jueves, 13 de octubre de 2016

Día de la Raza

Día de la Raza



Hoy es el Día de la Raza, que celebra el descubrimiento de América. El 8 de noviembre, el día de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, se acerca inexorablemente. Sólo queda la última ronda de debate entre la protegida del Gobierno Mundial, Hillary Clinton, y el portavoz de la voluntad del estadounidense promedio, Donald Trump, el verdadero representante de Norteamérica. Todo se decidirá pronto...
Durante estas elecciones, por primera vez en siglos, está siendo resuelta una cuestión fundamental: ¿a dónde van los Estados Unidos? Este problema se decidió durante la Guerra de la Independencia, y no todo el mundo apoyó a los masones de la logia de los Hijos de la Libertad que levantaron una revuelta contra la corona de Su Majestad. La segunda vez en la historia de Estados Unidos que se hizo una elección tan vital fue en la Guerra Civil, cuando el Norte republicano universalista, representando el progresismo liberal, forcejeó con el Sur democrático, ya que muchas personas, los sudistas de la Confederación, votaron a favor de la esclavitud y vieron en las iniciativas de Lincoln un atentado contra la soberanía del auto gobierno de los estados. La tercera vez estuvo marcada por los 14 puntos del presidente Woodrow Wilson, que se hicieron fundamentalmente importantes cuando, después de la Primera Guerra Mundial, declaró que los Estados Unidos tomarían la misión de ser los garantes de la democracia y del liberalismo a una escala global.
Esto significaba que Estados Unidos pasó de ser un aislacionista tradicional a la expansión imperial, tomando el relevo de la antigua metrópoli de Gran Bretaña, que a su vez se convirtió en una nueva periferia del imperio norteamericano.
En el siglo XX, el éxito de los Estados Unidos sólo se vio reforzado por las buenas jugadas de la élite globalista. El colapso de la URSS en el 91 marcó el establecimiento del orden mundial unipolar. La cuestión de la proclamación de un Gobierno Mundial, por el que las logias masónicas se habían esforzado durante siglos, era ahora un asunto del futuro cercano ya que los Estados Unidos no tenían un rival serio. Los neoconservadores, surgidos de entre los ex trotskistas, anunciaron el inicio del Nuevo siglo Estadounidense. El edificio del imperio global estadounidense entró en su etapa final.
Todos los candidatos, tanto demócratas como republicanos, estaban de acuerdo con esta posición. Todo el mundo, excepto Donald Trump. Esta es la singularidad de la situación actual.
Trump representa un norteamericano verdadero y absoluto. Según él, la libertad es siempre la libertad de elección, de palabra y de acción. No importa lo que las élites consideren o cuáles sean las reglas que demanda la corrección política. Él piensa: "Si van en contra de mi voluntad y mi mente, no importa, porque yo estoy dotado de libertad". O, como dice el lema del estado de New Hampshire: "Vive libre o muere" Estas palabras son el lema de Donald Trump. La libertad es la manera de decir sí o no a algo. Esto puede decirse ahora del mismo modo de la globalización, los neoconservadores, las élites políticamente correctas, y el Gobierno Mundial. Trump no es un ideólogo. Él no tiene ninguna estrategia evidente de largo alcance. Él sólo piensa en Norteamérica. ¡Estados Unidos es lo primero para él! No son palabras vacías. Si Estados Unidos es grande, entonces se completará su programa.
Pero esta grandeza no es compatible con el curso actual del país. Todos los pueblos y países del mundo, incluso los aliados, odian a los Estados Unidos. Algunos de ellos simplemente todavía tienen miedo de Norteamérica y son dependientes, mientras que otros ya no están en sus garras. A la cabeza de los que no tienen miedo y son independientes está la Rusia de Putin. Rusia es el principal enemigo del Gobierno Mundial. Pero Trump no acepta esto. ¿Está Rusia realmente invadiendo los Estados Unidos y su integridad territorial? ¿Está Rusia socavando el poder económico de Estados Unidos? ¿Tiene realmente este país un plan para asestar un golpe a los Estados Unidos? ¿Está Putin luchando realmente contra el Estado Islámico de Siria e Irak, una organización prohibida en Rusia? ¡Claro que sí! Putin rechaza el Gobierno Mundial, e insiste en la soberanía, pero al mismo tiempo actúa de una manera norteamericana, poniendo en primer lugar la libertad. Tal vez este tipo duro podría ser no tanto un enemigo como un amigo y un aliado, incluso si, por supuesto, Estados Unidos es grande y libre una vez más.
Por esta razón es por la que Donald Trump es condenado. Parece ser que la élite mundial de los banqueros y los globalistas que actúa en nombre del liberalismo y de la libertad, odia esta misma libertad. Externamente, ven un enemigo en el rostro de Putin, y en el país, en el rostro de Trump.
Pero el hecho más importante es que ya es irreversible. Los Estados Unidos nunca volverán a ser lo que eran antes. De hecho, Trump ha iniciado una nueva revolución americana. Esta revolución es una vez más por la libertad. Pero esta vez, se trata de liberarse de la maníaca élite globalista. Esto es como el genio de una botella. Una vez liberado, no se puede ocultar de nuevo. Pase lo que pase, el propio Trump y sus seguidores simplemente no desaparecerán después de las elecciones.
La sociedad estadounidense ha sentido el sabor de la libertad una vez más. El sabor de la libertad es el camino para decidir, elegir, hablar y actuar. Así que ahora esto significa. ya sea la victoria, o la nueva revolución de Trump. Por su libertad y la nuestra, queridos hermanos estadounidenses.

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