jueves, 14 de julio de 2016

Crónica de un plantón anunciado (3 de 3). ¿En serio esperabais que os votasen los comunistas?


Artículo anterior del martes, 12 de julio de 2016



Crónica de un plantón anunciado (3 de 3). ¿En serio esperabais que os votasen los comunistas?





Viñeta de Vergara.


El exJEMAD de Podemos será invitado permanente de la dirección. ¡Y encargan un estudio para buscar los votos perdidos!
(Carlos Martínez, @carlosmartinezr)


La idea conductora de la triple entrada que terminamos hoy es la de "un plantón anunciado". Una parte significativa del voto de izquierdas más concienciado y tradicionalmente canalizado hacia IU, ha dado la espalda al proyecto entreguista de Garzón. Cualquier análisis de resultados que no parta de esta realidad, será un análisis sesgado. Más que ser una sorpresa, cabe contemplarlo como un rechazo que se vino gestando durante un dilatado período de tiempo: el plantón vino anunciado, en cierto sentido. Quizás por su desbordada arrogancia, Garzón no fue capaz de verlo.



*


Los resultados obtenidos por Unidos Podemos suponen, en efecto, un fracaso rotundo que se ha intentado ocultar y camuflar con valoraciones variopintas del 26J. Valoraciones que, por otra parte, poco tienen que ver con la autocrítica. A la infantil reacción de los simpatizantes apelando a la existencia de "pucherazo" en los primeros días después de las elecciones, siguieron dudosas explicaciones por parte de la cúpula política de Podemos. Ésta, en su intento de consolar a los parroquianos, no ha dudado en tergiversar la verdad al de decir que han tenido a todos los medios en contra. El "consenso mediático para hacernos daño" del que habla Pablo Iglesias, pasa por alto que Podemos ha contado desde su minuto 0 con algunos medios sistémicos que han actuado de sólidos padrinos y eficaces publicistas. Se ha apelado también a la "teoría del miedo": los malos resultados se explicarían por el "miedo" que la derecha sembró entre votantes potenciales de Podemos. La explicación en torno al efecto de ese "miedo" sembrado, carece de fundamento, pero ha servido igualmente de consolación entre los seguidores y para que los dirigentes no tengan que asumir sus muchos errores (1). Tampoco ha faltado el triunfalismo y líderes y notables del podemismo han hablado de éxito electoral, recurriendo a boutades que nos recuerdan el estilo de los partidos de esa "casta política" de la que tanto hablaba Podemos al principio; por ejemplo, hablan de la "consolidación" del espacio electoral como sólida prueba de que no han fracasado sino todo lo contrario. Este triunfalismo llega incluso a convertirse en machada, en fanfarronada, caso de la diputada gallega Alexandra Fernández, quien tuvo la osadía de declarar: "Son nuestros segundos mejores resultados" (véase aquí la entrada que le dedicamos).


Básicamente y en su mayor parte, el fracaso del podemismo (que aspiraba incluso a ganar las elecciones) tiene que ver con el "plantón" recibido por parte de un sector muy amplio de la izquierda que tradicionalmente era votante de IU y que negó su apoyo a la confluencia. Cualitativamente se trata del sector más anticapitalista del espacio militante-simpatizante de IU y del PCE. En la segunda parte, "Una confluencia con pies de barro", señalaba que, en mi opinión, tal rebeldía se hizo bien visible desde el mismo momento en que se consultó a las bases, aunque la forma en que el resultado de la consulta se presentó desde el garzonismo, ensombreció la reacción contraria que se estaba produciendo.


Ahora bien, la consulta sobre la confluencia y la aceptación oficial de ir con Podemos a las elecciones, apenas fue una fractura más en un largo proceso de alejamiento entre la cúpula de IU-PCE y las bases militantes y simpatizantes. Sostengo, como hipótesis, que el divorcio entre dirigentes y bases empezó antes, y se ha ido concretando cada vez más y a pasos agigantados en los últimos tiempos. En efecto, por un lado, desde tiempo atrás venían produciéndose fracturas en dicho espacio militante y simpatizante; por otro lado, después de materializarse la confluencia con Podemos, continuaron produciéndose fracturas y alejamiento.

El resultado final de ese largo proceso de divorcio entre dirigentes y militantes/simpatizantes, que empezó a gestarse quizás después de las elecciones europeas de 2014 y terminó con la campaña electoral del 26J, fue la pérdida de una buena parte del electorado más fiel a IU; en concreto, desde el 20D, se produjo la pérdida de varios cientos de miles de votos. Lo más sorprendente es que ni Garzón ni los responsables de IU-PCE hayan querido reconocer este segundo fracaso tan sonoro en pocos meses, y mucho menos asumir responsabilidades políticas por ello. En su lugar han tomado las de Villadiego como los dirigentes de Podemos, de manera que con cara de cemento nos han dicho que esto es un éxito y que es el camino a seguir. El escritor Rafael Reig, persona muy afín a IU y normalmente muy comedido en sus palabras, comentó de forma sagaz en Twitter este empecinamiento de Garzón de negarse a aceptar la realidad de los hechos:





Dos tuits de Rafael Reig que resumen en pocas palabras lo que muchos pensamos. La postura obstinada de Garzón recuerda aquello de 'cuando la realidad de los hechos se muestre hostil, niégala'. Garzón reacciona como el avestruz cuando mete la cabeza bajo tierra, lo cual solo puede entenderse desde su entreguismo a Podemos.


Merece la pena, pues, reflexionar sobre lo acontecido antes y después de que se consumase la confluencia con Podemos, para ver cómo se fue gestando ese alejamiento o divorcio entre dirigentes y una parte significativa de las bases.




1. Podemos vs IU. Bases y dirigentes, confrontación y confraternización.


En el espacio político de IU-PCE (para entendernos, militantes, simpatizantes en mayor o menor grado, votantes), la aparición de Podemos fue recibida de forma mayoritariamente crítica por las bases desde el minuto cero. Una crítica que se fue haciendo cada vez más aguda, a medida que Podemos se iba perfilando ideológicamente en torno a un discurso interclasista, insistiendo en el ninismo ("ni de izquierdas ni de derechas"), a la deriva hacia el socioliberalismo, renunciando al republicanismo (en verano de 2014, Podemos boicoteó ya las movilizaciones por la República), etc.


La insistente propaganda y promoción que determinados medios del capital regalaban a Podemos, fue alimentando además la sospecha de que formaba parte de una operación contra la izquierda real, además de otras cosas; en concreto, una operación para recomponer (pero a la vez dividiéndolo) el espacio socialdemócrata, diezmando simultáneamente todo lo que hubiese a la izquierda. Esto vino a incrementar la confrontación de las bases de IU-PCE con el podemismo.


Además de esa deriva ideológica y de esa sospecha que iba tomando consistencia, hubo más. Podríamos hablar de los desprecios y humillaciones que sufrió IU por parte de Podemos, o se podría mencionar la acusación de que IU también era "casta" por sus pactos políticos. En efecto, de forma oportunista se criticaba que en Andalucía IU hubiese pactado con el PSOE y, contradictoriamente, que por culpa de IU estaba gobernando el PP en Extremadura. En otras palabras, Podemos "cargó" con toda su artillería contra IU, sin pudor alguno a la hora de recurrir a la demagogia política y a la infamia.


Por todo ello, la postura respecto a Podemos, de buena parte de las bases de IU-PCE, enseguida fue o bien de confrontación abierta identificando a Podemos como parte del "enemigo" (planteamiento que personalmente he defendido desde el primer momento), o bien de confrontación más larvada identificando a Podemos como un rival político al que también había que criticar y oponerse. Pero ya fuese de forma abierta o larvada, el camino seguido por las bases fue mayoritariamente de confrontación. Pensemos además que, aquellos militantes y simpatizantes que miraban a Podemos con buenos ojos, no tardaron en migrar al partido de Pablo Iglesias, con lo cual el sentir mayoritario de las bases de IU se asentó en esa confrontación en la que insisto.

Este planteamiento de confrontación, además fue compartido por ciertos "opinólogos" muy conocidos, por bastantes notables y no pocos líderes, muchos de los cuales acabarían luego apoyando la satelización de IU por parte de Podemos (posiblemente le sacaríamos los colores a más de uno recordando algunas cosas que escribieron sobre Podemos en 2014).

El sector dirigente de IU-PCE merece desde luego una mención aparte.

Da la impresión que desde el primer momento todo el sector dirigente más afín a Garzón y hostil a Cayo Lara, adoptó una postura totalmente contraria al sentir mayoritario de militantes y simpatizantes: Podemos no forma parte del enemigo, tan siquiera es rival de IU; Podemos e IU son organizaciones hermanas; Podemos es la IU "buena" que existiría si IU hubiera hecho las cosas bien (discurso que Garzón y los iupodémicos se hartaron de repetir), etc. Desde las bases no lo entendíamos, nos provocaba perplejidad y en aras de una lealtad mal entendida íbamos tragando.
Por otro lado, en cuanto Podemos mostró que electoralmente sería una opción fuerte, con un apoyo de ciertos medios que le servían de autopista, empezó a producirse un goteo constante de cuadros desde IU-PCE a Podemos. Un goteo que me recordó lo que sucedió en la Transición con el PCE y el PSOE. Así, una vez más, asistimos al bochornoso espectáculo del oportunismo de un buen puñado de dirigentes y personas destacadas, de trepas políticos que siempre se arriman al sol que más calienta. Y es muy significativo que ese transfuguismo, esa migración política oportunista, no provocase la más mínima crítica de Alberto Garzón y su grupo de mandarines; el garzonismo estaba más preocupado por difamar y desprestigiar a quienes defendían con uñas y dientes la identidad política de IU, que por criticar a quienes se vendían por un plato de lentejas. ¡Por algo sería!
Por último, pese a que había dirigentes muy críticos con Podemos, a medida que se fue fortaleciendo la figura de Garzón también fue aumentando el seguidismo de estos. El cambio de opinión de muchos fue espectacular y hasta vergonzoso. Temerosos de perder influencia, de no salir en la foto si se movían, fueron abandonando la confrontación con Podemos, quemando buena parte del crédito de simpatía que tenían entre las bases más críticas.
Por todo ello, considero que las bases se quedaron solas defendiendo a la organización frente a Podemos, sin entender la inhibición de la mayoría de los responsables políticos. Los primeros síntomas de disidencia se produjeron en las elecciones municipales, en las que pudimos ver ya una reacción contraria a la confluencia con el podemismo en muchas ciudades. La disidencia subió de volumen en las elecciones del 20D, en las que el garzonismo se encontró con una fuga de votos por la izquierda que no quiso reconocer. La arrogancia y prepotencia de Garzón, y su desprecio por esa izquierda, incentivó la disidencia abierta el 26J.


2. La no confrontación con Podemos: buena para el podemismo, nefasta para IU.

En este blog, en febrero de 2015 publiqué una entrada con el título "¿Votar a IU? ¿Para qué?". En la misma planteaba la incoherencia del garzonismo: si la socialdemocracia formaba parte del enemigo, entonces Podemos también era el enemigo, todo lo contrario de lo que Garzón mantenía. No tenía sentido cargar contra el PSOE y no hacerlo contra Podemos también: "¿Se puede plantear la batalla electoral de IU sin chocar con Podemos? Desde mi punto de vista, rotundamente la respuesta es no", decía por entonces. También vaticinaba:

"(...) el sector que representa Garzón, le permite inhibirse de la necesaria confrontación con Podemos. Esta inhibición conduce a IU a un más que probable desastre electoral que, dada las circunstancias, cada vez parece más claro que podría estar intencionadamente inducido por un sector que apuesta por Podemos y por la disolución de IU en esta organización."
"El resultado final es el debilitamiento de lo propio en beneficio de Podemos. IU podría quedar tan reducida a mínimos que a partir de ahí resultaría muy fácil animar a la disolución de IU mediante su integración en Podemos. Es decir, se facilitaría que Podemos terminase de fagocitar a IU, en lo que sería una monumental operación de OPA política hostil." Esto fue escrito, repito, en febrero de 2015.


3. Va tomando cuerpo la quinta columna de Podemos en IU.

A día de hoy tengo pocas dudas de lo expresado en el apartado anterior. Esto implica hablar claramente de quinta columna podemita dentro de IU. Ha tenido sus ideólogos -como Anguita y Monereo-, sus ejecutores -los y las Tania Sánchez diversas- y su jefe, que no ha sido otro que Alberto Garzón.

Habrá quien piense que esto son fantasías. En tal caso le recordaría a los escépticos que Pablo Iglesias ha reconocido, no hace mucho, que Tania Sánchez de facto era un miembro más de Podemos siendo todavía diputada de IUCM. ¡Claro!, por entonces cuando algunos lo decíamos, Garzón y su pandilla se indignaban, nos insultaban (éramos "mafia Bankia", teníamos "tarjetas black", etc.) y salían en defensa a muerte de Tania Sánchez, quien solo después de haberse quemado realizando su labor de infiltrada, contribuyendo a reventar IUCM, abandonó IU. El escaño en el Congreso es el pago a sus muchos servicios prestados.

El filopodemismo en IU-PCE comenzó a trabajar erosionando IU desde dentro y en favor de Podemos, desde las elecciones europeas en mayo de 2014. A pesar de que IU triplicó sus resultados respecto a las de 2009 (de un 3,7% se pasó a casi un 10% de votos, de 2 a 6 eurodiputados, de 588.000 votos a 1.562.000 votos), desde ciertos sectores que más tarde irían explicitando su afinidad con Podemos, se habló de fracaso, se alimentó el sentimiento de decepción, se planteó una crítica abierta a la dirección de IU que encabezaba Cayo Lara, se pedían cabezas. Era la primera vez que, después de triplicar sus votos y escaños, en un partido se hablaba de crisis de resultados, de fracaso y agotamiento del proyecto político (curioso que tras el fracaso histórico de Garzón el 20D de 2015, ese mismo sector que incendiaba IU con sus críticas en mayo de 2014 tras haber triplicado los votos, guardaba sepulcral silencio, negándose a realizar autocrítica y a reconocer la debacle, lo mismo que sucedió ahora tras el 26J: es la marca del garzonismo).

Ahora bien. ¿Habría que hablar de quinta columna o de acuerdo entre cúpulas? ¿De ambas cosas a la vez? Tengo mis dudas, pero contaré una anécdota. Antes de las elecciones municipales del 2 de junio de 2015, un día estaba hablando con una persona muy significativa de IU y del PCE -prefiero no decir quién, al menos públicamente-; en dos o tres minutos le largué un discurso contundentemente crítico contra Podemos, y al cabo de un rato me puso la mano sobre el hombro y sonriendo me dijo: "No los critiques porque son de los nuestros, somos lo mismo". Creo que a partir de aquel día comencé a pensar si acaso no existiría algún tipo de acuerdo o estrategia pactada entre la cúpula de Podemos y el sector de IU al que algunos enseguida comenzamos a denominar "iupodémico". Desde luego, a muchos nos gustaría saber qué pasó y qué se pactó en cierta reunión veraniega en un pueblo de Ávila, antes de que comenzase la función de este circo; los nombres de los presentes en aquella reunión, resultan muy significativos.


4. Momentos corrosivos que agrandan el distanciamiento.


"Llevo militando en el PCE desde el año 68 nunca viví de la política y hoy me han llamado casta, resentido, dinosaurio y que me aparte" (Un veterano militante, obrero jubilado)
Si Podemos se ha anclado en el formato de partido atrápalotodo, (pincha aquí para ver qué es un partido atrápalotodo) el proyecto garzonista no es ajeno a dicho formato, en el que el papel de las bases (primordial en las organizaciones de clase) resulta prescindible. Solo así podríamos entender la indiferencia que Garzón ha mostrado hacia el debilitamiento de IU en cuanto a pérdida de músculo militante; incluso ha contribuido a ello. Creo que el militante y simpatizante de IU ha ido tomando conciencia de esto, lo cual es un factor a sumar a la hora de intentar comprender el distanciamiento con el sector dirigente.

El debilitamiento de IU como organización, tuvo un episodio importante relacionado con la desfederación de IUCM. En este blog hemos hecho mención varias veces al asunto, así que no me repetiré (2). Únicamente insistir en que las disculpas que por entonces ofreció el oficialismo para intervenir en IUCM, no consiguieron enmascarar los juegos de poder que estaban teniendo lugar. Más allá del problema real existente y de si fue o no artificiosamente sobredimensionado para crear un efecto de drama teatral que legitimase la intervención, lo cierto es que el resultado final fue la mutilación de la federación más fuerte y estratégica de IU; la nueva federación creada a instancias del CPF, apenas ha conseguido ser una sombra de lo que fue IUCM.

Las consecuencias de la actuación del CPF en el episodio de Madrid, fueron bastante claras. Supuso la eliminación de cualquier competencia política que pudiera hacer sombra a Podemos en su feudo fuerte, Madrid; el entreguismo a Podemos alcanzó cotas vergonzosas. Permitió enviar un aviso a navegantes: 'esto es lo que os puede pasar si no mostráis sumisión'. La operación eliminó el único obstáculo que el garzonismo encontraba en su camino. Finalmente, el asunto dejó muy claro el exagerado peso que el clan andaluz tenía en la vida política de IU, y su voluntad de hacer y deshacer sin federación alguna que le hiciese sombra.

A la larga, el asunto de IUCM tuvo un efecto corrosivo para el garzonismo. Quizás las disculpas que sobre la intervención se dieron inicialmente calaron, pero poco a poco muchos empezaron a sospechar que había otras cosas de fondo. Ya en las mismas elecciones municipales se desveló una fractura importante. Mientras Cayo Lara, coordinador de IU por entonces, apoyaba la candidatura de IU encabezada por Raquel López, Garzón y los iupodémicos se volcaban con Ahora Madrid, candidatura confeccionado en torno a un núcleo de Podemos y a la figura de Manuela Carmena. Que la candidatura podemita de Ahora Madrid estuviera plagada de odiosos tránsfugas oportunistas de IU y que fuese respaldada con entusiasmo por Garzón y por notables como Yolanda Díaz, Couso, Monereo, etc., incentivó el mosqueo de muchos militantes y simpatizantes de otras partes del Estado. Los garzoners ni se dieron cuenta ni quisieron darse cuenta; o quizás sí, pero les importó un rábano: se bañaban en la soberbia, destilaban arrogancia y ninguneaban -cuando no insultaban e injuriaban- a todo el que tenía la osadía de realizar una crítica.

Las elecciones municipales y autonómicas de Madrid, supusieron que el entreguismo de IU a Podemos empezaba a ser bastante visible. Tuvo sus momentos y personajes claves. Por ejemplo, si hay una figura política en el podemismo madrileño particularmente repudiada entre buena parte de los militantes y simpatizantes de IU de todo el Estado, es la de Tania Sánchez. Defendida a capa y espada por Garzón y los iupodémicos, Tania Sánchez acabó siendo el paradigma de política despreciable, trepas, sin escrúpulos, la peor versión de las cristina-almeidas y lópez-garridos. La mayor parte de militantes y simpatizantes de IU, jamás han olvidado lo de Tania Sánchez, pero tampoco olvidaron quiénes la apoyaron y protegieron.

En su estrategia de todo vale, el garzonismo impartió consignas infames que calaron entre sus seguidores y que contribuyeron todavía más a romper IU y al distanciamiento entre bases y dirigentes. Si no estabas con Garzón eras de la "mafia Bankia", un "corrupto", alguien que se beneficiaba de las "tarjetas black", etc. Fueron consignas que salieron de arriba, de Garzón y de su guardia pretoriana de dirigentes, ejecutadas luego por una jauría humana convertida en ejemplo de cómo la bajeza moral inunda también a la izquierda. Todo valía: la calumnia, el insulto, la difamación... Un veterano militante del PCE, obrero jubilado, que jamás tuvo un cargo político y que siempre ha estado en primera línea de la lucha social, se lamentaba en una red social: "Llevo militando en el PCE desde el año 68 nunca viví de la política y hoy me han llamado casta, resentido, dinosaurio y que me aparte". ¡Triste, muy triste!

Cuando un colectivo de militantes y simpatizantes impulsaron el manifiesto de apoyo a Caya Lara, con la única intención de mostrarle un cariño político en un momento en que considerábamos que su figura estaba siendo injustamente tratada, la reacción del garzonismo fue la misma: decir que los que apoyábamos tal manifiesto éramos de la "mafia Bankia" y cosas por el estilo. De nuevo la misma infamia, sin que se diesen cuenta que la mayoría nada teníamos que ver con Madrid y que éramos militantes y simpatizantes de base, que jamás habíamos tenido un cargo ni pretensiones de tenerlo. Recuerdo al Secretario General del PCM (federación madrileña del PCE) llamándonos "traidores" en Twitter a los firmantes del manifiesto.

Después de las elecciones del 20D tuvo lugar el encuentro abierto de Zamora, y volvimos a vivir un episodio parecido. El encuentro de Zamora tuvo lugar de forma muy amistosa, no beligerante con nadie (quizás fue un error, no lo sé), sin otro objetivo que el de afirmar la identidad política de IU y hacer hincapié en que IU era necesaria y tenía que existir, en un contexto en el que la amenaza de desaparición de IU era real y visible. El mismo día en que se estaba celebrando, Garzón hacía unas declaraciones descalificando a los existentes, recurriendo a la consabida injuria. Resulta que los que nos juntamos en Zamora éramos de la mafia Bankia y las tarjetas black y cosas parecidas. Garzón soltó a los perros y estos se encargaron del resto. Fue otro de esos momentos corrosivos que agrandaron el distanciamiento.

Quiero decir con todo esto, que el distanciamiento producido entre las bases y Garzón y los dirigentes de IU (y PCE) no nació de un día para otro, sino que se fue gestando en diferentes momentos como los mencionados u otros de los que podríamos hablar.


5. El 20D, buena parte de la base electoral de IU le da la espalda a Garzón.

Que hubo y hay una parte de las bases que apoyó y apoya a Garzón, es indudable. Como también es indudable el progresivo alejamiento mayoritario de las bases.

En "El naufragio de IU/PCE. ¿Se puede seguir confiando en las cúpulas políticas?", expresé mi opinión sobre el fracaso de IU en las elecciones del 20D, y sus causas. Hablaba del fracaso a varios niveles: electoral, ideológico, organizativo y táctico.

Con Garzón a la cabeza, en el 20D IU perdió el 46% de los votos que había obtenido en 2011, casi la mitad. IU perdió la friolera de 762.886 votos. De 11 diputados se pasó a 2 (los diputados de EU y EUiA que iban en confluencia con Podemos, se integraron en el grupo parlamentario de Podemos, fuera de cualquier disciplina y control parlamentario de IU). Centrándonos solo en términos electorales, el proyecto liderado por Garzón fue un rotundo, estrepitoso y humillante fracaso para IU, sin paliativos posibles, el mayor de la historia de IU. Pero Garzón y la cúpula de IU-PCE miraron para otro sito y se negaron a asumirlo.

El 20D supuso que casi la mitad de la base electoral de IU le dio la espalda al proyecto liderado por Garzón. Incluso hubo bastantes militantes que no le votaron. El 20D fue una primera expresión nítida del distanciamiento serio que estaba teniendo lugar, entre la cúpula dirigente y las bases militantes y simpatizantes.

La postura de no confrontación con Podemos le pasó factura a Garzón. Cierto que en mitad de campaña Garzón hizo algunas críticas al podemismo al ver que tenía una fuga importante de votos por la izquierda, especialmente entre los comunistas (véase más adelante). Pero fue una crítica oportunista que no "coló", que llegó tarde y resultó insuficiente. IU el 20D se desinfló por su izquierda, pero también por su lado más socialdemócrata, con un trasvase de votos a Podemos que en buena parte fue inducido por el garzonismo con su filipodemismo.

Con el 20D se inauguró además el nuevo estilo de campaña electoral de IU, anclada en el infantilismo y en el frikismo. Si Garzón pensaba que podría retener el voto comunista a base de gatetes y coranzoncitos, la evidencia empírica muestra que se equivocó.

Por otro lado, pese a que Garzón realizó algún amago tibio de criticar el podemismo durante la campaña, la actividad de las cuentas oficiales de IU en las redes sociales, demuestra que existió la consigna de no criticar a Podemos. Aun es más, se produjo un boicot interno por parte de la quinta columna podemita, promocionándose únicamente a aquellos líderes que eran abiertamente pro-Garzón y pro-Podemos. Al respecto, véase en este blog, por ejemplo, "El curioso boicot iupodémico de Lara Hernández" (responsable de convergencia de IU). Asistimos a espectáculos delirantes, como el protagonizado por el "podemita" Manolo Monereo, íntimo de Garzón y miembro destacado de IU. Ya en pre-campaña, el 22 de octubre Monereo había sido el orador principal en la presentación del círculo de Podemos de la Universidad de Salamanca, un acto de naturaleza pre-electoral (ver "Manolo Monereo hace pre-campaña electoral a favor de Podemos"). Y por si fuera poco, en plena campaña el día 7 de diciembre, el mismo Monereo participaba como orador en el mitin electoral de Podemos en Piedralaves (Ávila), un hecho particularmente grave pero que además iba acompañado de un plus de agravio y desprecio hacia IU: el mismo día y a la misma hora, tenía lugar en Piedralaves el acto electoral de IU-UP (ver "Y Monereo lo vuelve a lograr: apoya un acto electoral de Podemos mientras boicotea el de IU-UP"). Esto es todo un ejemplo de cómo esa quinta columna de Podemos minó IU desde dentro, con la complicidad de Alberto Garzón que acabó mostrándose como cabeza de ese filopodemismo. Resulta sorprendente que ahora Julio Anguita venga hablando del "enemigo interno" para justificar la pérdida de votos en las últimas elecciones; ahora y antes, solo hubo un enemigo interno: aquellos que han minado IU en favor de Podemos.

Podríamos mencionar muchos otros hechos. No es casual, por ejemplo, que el CM de IU en la campaña del 20D, Héctor Juanatey Ferreiro, en nómina de IU hasta el 31 de enero, fuese nombrado "asistente" del grupo parlamentario de Podemos, a propuesta de Iñigo Errejón. Si alguien hubiera querido hacer una campaña para IU en redes sociales, enfocada a perder votos, habría hecho la que realizó Héctor Juanatey.

El fracaso de IU el 20D fue inducido. Se actuó para canalizar voto a Podemos y retener el voto más reacio al partido podemita, fundamentalmente de los comunistas. Pero Garzón el 20D se encontró con que ese voto 'más de izquierdas' que quería retener y que nunca iría para Podemos, una parte le dio la espalda ya entonces. Y fue una lección que no aprendió, que no quiso aprender o, sencillamente, que le importó poco.


6. "IU está muerta": ¡¿Y querían que el 20D se votase a IU?!

A los críticos de la línea política oficial de IU y PCE se nos acusó de mentir, cuando hablábamos de las intenciones que existían para liquidar IU. Sin embargo, el mensaje de que IU estaba muerta, acabada, fue puesto en circulación por los propios dirigentes y notables de IU-PCE que apoyaban a Garzón. Con las elecciones generales a la vista (las del 20D), Ramón Luque declaraba: "IU ha cerrado el ciclo político que le dio origen. Después de noviembre se va a la fundación de una nueva fuerza política” (todavía se pensaba que las elecciones serían en noviembre). Y Monereo: "IU, en este formato actual, no tiene futuro, está agotada”; "Podemos e IU deben fusionarse en una tercera cosa”; "está claro para la mayoría que apoya a Alberto Garzón es que el proyecto de IU está agotado y finiquitado. Pase lo que pase, después de noviembre Alberto Garzón y una serie de gente van a plantear una nueva formación política que supere a IU. (...) no nos vamos a presentar como IU a las generales, y que después de noviembre vamos a la construcción de una nueva formación que supere a IU."

Con declaraciones de este tipo y con todo lo que hemos ido contando, difícilmente IU hubiera podido escapar del desastre electoral protagonizado por Garzón el 20D. Fue inducido, no debe haber duda al respecto. Ese "pase lo que pase" mencionado por Monereo, no significaba otra cosa que al iupodemismo apenas le importaban dos cosas: A) que Podemos obtuviese el mejor resultado posible, B) que Garzón intentase retener el mayor voto posible de los hostiles a Podemos; le salió mal y apenas pudo retener una parte.

Nada más expresivo que el arranque de sinceridad de Garzón tres meses antes de las elecciones del 20D. El 14-9-2015, eldiario.es recogía estas palabras de Garzón: "Me aterroriza que Podemos se pueda convertir en otra IU".


7. El 26J. ¿En serio esperabais que os votasen los comunistas?



"Vamos a ganar porque somos una máquina de amor" (Monedero, campaña del 20D)
En el 20D el proyecto garzonista recibió un varapalo en las urnas. La no confrontación con Podemos, la confraternización con este partido, el filopodemismo del propio Garzón y de sus más directos apoyos..., posiblemente fueron algunos de los factores a tener en cuenta.

El 20D dejó muy claro que en el mejor de los casos Podemos apenas era un clon del PSOE, una socialdemocracia rejuvenecida, igual que Ciudadanos venía a ser un clon del PP para votantes de la derecha demasiado insatisfechos con el partido de Rajoy (ver "C's y Podemos: una clonación del PP-PSOE para resolver el problema sistémico de la crisis del bipartidismo"). Muchos comunistas votantes de IU lo vieron ya en las elecciones del 20D, de ahí que reforzasen su hostilidad hacia Podemos. Y por parte de los votantes más izquierdistas de Podemos, era cuestión de tiempo que fuesen cayendo del guindo.

Podemos empezó a perder apoyos, según las encuestas, desde principios de 2016. Pronto se hizo patente la posibilidad de que hubiese unas nuevas elecciones y Podemos estaba cayendo en cada nueva encuesta que se realizaba. Por el contrario, tras el desastre del 20D parecía que IU estaba recuperando terreno en intención de voto, a pesar del trilerismo parlamentario que protagonizaron los diputados de EUiA y EU integrándose en el grupo de Podemos. En estas circunstancias, Garzón volvió a plantear la confluencia con Podemos.

Pablo Iglesias, rechazando la confluencia con IU, en julio de 2015 afirmó que "Podemos no será la tabla de salvación de IU". Pero tras el 20D, en caída lenta pero sin pausa y con IU en ascenso, la música del baile cambio y dio por válida la confluencia con IU: Garzón sí estaba dispuesto a ser la tabla de salvación de Podemos.

El rechazo del espacio político de IU a la confluencia con Podemos lo hemos abordado en la segunda parte de la entrada, igual que el error de pensar que la suma siempre multiplica (ver "Una confluencia con pies de barro"). Pondré el acento ahora en repasar algunos elementos que hacían imposible que el voto comunista (siendo más genéricos, el voto anticapitalista) pudiese ir a Unidos Podemos (salvo ciertos sectores que con una pinza en la nariz votaron a UP).

7.1. En primer lugar, hay que mencionar el engaño que los responsables de IU y del PCE organizaron con la confluencia. El pacto suponía la difuminación funcional de IU en Podemos. Los candidatos de IU con posibilidades de salir, eran muy pocos (como luego se comprobó), de manera que cuando IU pedía el voto en realidad lo estaba pidiendo para Podemos a efectos prácticos. Con el voto de los simpatizantes de IU, se apoyaba el proyecto Podemos. Vayamos a un ejemplo paradigmático: Almería.

En Almería, las expectativas más optimistas señalaban que como mucho UP sacaría un diputado, el cabeza de lista, que era Julio Rodríguez, el ex-JEMAD tan repudiado por la izquierda. Pedir el voto de IU apelando a que en las listas iba gente de Izquierda Unida (cierto), tenía mucho de juego de tramposos. Para lo único que serviría ese voto de IU era para sacar como diputado al militar otanista de Podemos.

El voto de IU es con diferencia el voto más concienciado de los partidos parlamentarios. No es un votante al que se le pueda engañar fácilmente y la trampa montada no funcionó. El garzonismo infravaloró la inteligencia política del votante tradicional de IU. Resultado..: el plantón. Y si hablamos del ejemplo almeriense como ilustrativo, veremos como los votos perdidos por Podemos+IU corresponden con el nº de votos obtenidos por IU el 20D. Algo similar pasó en muchos sitios, donde el votante tradicional de IU sabía que su voto apenas serviría para dar un escaño a candidatos de Podemos muy repudiados.

7.2. En segundo lugar, mencionaría la incongruencia política de Garzón. Antes de las elecciones del 20D, en un intento por evitar la fuga de votos por la izquierda, de manera puntual lanzó algunas críticas a Podemos de forma desesperada, para satisfacer a ese sector del electorado de IU que estaba con la mosca detrás de la oreja. Por ejemplo, refiriéndose a Podemos, declaró:

"Nosotros no estamos jugando al viaje al centro. Somos gente de fiar"
“Entendemos que la voz de izquierda es incómoda a proyectos que aspiran a ser la UCD del presente” Y días antes de las elecciones del 20D:

“Podemos abandonó la ambigüedad, ahora defiende el régimen del 78”
"Podemos nació en 2014 con una frescura y una capacidad de ruptura que fue muy bienvenida. Era la irrupción de una posibilidad de cambio. Pero eso ha pasado ya a mejor vida"
"Podemos está bendecido por Rosell, el presidente de la CEOE, que dijo que los cuatro partidos del debate electoral no le preocupaban porque no proponen un cambio de sistema."
"También ha defendido los compromisos con la OTAN, el libre mercado en el sector eléctrico, en manos del régimen desde el franquismo. Ha alabado la Constitución del 78".
"Dice que los colegios concertados deben mantenerse, que la religión puede seguir en las escuelas, que hay que seguir celebrando una Constitución que se incumple. Ya no se sitúan en la ambigüedad, sino claramente en el espacio de defensa estructural del régimen del 78."
"Y el giro hacia el centro no es sólo de Podemos, sino del resto de partidos que quieren tomar como imagen metafórica a la UCD, un partido de centro, de Estado, ni de izquierdas ni de derechas, sino del sentido común. Significantes vacíos que no dicen nada para intentar atrapar la frustración de la sociedad. Ahí están los cuatro partidos del debate" Evidentemente fueron declaraciones no exentas de oportunismo, destinadas a decirle a ese sector de la izquierda que se estaba descolgando, lo que quería escuchar. Fueron palabras a la desesperada. Pero pasadas las elecciones del 20D, resulta que Garzón se olvida de ese mensaje crítico y Podemos vuelve a ser el partido bueno y bonito con el que IU debe confluir. Esto es lo que se llama jugar al engaño o, sencillamente, ser incongruente y carecer de criterio. Garzón propuso una confluencia con un partido que, según sus propias palabras:

era un partido no de izquierdas sino de centro; al que la izquierda le resultaba incómoda; defendía el "régimen del 78" y su Constitución; no significaba el cambio; estaba "bendecido por Rosell, el presidente de la CEOE"; defendía la OTAN; defendía el libre mercado en el sector eléctrico que estaba "en manos del régimen desde el franquismo"; partidario de la enseñanza concertada y de la religión en las escuelas... y que venía a ser una especie de nueva UCD (es decir, a la derecha del PSOE). Si después de todo eso, Garzón pensaba que los comunistas, socialistas anticapitalistas, etc., iban a votar por Unidos Podemos, teniendo en cuenta que básicamente se votaba a Podemos, una de dos: o era más tonto de lo que parecía, o tomaba por idiotas al electorado más de izquierdas de IU. Ese electorado, con toda la razón, lo mandó a la porra.

7.3. Por último. el votante más anticapitalista de IU al que se le pedía el voto para Podemos (o para Unidos Podemos, que es lo mismo) tuvo buena memoria para recordar lo que era Podemos, considerando la incompatibilidad de ser comunista, anticapiatlista, anti-imperialista... y votar por un partido que navegaba hacia la derecha, por mucho que al partido de Pablo Iglesias le hubiesen colocado una cerecita encima (IU) como dulce ornamento. Repasemos algunas declaraciones que dibujan lo que era y es Podemos (algunas fueron recordadas por Garzón en su crítica tardía a Podemos en la campaña del 20D):

Entreguismo al capital financiero y aceptación del capitalismo como único modelo posible. Hay capitalistas "buenos":

"Los inversores deberían estar tranquilos con Podemos porque no creemos que haya alternativa al libre mercado" (Pablo Iglesias a Market Watch)
“Hay dos culturas empresariales. Una es casta, la otra quiere contribuir al bienestar social, como la familia Botín en el Banco Santander” (Jesús Montero).
"Queremos un mercado libre que funcione de forma seria para que los emprendedores no se avergüencen" (Pablo Iglesias en COPE)
"Los bancos están teniendo una actitud muy positiva. Están intentando rectificar" (Manuela Carmena)
“En Podemos no nos sorprende que nos respalden los empresarios” (Carolina Bescansa)
“Los empresarios dignos y decentes, que son la mayoría, están muy en contra de la corrupción en el ámbito público y cómo esta repercute en el ámbito privado (...) no hay ningún motivo para creer que los empresarios no están a favor de la defensa de los derechos humanos” (Carolina Bescansa)
Mantenimiento del sistema de enseñanza concertada que supone en la práctica que el Estado financia a los colegios privados religiosos: "[Podemos] no cercenará la educación concertada, ni muchísimo menos (...). mantendremos también el compromiso con la educación concertada." (Sergio Pascual)

Abandono del republicanismo. Podemos boicoteó cuantos actos se llevaron a cabo en defensa de la República. Además, Sergio Pascual en su momento dejaba muy claro: "No creo que interese en absoluto a la ciudadanía el debate entre Monarquía o República".

Candidatos polémicos. Resultaba aberrante que un buen número de candidatos podemitas pudiesen recibir el voto de los comunistas. Valgan como ejemplos el caso de la jueza Victoria Rosell, que procesó a cinco sindicalistas por protestar contra la reforma laboral (ver "El teatro de Podemos. Dos de sus diputados canarios como ejemplo"). O la polémica Rosa María Artall, versión del anticomunismo progre, apologeta de la monarquía y defensora de intervenciones imperialistas (ver "Sobre el último fichaje "estrella" de Podemos: Rosa María Artal. Hacia un PSOE 2.0 y más allá"). O el propio Echenique, un anticomunista que llegó a Podemos procedente de Ciudadanos (ver "Pablo Echenique. El anticomunismo de un ex-militante de Ciudadanos"). Sin embargo el que más ampollas levantó fue el general Julio Rodríguez, exJEMAD y jefe de la misión española que tomó parte en la agresión imperialista sobre Libia, sabiéndose además que había sido un militar de confianza de la CIA (véase "Julio Rodríguez, el general otanista de confianza de la CIA").

Otanismo. La candidatura de Julio Rodríguez fue una de las gotas que desbordó el vaso. Pero la aceptación de la OTAN por parte de Podemos había supuesto ya cruzar una línea roja que los votantes comunistas y simpatizantes no estaban dispuesto a pasar por alto. Algunas declaraciones que quedaron grabadas en la mente de muchos:

"La OTAN es necesaria y Podemos respetará los compromisos" (Julio Rodríguez)
"[Podemos] reforzará la postura estratégica de España y de Europa en la Alianza Atlántica" (Julio Rodríguez)
"somos absolutamente respetuosos con los compromisos adquiridos por nuestro país [se refiere a las bases americanas en España] y los vamos a respetar hasta la última coma" (Sergio Pascual, sobre el compromiso de mantener el acuerdo que permite la existencia de bases americanas en España).
"Las bases deben crear empleo y no solo ruido y cáncer" (Teresa Rodríguez, apoyando las bases americanas con subterfugios)
El "amigo americano":

"no creo que los EEUU tengan en estos momentos una política internacional más agresiva que en el pasado" (Alba Rico:
"EEUU nunca ha intervenido tan poco, al menos en términos militares convencionales" (Alba Rico:
"EEUU lleva diez años sin intervenir militarmente en ningún sitio" (Alba Rico)
"EEUU en Libia dejó a los franceses e ingleses el protagonismo, se ha reprimido en Siria, se ha retirado de Iraq, se está retirando de Afganistán, va a reducir sus fuerzas armadas y su presupuesto de defensa." (Alba Rico)
"No es la OTAN quien está bombardeando a los libios sino Gadafi" Santiago (Alba Rico)
"En Libia se ha producido una revolución popular" (Alba Rico)
"Obama me gusta mucho, me parece un tipo que ha introducido en la política elementos de naturalidad" (Pablo Iglesias en Twitter) Piropos a Zapatero:

"Zapatero (...) se ha convertido en un referente progresista mundial y en el representante de una forma de hacer política en Europa alternativa a los Estados Unidos." (Pablo Iglesias)
"Zapatero ha sido el mejor presidente. Le llamo cuando tengo dudas" (Pablo Iglesias). Este trilero, capaz de decir blanco un día y negro al día siguiente, en noviembre de 2014 decía otra cosa: "Zapatero no está a la altura histórica de lo que representó Felipe González".
Podemos y la izquierda:

"La gente normal, en resumen, aún podría ganar si no nos empeñamos en ser de izquierdas” (Alba Rico)
"Tras la caída del Muro de Berlín ya no existe la lógica de la derecha y la izquierda" (Pablo Iglesias)
"[Podemos quiere] terminar con la falsa dicotomía izquierda-derecha, propia de la guerra fría (...)" (Pablo Iglesias)
"Las ideologías sirven de poco. El juego de izquierda y derecha es de trileros" (Pablo Iglesias)
"La izquierda quedárosla, lo que queremos construir es un pueblo que reclame su soberanía" (Errejón)
"Las ideas del cambio político no son de izquierdas ni derechas, son de sentido común" (Errejón)
"Si me apuráis, Podemos tampoco es un partido de izquierdas" (Errejón)
Podemos como la nueva socialdemocracia:

“Nos hemos quedado solos en el campo de la socialdemocracia” (Pablo Iglesias, al presentar en la campaña del 20D el programa económico de Podemos que él mismo definió de naturaleza "socialdemócrata").
Unidos Podemos es el "nuevo espacio de la socialdemocracia" de España (Pablo Iglesias, recientemente en Twitter).
Nacionalizaciones: Iván Calvo, del grupo de expertos en energía de Podemos, declaró en mayo de 2015: "Desde luego que no proponemos la nacionalización de los sectores estratégicos".

Syriza:
Tras el desengaño con Syriza, cabría esperar que se produjese un distanciamiento. Por el contrario, Podemos insistió en su identificación con la política de Syriza, declarando además que respaldaba el acuerdo de Tsipras con la Troika, a pesar de las huelgas y movilizaciones masivas de la clase trabajadora griega en contra del gobierno del líder de Syriza.

Anticomunismo:
"el comunismo es algo viejo, algo que se demostró que no funcionó en los países soviéticos (...) Aplicar sistemas antiguos a la realidad actual, tiene poco sentido (...) aplicar ideologías que tuvieron sentido en un momento histórico a la realidad actual no tiene mucho sentido" (Echenique)



*
Apenas son algunos ejemplos (podríamos poner muchos otros) que identifican ideológicamente al partido Podemos, al cual hubieran ido mayoritariamente los votos de los militantes y simpatizantes de IU. Después de todo esto, que Garzón pensara que iba a contar con el apoyo electoral de los comunistas y afines, es algo que solo puede explicarse desde su soberbia y arrogancia. Hubo comunistas que votaron a UP, es cierto (por unas razones u otras), pero está muy claro que el grueso del electorado anticapitalista dio con las puertas en las narices al proyecto de convergencia de Garzón, que suponía el entreguismo encubierto de IU a Podemos, el gran recambio sistémico para rejuvenecer el entramado político de la socialdemocracia/socioliberalismo.


8. A modo de apéndice: una campaña electoral esperpéntica.

Desde luego, el horno no estaba para bollos. Y si el electorado comunista y afín a las ideas comunistas, estaba ya de uñas con Garzón y su entreguismo a Podemos, la campaña que IU protagonizó en las redes sociales acabó por enfurecer a muchos. Llovía sobre mojado, después de la infantil campaña del 20D. Pero esta vez los gestores de la misma en las redes sociales, demostraron que todavía podían superar el listón de la estupidez política colocado muy alto en la anterior campaña. La campaña de IU en las redes sociales, fue todo un insulto a la inteligencia de sus potenciales votantes. Veamos algunos ejemplos para terminar esta triple entrada:






Esto NO ES un fake. Frikismo y culto a la personalidad. Se trata de un tuit de la cuenta oficial de IU durante la campaña electoral del 26J. Imágenes igual de frikis y cursis acapararon la actividad de la cuenta oficial en campaña. El calificativo de "bae" para referirse a Garzón, fue lanzada por el CM en la campaña del 20D (que por entonces era Héctor Juanatey Ferreiro, en nómina de IU hasta que después de las elecciones "fichó" por Podemos como "asistente" del grupo parlamentario a propuesta de Errejón). "BAE" viene de "Before Anyone Else" ("antes que nadie"), términos que algunos adolescentes utilizan para referirse a la novia/o, esposo/a..; también se puede aplicar a hijos o padres. El "bae" es la persona más importante en la vida de alguien, utilizándose el término por lo general en un contexto de relación amorosa.


Más culto a la personalidad. Los programas son cosas del pasado. "Melofo" es un término utilizado por jóvenes que significa "me lo follo".



Insistencia en el lema "Garzón melofo". En este caso es una pintada sobre una pared, cuya imagen fue difundida luego en las redes sociales.



Cuenta oficial de IU en Twitter.



Cuenta oficial de IU en Twitter.




Cuenta oficial de IU en Twitter.



Por último, una imagen cuyo autoría no es la cuenta de IU, sino de un garzonista conocido en Twitter que la difundió en redes sociales (aparece firmada en la parte derecha superior), y que viene a mostrar hasta qué punto el infantilismo y la estupidez friki de la campaña llegó a calar entre los más palmeros.




@VigneVT
Blog del viejo topo



Notas
(1) Cuando digo que la teoría carece de fundamento es porque esa propaganda del "miedo" no es nueva como la cúpula de Podemos sutilmente quiere hacer creer, sino que es una constante en todas las elecciones. En momento pasados, el factor "miedo" ha estado incluso mucho más amplificado sin que a la derecha le diese resultado. Podré un ejemplo contundente que muestra hasta qué punto esa apelación al factor miedo no es más que una consolación para consumo interno.
En 1982 el PSOE arrasó en las elecciones, obteniendo una rotunda mayoría absoluta (202 de los 350 escaños) con casi el 50% de los votos (48,11% para ser exactos), ganando en 40 de las 50 circunscripciones electorales. El triunfo del PSOE tuvo lugar en medio de una de una brutal campaña de miedo sembrada por la derecha, y además cuando todavía vivíamos bajo el efecto traumático que supuso el intento de golpe de estado del 23F de 1981, con el conflicto de ETA en un punto álgido, con una permanente fuga de capitales provocada por la posibilidad de que ganase el PSOE, etc. Quiero decir que todo ese "miedo" del que hablan ahora los podemitas, es nada en comparación con la situación en el 82 que, sin embargo, no resultó un freno para la victoria aplastante del PSOE.
(2) Sobre el problema de IU en Madrid, véase en este blog:
- Por debajo de la superficie. Contribuciones para entender el problema de IUCM (1) - ¿Por qué IUCM no entró en Ahora Madrid? ¿Por qué nos expulsan? Contribuciones para entender el problema de IUCM (2)
- ¿Dónde tiene IU su mayor fuerza territorial?
- Querida base militante y simpatizante de Izquierda Unida: ¿no andaremos cabeza abajo?

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