miércoles, 24 de agosto de 2016

El Estado Alemán de Renania se prepara para un posible Accidente Nuclear en Bélgica




El Estado Alemán de Renania se prepara para un posible Accidente Nuclear en Bélgica




El Estado alemán de Renania
se prepara para un posible accidente nuclear


El Gobierno federal compra 21 millones de tabletas de yodo ante los fallos de dos reactores belgas

El estado federado de Renania del Norte Westfalia, el más poblado de Alemania y que tiene fronteras con Bélgica y Holanda ha comenzado a comprar millones de tabletas de yodo que deben ser repartidas entre la población, ante la eventualidad de una catástrofe nuclear en dos reactores belgas. La medida fue confirmada por una portavoz del ministerio del Interior del land a la agencia alemana de prensa, DPA.

Según la portavoz, el Gobierno regional ha decidido comprar 21 millones de tabletas de yodo que serán repartidas a las oficinas de protección civil. La compra es la más reciente reacción de las autoridades del land al peligro que acecha a la población, cerca de 18 millones de personas, a causa de dos reactores nucleares belgas, Doel y Tihange, que tienen un largo historial de fallas técnicas.

El Gobierno regional apoyó recientemente una querella presentada por la ciudad de Aachen que solicito el cierre de la central de Tihange, ubicada a unos 70 kilómetros de la ciudad alemana, una medida que también solicitó el embajador alemán en ese país en el mes de abril pasado, pero las autoridades belgas aún insisten en mantener en funciones el reactor.

La preocupación del Gobierno regional alemán también es compartida por las autoridades holandesas a causa de la serie de fallas técnicas que ha registrado la central nuclear de Doel, cuya vida útil fue prolongada hasta 2025 por el gobierno belga.


Pero el reactor ubicado en las cercanías de Amberes se ha convertido en un dolor de cabeza permanente para los organismos de seguridad.

El anuncio de la compra de 21 millones de tabletas de yodo, que deben ser distribuidas sobre todo entre las mujeres embarazadas y los niños, dejó al desnudo un problema que fue calificado por el periódico Die Welt con una frase lacónica.


“Existe un gran miedo en Renania del Norte Westfalia a causa de las averías de los reactores belgas”. señaló el periódico en su página digital.


“El miedo es a causa de la posibilidad de una catástrofe nuclear”.

La reserva de pastillas de yodo que se utilizan para disminuir los efectos de la radiación en el cuerpo humano, está prevista para ser distribuida entre la población que vive en un radio de 100 kilómetros de distancia de los reactores belgas

Las centrales nucleares de Doel y Tihanga, las más antiguas de Bélgica, cubren el 55% de las necesidades eléctricas del país. Pero las dos centrales también gozan del incierto privilegio de estar clasificadas como las “menos seguras” del mundo, según organizaciones ecologistas belgas y alemanas.

Un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) reveló que Bélgica detenta el récord mundial de “detenciones no planificadas” de sus centrales nucleares, una forma elegante para señalar que las averías en sus reactores representan un peligro para el país y sus vecinos alemanes y holandeses.



FUENTE: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/08/07/actualidad/1470566910_366180.html


Publicado por Enrique Sierra Mendoza en 5:13:00 p. m.



¿Qué está pasando en Alemania?

Merkel insta a los ciudadanos a hacer acopio de víveres, agua, medicamentos y dinero en efectivo.


Se plantea, además, resucitar el servicio militar obligatorio.


Hay quien cree ya que el país sabe algo que no nos está contando

Víveres para diez días y agua para cinco.


Medicamentos, dinero en efectivo, ahorro de energía.


Son órdenes del Gobierno alemán, recogidas en la que será -si finalmente consigue luz verde en el Consejo de Ministros de este miércoles- la primera estrategia de protección civil desde la Guerra Fría.


¿Qué está pasando para que Merkel active ahora todas las alarmas?
¿Qué nos está ocultando Alemania?

Tras los ataques del pasado julio en el tren de Wurzburgo y en la ciudad de Ansbach, el país empezó a asumir que tenía al enemigo en casa.


Reforzó primero los cuerpos de seguridad, endureció las leyes de extranjería y se dispuso a revisar el concepto de defensa civil.


El diario Bild tuvo acceso a principios de este mes al borrador que será debatido mañana. En sus 69 páginas, el Ministerio del Interior alemán propone aumentar las reservas de vacunas y antibióticos, proporcionar energía en caso de emergencia, crear una unidad especial para combatir la delincuencia cibernética y, entre otras medidas, establecer un servicio para alertar a los ciudadanos de peligros inminentes a través de la radio, la televisión, sirenas, altavoces, anuncios en los trenes, mensajes de texto e Internet.


Ahora, sabemos también a través del diario Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung que los responsables del país contemplan instar a los ciudadanos a hacer acopio suficiente de comida y agua para 14 días.


Según la Oficina de Protección del Ciudadano y de Ayuda en Catástrofes, se recomiendan 5 kilos de pan, pasta y patatas, 3,5 kilos de harina y fruta en conserva, decenas de huevos, 2 kilos de pescado en conserva y carne y 28 litros de agua. Por lo que pueda pasar.

Pero, ¿qué podría suceder?


¿Se prepara el corazón de Europa para un ataque terrorista de grandes dimensiones o se avecina alguna catástrofe, natural o nuclear, de la que no tenemos constancia?


¿Planea alguna potencia mundial invadir Alemania?
¿Estamos a las puertas de otra gran guerra? La situación pinta seria.


El plan incorpora también preceptos a seguir por el Gobierno para garantizar la defensa y el abastecimiento del pueblo alemán en caso de una agresión a gran escala, un posible envenenamiento del agua corriente o unapagón energético.

No parece casualidad que vea la luz justo ahora.


El ministro del Interior Thomas de Maiziére lleva días sugiriendo que el país debería implementar tecnologías de reconocimiento facial en lugares públicos y prohibir acceder a eventos con bolsos o mochilas, el ejército alemán comenzará a entrenarse específicamente para combatir ataques terroristas y el Gobierno estudia la posibilidad de resucitar el servicio militar obligatorio, suprimido hace cinco años.




El plan sugiere esta reactivación en circunstancias extraordinarias y el «apoyo a las fuerzas de combate» por parte de civiles en el caso de que Alemania deba defender sus fronteras.

Este despliegue de medidas para garantizar la seguridad de los alemanes ha levantado todo tipo de sospechas.


Aquellos que viven pensando que el mundo está al borde del colapso andan ya con la mosca detrás de la oreja. Los movimientos de Merkel y sus socios, poco tranquilizadores, alimentan ya teorías conspiratorias para dar y regalar con un planteamiento común: que el país germano maneja algún tipo de información privilegiada. Y que tiene de todo menos buena pinta.


FUENTE: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/internacional/2016/08/23/pasando-alemania/00031471942339942386955.htm


Publicado por Enrique Sierra Mendoza en 5:11:00 p. m.





Publicado por WEB DE PROMOCIÓN ALTERNATIVA

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