Se cumplen 13 años desde que el 9 de abril de 2003 las Fuerzas Armadas de EE.UU. invadieron Bagdad para "desarmar Irak de las armas de destrucción masiva", que nunca habrían de ser encontradas.
Pese a los
objetivos
de la administración de George Bush de "desarmar Irak de las armas de destrucción masiva, poner fin al apoyo brindado por Saddam Hussein al terrorismo y liberar al pueblo iraquí", las razones reales de la invasión de los estadounidenses en el país con el tiempo generaron más preguntas y dudas.

© Goran Tomasevic / Reuters
Tras la operación estadounidense surgieron numerosas acusaciones de delitos y crímenes que incluían torturas y bombardeos sobre civiles. "
Hay mucha evidencia. Cientos, tal vez aun miles de organizaciones iraquíes e internacionales han registrado los crímenes cometidos durante la ocupación"
, afirmó a
RT
Daham Al Azawi, miembro de una comisión independiente de derechos humanos en Irak.
"Nos damos cuenta de que EE.UU. sigue presente aquí a pesar de la retirada de sus tropas
", concluyó.
Según el informe de la Oficina del Inspector General (OIG) de EE.UU., alrededor del 40% de los iraquíes
opina
que la Casa Blanca
"está trabajando para desestabilizar Irak y tomar el control de sus recursos naturales",
mientras que la tercera parte de los ciudadanos cree que Estados Unidos "
apoya a los terroristas en general o al Estado Islámico de Irak y el Levante en particular" persiguiendo sus objetivos.