Llamada Desde el Infierno.
Los tres mandatarios se encontraban cara a cara con el diablo, quien los iba a arrojar a las llamas del fuego. No podía ser de otra manera. Estos mandatarios habían estado un tiempo esperando estar en la antesala del averno, y ya era su turno de ser juzgados. El señor Barack Obama, tuvo la curiosidad de que había pasado con su país mientras el se encontraba muerto, y le pidió al diablo una última petición antes de ser quemado en las llamas del fuego.
- Señor Diablo, antes de ser arrojado al fuego, quisiera por favor hacer una llamada a mi país, para saber que ha pasado durante mi muerte, pues la curiosidad es muy grande.
El diablo le dijo que sí, pero que el coste de la llamada desde una dimensión a otra era muy grande, así que le advirtió que usase el tiempo con sabiduría y rapidez.
Obama accedió y lo pasaron a una sala con un teléfono rojo que tenía la bandera de todas las naciones, y pulsó la de E.U. Su llamada duró 7 minutos.
- Listo, señor diablo, ¿cuánto va ser?.
- Son dos millones de dólares, depositados ya de manera automática.
Obama pagó la cifra pensando en lo cara que había sido.
La Reina de Inglaterra tomó el dato y le dijo lo mismo al diablo.
- Señor Diablo, yo también quisiera hacerle la misma petición, quiero saber quien ha accedido al trono, quien es el Primer Ministro y cómo se ha comportado el país durante mi muerte.
- Muy bien, dijo el diablo, quien le mostró el pasillo que la conduciría al teléfono. Ella fue más astuta y habló solo 4 minutos.
-Listo, señor diablo, ¿cuánto va ser?.
- Son un millón cien mil euros por favor.
La Reina de Inglaterra pagó la cifra impuesta por el señor de las tinieblas, pensando que las llamadas interdimensionales eran muy costosas.
Al ver todo esto, Peña Nieto sintió una gran curiosidad por lo que había pasado con México al haber muerto él, y le pidió al diablo la misma petición.
- Señor Diablo, disculpe usted, pero he visto lo que mis colegas han hecho, y yo siento una gran, gran curiosidad por lo que ha pasado en mi país luego de mi muerte, por lo que yo también deseo hacer esa llamada.
El diablo le dijo: "Usted puede hacer esa misma llamada. Por favor vaya por este pasillo, verá usted un teléfono rojo, con muchas banderas, ahí tiene que elegir la bandera de México".
Peña Nieto entró trastabillando al salón, y oprimió el botón con la bandera de México.
Al salir del salón ovalado, ya habían pasado 50 minutos, pues Peña Nieto es muy ingenuo e imprudente, y los mandatarios internacionales estaban atentos a la cifra que se le impondría al Presidente mexicano por su exceso de tiempo.
-Listo, señor diablo, ¿cuanto va ser por la llamada?.
El diablo, tomándose la mejilla, le dijo, "es un peso con cincuenta centavos".
Los dos mandatarios voltearon a ver de inmediato al diablo, como quien ha cometido una injusticia.
- "¿Pero como es posible que al Presidente Peña le hayas cobrado solo 1 peso con 50 centavos, si habló casi una hora"?, pues cómo es posible eso.
Peña Nieto, feliz, dijo, "¡vaya, así que la tarifa es menor debido a que yo soy un mejor mandatario, porqué tan barato señor diablo"?.
El diablo les contestó:
-Bueno miren, los costos con México en llamadas interdimensionales han variado, tenemos muchos atenuantes. Después de que en México se eliminó la banca nacional, se privatizó el petróleo, el grado infinito de corrupción, la ola de secuestros, las extorsiones del crimen organizado, las cárceles a reventar, el salario mínimo más bajo del mundo, la desigualdad social más enorme, el caso de las matanzas de los 43, Tlataya, los asesinatos de periodistas, las muerta de de Juárez, los gobernadores Priistas y su despilfarro, los medios mentirosos, el IMSS y el ISSSTE privatizados y quebrados, la pobreza extrema, el país más ignorante del mundo, pues México es un infierno.
- ¿Y eso qué?, dijeron los mandatarios.
- Bueno, contó el diablo, "entre infierno e infierno se cobra como llamada local".
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