Supermán o cualquier otro superhéroe) dice:
1.- Putin ordenó personalmente la interferencia en las elecciones "cuando apareció" en las encuestas que la sádica Hillary Clinton podía ganar las elecciones. ¡Mira que es malo malísimo este tío!
2.- Lo "podría haber hecho" (sic) por varias razones:
a) Vengar la divulgación de los Papeles de Panamá.
b) Vengar el supuesto dopaje olímpico de los atletas rusos.
c) Vengar la "supuesta injerencia" (sic) de EEUU en la elección presidencial rusa de 2011. ¡Huy, huy, huy!
d) Vengar los comentarios despectivos de la sádica Hillary Clinton cobre él al compararle con Hitler.
e) Una clara preferencia por Trump.
f) Influir en la política exterior de EEUU para que "Trump coopere con Rusia en la derrota" (sic) del llamado Estado Islámico.
g) La expectativa de que Trump se parezca al italiano Berlusconi y al alemán Schoreder, "los líderes políticos occidentales más dispuestos a tratar con Rusia" (sic).
h) "Debilitar la confianza pública en el proceso democrático de EEUU" (sic).
i) "Socavar el liberalismo occidental en su conjunto" (sic).


Que os veo. Ya os he dicho que no os riáis, que esto es muy serio. Tan serio como que en la práctica, la mayor parte del informe consiste en un análisis de los métodos de trabajo de Russia Today y de Sputnik. Seguro que eso no lo han dicho los medios de propaganda.
Para la "inteligencia" de EEUU (?) el canal de televisión RT se ha convertido en la bicha que hay que combatir como sea y eliminar, no vaya a ser que saque los colores a la CNN y a otras emisoras, muy democráticas ellas. ¿Y por qué? Pues por esto que aparece en el informe de la "inteligencia" (?) de EEUU y que tampoco habréis visto en los medios de propaganda.

Resulta que RT tiene más seguidores que los medios "democráticos", a excepción de Facebook y Twitter (dos cosas que yo no tengo, mi tiempo le pierdo donde me da la gana, pero no en ellos). ¿Os sorprende?



Pues si es así, más lo tiene que hacer el conocer que el informe de la "inteligencia" (?) de EEUU carece de más detalles y que no proporciona ninguna información técnica que fundamente el espionaje o la culpabilidad de Rusia.
En ningún momento de las 25 páginas se dice que la supuesta interferencia de Rusia fue decisiva en el resultado de las elecciones, pero eso es lo de menos.
El objetivo principal del mismo es demonizar -¡otra vez, y van...! a Putin (y a Rusia) y colocar a Trump ante la tesitura de tener que lidiar con la "opinión pública" (?) si realmente trata de normalizar las relaciones entre los dos países.
EEUU es claramente el hazmerreir del mundo en estos momentos. Como payaso no tiene precio, incluyendo a sus agencias de "inteligencia" (?) aunque una de ellas, la NSA, ha tenido algo de decencia al reconocer que tiene una "confianza moderada" en las conclusiones del informe.
Estamos en 2017, el año en que se cumple el centenario de la Revolución de Octubre en Rusia. Nada sería más bonito que constatar que este 2017 EEUU se hunde, aún más, en la mierda.

El Lince - elterritoriodellince.blogspot.com




¿De quién desvía la atención la Inteligencia de EE.UU.?
By El Comunista, elcomunista.net
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enero 8º, 2017






Según el reciente informe de la Oficina del Director de la Inteligencia Nacional de EE.UU., piratas informáticos y servicios especiales rusos estarían detrás de las filtraciones de documentación del Partido Demócrata que habrían influido en el resultado de las últimas elecciones presidenciales estadounidenses.
RT intenta de averiguar quién podría estar detrás de la publicación de los documentos de los demócratas de EE.UU.
“Se basa en material falso”
El ex embajador británico en Uzbekistán y activista de WikiLeaks Craig Murray aseguró en una entrevista para RT que el informe publicado este viernes por la Inteligencia de EE.UU. sobre los supuestos ‘hackeos’ de Rusia durante la elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, es “hilarante” y “carente de evidencia”.
“Las afirmaciones que hace se basan en material falso”, criticó Murray el documento.
“Parece una burla de lo que hemos tenido: semanas y semanas de afirmaciones sin pruebas. Carece tanto de pruebas que pensé que se trataba de una broma”, expresó.
Murray considera que el documento contiene “afirmaciones ilógicas construidas sobre nada” y pone como ejemplo los cuestionamientos que plantea sobre el presidente ruso, Vladímir Putin. En ellos se afirma que el mandatario podría haber ordenado los ataques cibernéticos, pero no se asegura si ocurrieron realmente o no y solo se señala que, “si estos sucedieron, debió de ordenarlos [Putin]”.
“No fueron los rusos”
En diciembre de 2016 el ex embajador británico afirmó que la publicación de los correos electrónicos de John Podesta, jefe de la campaña presidencial de la candidata demócrata Clinton, y de los correos del Comité Nacional Demócrata (CND), había sido posible gracias a un informante.
El ex diplomático aclaró que había obtenido la información en persona el pasado mes de septiembre de manos de un intermediario, cuya identidad no precisó, en un parque de Washington D.C. Según Murray, “la repulsa ante la corrupción de la Fundación Clinton” y “el juego injusto” contra Bernie Sanders durante las primarias fue lo que motivó a su fuente.
El activista de WikiLeaks aseguró que la fuente tuvo acceso legal a las informaciones reveladas, por lo que no se trata de datos ‘hackeados’ sino de “filtraciones desde dentro”. “Independientemente de si los rusos han ‘hackeado’ el CND, los documentos que ha publicado WikiLeaks no vinieron de ellos”, explicó Murray.
Un asesinato misterioso
El pasado 10 de julio, dos balazos por la espalda acabaron con la vida de Seth Rich, integrante del CND. La Policía clasificó el asesinato como un ‘intento de asalto’, aunque ninguna de las pertenencias de Rich fue robada.
Unas semanas después, WikiLeaks publicó miles de correos que sacaron a la luz las maniobras de varios miembros del Partido Demócrata para favorecer la candidatura de Clinton en las primarias en detrimento de Bernie Sanders.
El portal también ofreció una recompensa por la información sobre el asesinato de Rich.
“ANUNCIO: WikiLeaks ha decidido ofrecer una recompensa de 20.000 dólares por cualquier información que permita condenar al asesino del miembro del CND Seth Rich”.
Ni el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ni tampoco Craig Murray nunca confirmaron o desmintieron si Rich fue una de sus fuentes.
Sin embargo, el exdiplomático reafirmó que los documentos fueron entregados por un informante.
“Sé quién fue la fuente, y no tiene nada que ver con Rusia. Fue un informante”. “Por desgracia, no puedo revelar su identidad, pero fue un informante de Washington”, dijo Murray a RT.

RT
Rusia-EE.UU.: la hipocresía sin límites




La acusación de la inteligencia estadounidense contra Rusia por supuesta interferencia en el sistema político norteamericano parece situar hoy al límite la hipocresía e impotencia de la administración saliente en la Casa Blanca.


Un informe conjunto desclasificado de la Agencia Central de Inteligencia, la Agencia Nacional de Seguridad y el Buró Federal de Investigaciones sitúan a Rusia como culpable del fracaso electoral de la demócrata Hillary Clinton frente al republicano Donald Trump.


Con apenas unos días para hacer algo en la Casa Blanca, el equipo de Barack Obama parece dejar el camino bien empedrado a Trump en el supuesto de que quiera relanzar las relaciones de Washington y Moscú.


De hecho, la nueva oleada de la campaña antirrusa parece contar con un doble propósito: justificar ante un electorado divido la derrota de Clinton y de paso continuar con los propósitos de demonizar la figura del presidente Vladimir Putin.


Los referidos órganos de inteligencia situaron a Putin como el organizador directo de las acciones para una presunta intromisión en el proceso electoral estadounidense.
Putin llamó el pasado 23 de diciembre a ver el contenido de las revelaciones hechas por Wikileaks, y no por Rusia, en Internet, de las irregularidades dentro del Partido Demócrata que dejaron a Bernard Sanders fuera de la carrera electoral. De eso nadie habla, recordó.


El propio informe reconoce que las acciones de Rusia tampoco llegaron a influir definitivamente en el resultado de los comicios.


Ante las acusaciones de que Rusia denigró el sistema democrático estadounidense al participar con sus órganos de inteligencia, hackers para realizar ataques cibernéticos, la prensa y blogueros pagados, Moscú considera que no inventó las reglas electorales norteamericanas.


La prensa rusa recuerda aquí que Clinton obtuvo más de dos millones de boletas en la votación directa frente a Trump, pero fueron los delegados electorales los que le dieron la victoria al multimillonario, como estipula su actual sistema.


De su lado, la página de denuncias Wikileaks se burló del informe al destacar que carece de fuentes y pruebas para ser acusaciones serias. Lo hicieron viendo la tele y leyendo las redes sociales, comentó la referida página que niega alguna relación con Rusia.


Respecto a los intentos de los medios de prensa rusos de perjudicar la figura de Clinton, observadores locales recuerdan que una intensa campaña contra Rusia y sus principales dirigentes tiene lugar en la prensa estadounidense en los últimos dos años.


En 2011, Occidente orquestó una campaña, a través de una amplia red de organizaciones no gubernamentales, para azuzar protestas masivas antigubernamentales en Moscú, mientras todavía mantiene un suministro de millones de dólares dirigidos a desestabilizar este país.


Sin embargo, en los últimos tiempos, la fracasada operación de Estados Unidos para derrocar el gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, y su reflejo en medios de prensa rusos llevan ahora a la Casa Blanca a frenar su influencia en la audiencia occidental.


Ya lo hizo recientemente el Reino Unido con la versión en inglés de Russia Today (RT) al casi prohibir su salida en esa nación.


La razón fue su supuesta intromisión en la política interna británica, algo que siempre ha hecho la cadena BBC y otros medios de ese país en otras naciones, un papel que ahora se ve amenazado por el aumento de la audiencia de RT como medio alternativo.


De hecho, el mismo informe reconoce que en Youtube RT se sitúa como el canal más visitado, con casi 900 millones, por encima de los 700 millones de BBC World, de los 300 millones de la qatarí Al Jazeera en inglés y los 100 millones de la cadena estadounidense CNN.


Además, la RT supera a esos medios en número de suscriptores en Youtube, con 450 millones, contra 425 millones de BBC World, 300 millones de Al Jazeera y 125 millones de la CNN.


Por ello resultaría poco extraño que la Eurocámara haya solicitado censurar la publicación de lo emitido por RT y la agencia rusa Sputnik, cuando por esa vía se denuncia el apoyo de Occidente a los terroristas en Siria y la paupérrima situación económica de la zona.


El propio Trump consideró que la acusación contra Rusia de estar detrás de supuestos ataques cibernéticos contra Estados Unidos es una cacería de bruja que intenta quitar responsabilidades a los culpables de la derrota demócrata en las presidenciales.


Pero las acusaciones de Estados Unidos contra Rusia denotan una hipocresía sin límites de Estados Unidos, el país con la mayor red de espionaje y escucha en el orbe, mientras aún ahora aprueba millonarias sumas para influir o desestabilizar la política rusa.


En 2016, Estados Unidos y varias potencias occidentales lanzaron una campaña mediática como si constituyera un delito hablar de forma favorable sobre Rusia o de la política interior o externa de Putin, quien dio pasos exitosos e inesperados para Occidente en Siria.


Pero, a diferencia de Washington o Europa, Moscú nunca llamó a suspender la transmisión aquí de los medios de prensa occidentales. La paciencia rusa continúa, mientras aumenta el desespero en Occidente.


lam/To


Publicado por WEB DE PROMOCIÓN ALTERNATIVA

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