jueves, 25 de febrero de 2016

Nanosatélite mexicano Ulises 1, listo para su lanzamiento


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Nanosatélite mexicano Ulises 1, listo para su lanzamiento

Ulises 1 en la estación Altzomoni, instalación de monitoreo del Popocatépetl
PUEBLA.
El funcionamiento del nanosatélite Ulises 1 ya ha sido completamente probado tanto en el laboratorio como en el campo, con lo cual está listo para su lanzamiento en el último tercio de este año, comentó Celso Gutiérrez Martínez, investigador del INAOE.
El proyecto Ulises 1 se ha desarrollado en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) a iniciativa del Colectivo Espacial Mexicano.
El nanosatélite tiene forma de un cilindro hexagonal que mide 13 centímetros de altura por 9 de ancho, pesa un kilogramo y transmitirá 11 piezas musicales en el espacio, a 300 kilómetros sobre el planeta
El nanosatélite realizará un viaje extenso transportando y transmitiendo fuera de la Tierra el arte sonoro creado por artistas de este Colectivo, integrado por destacados artistas y liderado por el reconocido fotógrafo mexicano Juan José Díaz Infante.
El proceso de lanzamiento al espacio del Ulises 1 está en curso y previsto para el último tercio del año 2016.
En el proyecto de lanzamiento al espacio participan el INAOE, el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (concytep) y el Colectivo Espacial Mexicano (CEM).
“Ulises 1 es un proyecto de innovación científica y tecnológica de gran relevancia, es el primer objeto en su tipo que se ha desarrollado en el país y está listo para ser puesto en órbita alrededor de nuestro planeta”, dijo el también líder del Laboratorio de Comunicaciones de Radiofrecuencia y Fibra Óptica del INAOE.
Para el investigador, es uno de los proyectos tecnológicos de mayor impacto del INAOE, y ya ha sido completamente validado para cumplir con la misión científico-cultural para la cual ha sido diseñado y construido.
En este contexto, explicó que el nanosatélite ha sido probado en tres condiciones distintas. Primero se sometió a una prueba de funcionamiento en transmisión-recepción en una distancia relativamente corta, de 37 kilómetros.

Esta primera prueba de campo permitió validar y ajustar parámetros de funcionamiento en el proceso de optimización del nanosatélite, así como de la estación terrena receptora.
La segunda prueba fue en la estratósfera, mediante vuelo suborbital en globo. El vuelo alcanzó una altura de 30 kilómetros y se alejó del sitio de lanzamiento 50 kilómetros. El nanoasatélite Ulises 1 funcionó satisfactoriamente ese día, validando la misión espacial en condiciones de gran altura.
Y el pasado 12 de febrero se realizó una prueba de funcionamiento en transmisión-recepción de muy larga distancia (107 kilómetros). Esta prueba, mediando una distancia de más de 100 kilómetros, un tercio de la altura de la órbita de Ulises 1 en el espacio, permitió validar el funcionamiento de la misión espacial en condiciones de gran distancia.
“La comunicación y el telecomando remoto del satélite fueron completamente satisfactorios, lo que confirma que el nanosatélite está calificado para desarrollar su misión espacial con muy alta probabilidad de éxito”, subrayó Gutiérrez.
dgp

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