Este cuento se acabó
Los
faranduleos patrioteros de estos días no pueden esconder la realidad
que se avecina cual tsunami. Ya no es mal humor ni pesimismo
marxista-leninista hablar de los recortes salvajes que exige Europa. El
propio ministro de Economía explica sin rubor la necesidad de un ajuste
del 0,5% del PIB, esto es, de unos 5.000 millones de euros.
Ahora
que ya parece confirmado que Rajoy será investido con la abstención de
11 valientes diputados del PSOE, sabemos que las protestas se harán
contra el PP y esos 11 bastones. Es de imaginar (perdón por la ironía)
que si la otra opción que el sistema tenía en la recamara, la suma
“progresista” que tanto anhelaban Iglesias/Garzón, hubiera salido
adelante, los recortes impuestos por Europa no se llevarían a cabo (como
ocurre en Grecia, ejem), o se harían en partidas que no tuvieran que
ver con lo social (como ocurre en Grecia, ejem).
Hace
unos días, la dirigente de RED ROJA, Nines Maestro, señalaba en un
análisis que es muy posible que veamos en las próximas protestas contra
los recortes, a dirigentes que hubieran dicho sí al amo europeo con
igual condescendencia que lo hará Don Mariano. Como debe ser, codo con
codo en las manifestaciones junto al pueblo diciendo no a los recortes
pero sí a Europa, o lo que es lo mismo: “queremos triángulos cuadrados”
(también llamados planes b).
El
baile de la conocida pareja institucional gobierno+oposición toca a su
fin. La música se termina y quedarán ambos de la mano y rezando para que
la desobediencia y el boicot no cojan la batuta para decir que este
cuento se acabó.
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