lunes, 14 de septiembre de 2015

Explosiones industriales en China: "Una es un accidente; Cuatro... es sabotaje"





Cuatro explosiones industriales golpean a China en una serie de ataques encubiertos contra su Industria. Una cuarta explosión industrial ha sacudido a China, esta vez en la provincia de Zhejiang.

Cuando la explosión de Tianjin ocurrió justo después de que China devaluara su moneda (es decir, guerra de divisas), Natural News fue informado por disidentes chinos de que Estados Unidos estaba involucrado en una "represalia cinética" contra China por sus ataques de guerra cibernética y sus movimientos cambiarios. Los escépticos insisten en que Tianjin no fue más que un "evento aleatorio" y que no se repetiría.

A continuación, una explosión en represalia destruyó un depósito de armas de guerra de EE.UU. en Tokio. Un dispositivo de sabotaje fue encontrado en la escena, que probaba a todas luces que la explosión fue un sabotaje deliberado.

Poco después, otra explosión masiva estalló en la provincia de Shandong de China, seguida de una tercera explosión industrial al mismo tiempo que buques de guerra chinos eran vistos en las costas de Alaska. De repente, "teóricos de coincidencia" comenzaron a escabullirse silenciosamente, esperando que nadie se acordara de lo que dijeron de que las explosiones fueron sólo el azar y no continuarían.

Como escribí hace apenas cinco días, "estén atentos a aún más movimientos de guerra, devaluación de la moneda, ataques de deuda, guerra cibernética, piratería estratégica y "explosiones inexplicables" en todo lo que resta de 2015. Estos no son acontecimientos al azar. Todos ellos son parte de la guerra con China que ya ha comenzado".

Ahora, la cuarta explosión industrial confirma el patrón. Como informa Reuters ahora:

Una explosión sacudió una planta química en la provincia china de Zhejiang, informó la prensa estatal el lunes, aunque no hubo reportes inmediatos de víctimas en un país en el borde, después de que las explosiones mataron a más de 160 personas el mes pasado. La explosión causó un incendio y humo espeso que salía de la planta en la ciudad de Lishui, poco antes de la medianoche, dijo la radio estatal en su microblog oficial Weibo.

Los principales medios de comunicación tratan de explicar las explosiones de sabotaje como totalmente normales dentro del negocio, como cotidianas en China.

Sorprendentemente, los medios de comunicación no están ignorando estas explosiones, pero ahora de repente están afirmando que las explosiones industriales ocurren todos los días en China... "Así que venga, largo de aquí, no hay nada que ver aquí".

"Las explosiones de plantas químicas son relativamente comunes en China,", explica Reuters, "Al menos cinco personas murieron en una explosión en la provincia de Shandong la semana pasada." Por supuesto, son sólo comunes ahora de repente, en este momento en que se ha desatado esta actividad de guerra encubierta.

Supongo que si Reuters existiera en la Segunda Guerra Mundial y estuviera cubriendo el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Japón, también diría que esas bombas son ahora "comunes, ya que había habido otra explosión atómica unos días antes en Hiroshima."

Estos son los mismos mass-media que también afirman que el mercado de valores no está fallando, que Estados Unidos está en "pleno empleo" y que Hillary Clinton es un genio. Usted haga las cuentas...


Sombrillas en el espacio para enfriar el clima del planeta

 
 14/9/2015 09:02:32
La forma más racional de combatir el cambio climático es atacar sus causas. (Foto: Diario Ecología)
Un número creciente de científicos imagina cómo enfriar el planeta para mitigar los efectos del cambio climático. En lo que llaman geoingeniería, un estudio demuestra la viabilidad de la alternativa más grandiosa de todas: instalar una especie de sombrillas gigantes en el espacio para que sombreen la Tierra. La forma más racional de combatir el cambio climático es atacar sus causas: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero, a falta de racionalidad política, la geoingeniería se ha ido abriendo paso. En los últimos años, tanto la Royal Society británica como la estadounidense Academia Nacional de Ciencias elaboraron sendos informes en los que, tras insistir en que sería mejor prevenir que curar, repasan las distintas alternativas para trastear el clima global. Una de ellas es una técnica de gestión de la radiación solar que parece más propia de la ciencia ficción que de la ciencia a secas. No por casualidad, apenas tiene hueco en los dos informes. Se trata de reducir la cantidad de energía solar que llega al planeta colocando algo en la trayectoria entre el Sol y la Tierra. Pero ese algo debería ser tan grande como para poder sombrear el planeta. Y si es tan gigantesco, habría que saber dónde colocarlo y cómo. Partiendo de que la radiación solar media global es de 1.367 vatios por metro cuadrado, los climatólogos han estimado que haría falta reducir esa cifra en un 1,7%. Con ese porcentaje como referencia, los investigadores ensayaron miles de configuraciones del tamaño, ubicación y masa de su sombrilla sobre un modelo climático para lograr cancelar el cambio climático, volviendo a la situación de 1980. Lo primero que tenían que averiguar los científicos era dónde colocar la sombrilla. Estudios anteriores habían señalado al llamado punto de Lagrange L1 entre el Sol y la Tierra. Aunque el matemático ítalo-francés Joseph-Louis Lagrange (de ahí su nombre) lo explica mejor, se trata de una de las zonas (hay cinco puntos lagranguianos) donde la atracción de la gravedad del planeta y el astro se anulan, por lo que allí podría orbitar otro cuerpo más pequeño sin que se viera arrastrado por alguno de los dos gigantes. El L1 entre el Sol y la Tierra se encuentra a 1,5 millones de kilómetros de la segunda. Durante sus simulaciones, los investigadores comprobaron que no bastaba con una sombrilla. Aunque pudiera conseguir la reducción de aquel 1,7% de radiación solar, una única estructura provocaría grandes diferencias entre latitudes y estaciones. Vieron que, con dos, cubrían los dos hemisferios y evitaban acusados cambios en el clima. Una de las estructuras debería tener un radio de 1.522 kilómetros, más o menos la distancia que hay entre Barcelona y Londres por carretera. La otra, solo 880 kilómetros de radio. “Con una solo no lograríamos buenos resultados en el control estacional y con dos tienes mayor grado de libertad para dibujar la sombra sobre la Tierra para compensar las diferencias entre latitudes”, explica el investigador español. Y es que, y esto es lo más fascinante, a pesar de sus dimensiones y lejanía, las estructuras podrían ser manejadas usando la propia radiación solar para orientarlas. Aunque el objetivo del estudio era demostrar la viabilidad de este sistema desde el punto de vista de la física y la astrodinámica, quedan dos grandes cuestiones por resolver y las dos están relacionadas: ¿cómo llevarla hasta allí y de qué estaría hecha? En el estudio mencionan que haría falta la producción de aluminio de una década para fabricar un filme tan enorme. Y después habría que sacarla de la Tierra, montarla y ponerla en órbita. Otra opción sería aprovechar nubes de asteroides para, tras reubicarlas, hacerle sombra al Sol. Parece algo imponente, sobrehumano, pero en la Tierra ya se han hecho esfuerzos de ingeniería con un coste similar, proyectos como el de poner a un hombre en la Luna llevaron más tiempo y recursos de los que necesitarían estas dos sombrillas espaciales. Articulo original aquíLa entrada Sombrillas en el espacio para enfriar el clima del planeta aparece primero en Noticias de China en español, últimas noticias internacionales | La Gran Época.

Entra en erupción el volcán más grande del Japón y uno de los mayores en el mundo

(La Red 21)
La Agencia Meteorológica del Japón (JMA), emitió un alerta de grado 3 –en una escala de 5- alertando a todos quien estén en los alrededores a abandonar la zona, y declarando el estado de no ingreso en un radio de dos kilómetros en torno a la montaña. Aunque de momento no ha habido daños considerables, ni heridos, la JMA alerta que pueden caer piedras incandescentes, así como rocas de tamaño considerable, además de producirse emanaciones de gases tóxicos, en toda la zona. La primer erupción ha provocado una columna de humo que se eleva por encima de los dos kilómetros de altura, lo que está afectando en particular al tráfico aéreo que opera hacia y desde el aeropuerto de Kumamoto, el más cercano al lugar. Un volcán que siempre está despierto El volcán Aso no es solamente el más conocido del Japón por tratarse del de mayor tamaño, en un país donde los temas vulcanológicos son cosa de todos los días, sino también porque según los nipones “el volcán siempre está despierto”. En 1979, una erupción del Aso causó tres muertos y una decenas de heridos, y después entró en estado latente, aunque siempre con fumarolas y cenizas emergentes. En 2011 tuvo fuerte actividad y en enero del año pasado volvió fuertes temblores de tierra en torno a la montaña y hubo una erupción importante. El Aso tiene una caldera de 122 kilómetros de circunferencia, lo cual lo convierte en el activo más amplio japonés –en un país que tiene 110 volcanes en actividad- y es uno de los más grandes en actividad en el mundo. Localizado en la prefectura de Kumamoto en la isla de Kyushu, al sudoeste de Japón, está a unos 1.000 kilómetros al sudoeste de Tokio. Los cinco picos en que se diversifica el monte Aso alcanzan una altura superior a los 1.590 metros. Lea el artículo original aquí.La entrada Entra en erupción el volcán más grande del Japón y uno de los mayores en el mundo aparece primero en Noticias de China en español, últimas noticias internacionales | La Gran Época.

Según Veterans Today fuerzas rusas de élite habrían incursionado en Israel


El 12 de septiembre.
 
Según Veterans Today  5000 fuerzas rusas de élite habrían incursionado en Israel

Imagen ilustrativa

Fuentes cercanas al portal USA Veterans today confirman que tropas rusas de élite han incursionado en el Golán israelí, lo que ha provocado una huida masiva de residentes israelitas de la zona.   Recordar que esta región fue arrebata a Siria por Israel en la guerra de los 6 días.

En esta operación militar Rusia habría bombardeado a las fuerzas israelitas y grupos terroristas con artillería pesada y bombas revienta bunkers.

También dichas fuentes confirman que el ejercito ruso ha establecido puestos de control en la ciudad turca de Hatay a través de la cual se abastecen de armas, alimentos y recursos financieros los terroristas que operan en Siria, llámense Estado Islámico, Frente Al Nusra, Ejercito libre sirio, etcétera.   Con esta acción Rusia estaría cortando las lineas de suministros para los terroristas, ademas de que los aislaría de sus benefactors, al menos por ese lado.   Estos benefactores son ni mas ni menos que Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.

Ademas, también por el lado de Israel los rusos y sus homólogos sirios e iraníes estarían cortando los suministros a los terroristas, pues Israel los abastecía a través de los Altos del Golán, y no solo los abastecía, si no que ademas los curaba, los atendía en hospitales improvisados en el sitio y, a los que requerían mayores cuidados, los trasladaba en helicóptero a hospitales en el interior de Israel.

Suponen las fuentes que las tropas rusas han usado gas sarín contra los terroristas.

Estas fuentes serian el portal israelí Debka File, algunos altos mandos de los EEUU e Israel en activo y retirados.

Hasta el momento no hay otra fuente que confirme dicha noticia, pero de ser cierta, esto resultaría transcendental y representaría un giro decisivo en la situación geo estratégica en Medio Oriente.

Reclutamiento forzado para el ejercito de Israel (se supone por veterans today)


Xenofobia, desplazamiento forzado y patriotismo



Una mirada libertaria a la guerra moderna del gran capital contra los pueblos oprimidos del mundo
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La muerte, el miedo y el terror hacen parte de la naturaleza intrínseca del capitalismo. Desde la invasión a Abya Yala en el siglo XV y las guerras coloniales del siglo XIX hasta el nuevo imperialismo del siglo XXI basado, completamente, en la acumulación por despojo, este modo de producción y consumo que genera hambre y desigualdad ha utilizado la violencia física y simbólica como formas para mantener el orden existente y reprimir la justa lucha de las clases sociales subalternas.
Hoy en día, hemos observado como los países europeos que se enorgullecen de ser estados-nación modernos y defensores de los derechos humanos, reprimen sin compasión a los inmigrantes que han tenido que salir de su territorio como consecuencia de la guerra sucia que, paradójicamente, ha sido provocada por occidente en todo medio oriente para extraer recursos naturales, desarrollar monocultivos y evitar la germinación de brotes de rebeldía que logren imaginar, pensar o crear otros mundos posibles.
Este accionar criminal de las metrópolis imperialistas es fiel reflejo de la decadencia de una civilización que sigue haciendo uso ilegitimo de la fuerza para salvaguardar los bolsillos de los dueños de las multinacionales y de los políticos corruptos que viven en grandes mansiones a costa de los sin techo, los sin voz, los sin tierra.
En ese orden de ideas, se viene desarrollando una especie de apartheid social donde el miedo al otro, al inmigrante, al pobre, al árabe, configura un ambiente de odio racial y clasista que introduce, en la mentalidad de los europeos, una falsa conciencia enfocada específicamente en la xenofobia y el patriotismo en defensa de una bandera, unas fronteras y unos valores artificiales construidos sobre los cimientos de la infamia y el rencor.
Lo anterior, no solo se refleja en las leyes promulgadas por los gobiernos fascistoides de derecha sino también en las manifestaciones impulsadas por grupos neonazis y en los campos de concentración construidos para albergar a los refugiados.
Sin embargo, este clima de racismo y de flujo de personas no solo se vive en occidente sino también en América Latina. El gobierno “boliburgues” de Nicolás Maduro viene llevando a cabo una guerra sin cuarteles contra los colombianos que viven en Venezuela generando cientos de desplazados forzados y utilizando la violencia estatal para defender sus intereses socio-económicos.
Con la excusa de librar las tierras del “libertador” de los grupos paramilitares, Maduro viene llevando una política racista y autoritaria basada en la represión, el odio y la intolerancia. Ya vamos entendiendo el verdadero carácter reaccionario de los gobiernos “socialistas” y “progresistas” que dicen promulgar una ideología con tintes populares al tiempo que hacen negocios con empresas europeas, destruyen el ecosistema andino, asesinan a los pueblos indígenas, fortalecen el extractivismo y mantienen las brechas sociales entre ricos y pobres. Por lo anterior, hay que abolir las fronteras, no creer ni en los gobiernos neoliberales ni en los progresistas, destruir todo germen de violencia estatal y paraestatal, reconstruir el tejido social desde abajo mediante la acción directa, la autogestión y la hermandad entre pueblos.
El poder fetichizado y corrompido desde arriba solo genera muerte, odio y fanatismo. Ya es tiempo de derribar los muros que nos separan no solo como pueblos oprimidos sino como clases sociales. Es hora de crear un poder verdadero donde la comunidad decida sobre su propio destino sin intermediarios y mediante procesos asamblearios y horizontales donde no haya jerarquías de ningún tipo. La libertad, la felicidad, el amor, la autonomía y la diversidad deben ser nuestras mejores armas libertarias de combate y rebeldía.
Hay que seguir organizando la digna rabia mundial para terminar de derrumbar este sistema en crisis que sigue divulgando y reproduciendo los valores más recalcitrantes de la sociedad burguesa. El racismo, los estados, el capitalismo, el patriarcado, la xenofobia deben ser aniquilados de la faz de la tierra para dar paso a un nuevo mundo sin dominación, humillación ni explotación. Solo mediante la organización y la lucha se podrán lograr hacer grandes cambios y llegar al tan anhelado sueño de ver otros modos de vivir más humanos, antiautoritarios y libertarios.
Enlaces relacionados / Fuente: 
https://nclibertario.wordpress.com/2015/09/10/xenofobia-desplazamiento-forzado-y-patriotismo/

Intervención de la CIA en Chile, 1964-1973. Una hoz y un martillo estampados en la frente de tu hijo.



Se trata de una fotografía histórica de gran valor, realizada por el fotógrafo de la RDA (DDR) Thomas Billhardt. Chile, 1970. Marcha triunfal de Salvador Allende por las calles de Santiago de Chile después de ser elegido presidente, 

Uno de los mandos militares que lo escoltan (izda. de la imagen) será su asesino luego: el general golpista Augusto Pinochet. Billhardt califica esta fotografía suya como "una de las más estremecedoras" que sacó en su vida, repleta además de "simbolismo", aunque en su momento no le dio importancia que luego tendría. Sobre el autor y la foto, puedes ver un vídeo de 3' pulsando en este link.

Intervención de la CIA en Chile, 1964-1973. Una hoz y un martillo estampados en la frente de tu hijo.




"la CIA montó una campaña de propaganda anticomunista masiva (...). Fue una 'campaña de miedo', que se basaba sobre todo en las imágenes de tanques soviéticos y pelotones de fusilamiento cubanos e iba dirigida en especial a las mujeres."
(En  William Blum: "Chile, 1964-1973. Una hoz y un martillo estampados en Ia frente de tu hijo", cap. 34 de Asesinando la Esperanza)

"De cuando en cuando, la democracia debe bañarse en sangre
 para que pueda seguir siendo democracia"
(Augusto Pinochet, 24 de septiembre de 1973. Citado en Chile, la herida abierta, de Mario Amorós)


Hoy 11 de enero de 2015, tiene lugar el 42º aniversario del golpe de estado de Pinochet, promovido por la CIA, contra el gobierno constitucional de Salvador Allende (11 de enero de 1973).

Por este motivo aprovechamos para publicar otro capítulo íntegro del libro de William Blum,Killing Hope (Asesinando la Esperanza), a partir de la edición y traducción al castellano que hizo la editorial Oriente de Cuba. Se trata del capítulo 34, que está dedicado precisamente a Chile y a la intervención de EE.UU. y de la CIA entre 1964 y 1973 en este país andino.

El notable interés que tiene este capítulo del libro de Blum (igual que el resto del libro), radica en la riqueza de detalles que aporta, siempre fundamentados en fuentes bien documentadas.

La transcripción del texto es nuestra (no existe o no conocemos en castellano una versión digital en Internet, aunque sí en inglés). Hemos respetado la traducción realizada por la editorial cubana; de forma puntual y singular, retocamos la construcción sintáctica en algún párrafo o cambiado alguna palabra del español caribeño al español peninsular, pero esto de forma muy excepcional. 

Las imágenes y negrita son añadidos nuestros para hacer el texto más ameno. Los enlaces del texto lógicamente también son nuestros.

Os recordamos que al final encontraréis el índice del libro y los enlaces a los capítulos ya publicados en este blog.

Referencia documental:

Blum, William: "Chile, 1964-1973. Una hoz y un martillo estampados en Ia frente de tu hijo", capitulo 34 del libro Asesinando la Esperanza. Intervenciones de la CIA y del Ejército de los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial pp. 250-261. Editorial Oriente, Santiago de Cuba (Cuba), 2005. Original en inglés:  Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II, Common Courage Press, 2004.
Fuente de digitalización y correcciones (cítese y manténgase el hipervínculo en caso de reproducción): blog del viejo topo



34. CHILE 1964-1973
Una hoz y un martillo estampados en la frente de tu hijo.

Cuando Salvador Allende, un marxista comprometido, perdió por sólo un 3 % de votos en las elecciones presidenciales chilenas de 1958, EE.UU. decidió que las siguientes elecciones, las de 1964, no podían ser dejadas en las manos de la providencia, o la democracia. 

Tras instalarse la administración Kennedy en 1964, se creó un comité electoral, compuesto por funcionarios de alto nivel del Departamento de Estado, la CIA y la Casa Blanca. En Santiago se estableció un comité paralelo con gente de la CIA y la Embajada(1)

“La intervención del Gobierno norteamericano en Chile en 1964 fue descarada y casi obscena [dijo un oficial de Inteligencia ubicado en una posición estratégica en aquel momento]. Estábamos metiendo gente a derecha e izquierda, principalmente del Departamento de Estado, pero también de la CIA, con toda clase de fachadas”

En total fueron dedicados unos cien agentes a esta operación (2), que comenzaron a preparar el terreno para la futura elección -según averiguó y reveló un comité del Senado- “mediante el establecimiento de relaciones de trabajo con partidos políticos fundamentales y mediante Ia creación de mecanismos de organización y propaganda que permitieran influir sobre sectores clave de la población”. Fueron emprendidos proyectos “para ayudar a entrenar y organizar anticomunistas" entre los campesinos, habitantes de las barrios pobres, sindicalistas, estudiantes, medios de prensa, etcétera. (3)

Después de canalizar fondos a varios partidos contrarios a la izquierda, el equipo electoral se concentró en un hombre del centro, Eduardo Frei (candidato del Partido Demócrata-Cristiano) como el de mayores probabilidades para impedir el ascenso al poder de Allende. La CIA costeó encubiertamente más de la mitad del costo total de su campaña (4), una de las razones de que la operación total de la Agencia significara una reducción de unos veinte millones de dólares (5) para el Tesoro de EE.UU., mucho más de lo gastado por votante en las campañas de Johnson y Goldwater juntas en ese mismo año. El grueso del dinero fue invertido en propaganda. El comité del Senado lo describió así:
Reforzando el apoyo a los partidos políticos, la CIA montó una campaña de propaganda anticomunista masiva. Se hizo amplio uso de la prensa, radio, películas, panfletos, afiches, volantes, correspondencias, banderolas y graffitis.Fue una “campaña de miedo”, que se basaba sobre todo en las imágenes de tanques soviéticos y pelotones de fusilamiento cubanos e iba dirigida en especial a las mujeres. Cientos de miles de copias de una carta pastoral anticomunista del papa Pío Xl fueron distribuidas por organizaciones demócrata-cristianas. Llevaban un membrete que decía “impresas en forma privada por ciudadanos sin afiliación política a fin sobre todo de ayudar a divulgar su contenido”. “Desinformación” y “propaganda negra” —material que pretendía tener su origen en otra fuente, como por ejemplo el Partido Comunista Chileno- fueron también utilizados.“ (6)
La campaña de miedo jugó con el hecho de que las mujeres en Chile, y en el resto de Latinoamérica, son más religiosas por tradición que los hombres, y más susceptibles a alarmarse ante el espectro del “comunismo impío”. Un spot de radio reproducía el sonido de una ametralladora seguido del grito de una mujer: “¡Han matado a mis hijos! ¡Los comunistas!” El locutor anunciaba entonces: “El comunismo sólo ofrece dolor y sangre. Para que esto no ocurra en Chile debemos elegir como presidente a Eduardo Frei(7).

Otras tácticas se centraban en alertas sobre el control ruso y que los comunistas confiscarían todo lo cercano, querido y sagrado. El informe del comité continuaba:
La campaña de propaganda fue enorme. Durante la primera semana de actividad intensiva (la tercera semana de junio de 1964), un grupo de propaganda financiado por la CIA produjo veinte spots de radio diarios en Santiago en 44 emisoras: noticieros de veinte minutos se transmitían cinco veces al día en tres emisoras santiaguinas y 24 provinciales; miles de caricaturas políticas y muchos anuncios pagados de publicidad. Hacia fines de junio, el grupo producía 24 boletines de noticias diarios en Santiago y las provincias, 26 programas de “comentarios” a la semana y distribuía 3.000 afiches cada día. (8)
En un afiche, que apareció por miles, se mostraban niños con una hoz y un martillo estampados en la frente (9). Los artículos de otras partes de Latinoamérica que apoyaran las líneas políticas de la campaña de la CIA eran recogidos y reproducidos en Chile. Sin duda, muchos de esos artículos habían sido escritos en las estaciones de la Agencia en sus países respectivos. También había opiniones sobre Frei solicitadas a personalidades internacionales famosas, anuncios como el “mensaje de las mujeres de Venezuela” (10) y una emisión de radio vitriólica de Juanita Castro, hermana de Fidel, quien realizaba una gira organizada por la CIA por Sudamérica: “Si los rojos ganan en Chile, no habrá ningún tipo de actividad religiosa [...] Madre chilena, yo sé que no permitirás que te quiten a tus hijos y los envíen al bloque comunista, como pasó en Cuba”, dijo (11).

Otro de los aspectos revelados por el comité fue:
Además de comprar espacios de propaganda, la estación [de la CIA] con frecuencia compró la entidad total mediante subsidios a organizaciones mediáticas de tendencia pro norteamericana [...] En lugar de ubicar textos individuales, la CIA apoyó, o incluso fundó, medios de prensa amigos que no habrían existido sin esta ayuda. Desde 1953 hasta 1970 la estación financió en Chile servicios cablegráficos, revistas para intelectuales y un semanario de derecha. (12)
Un veterano del Departamento de Estado que participó en la campaña recuerda que en uno de los periódicos subsidiados “la composición era magnífica. Las fotografías soberbias. Era un producto estilo Madison Avenue, muy por encima del nivel de las publicaciones chilenas"(13). Lo mismo podría haberse dicho sobre las elecciones como tal. Además de llevar a cabo proyectos de acciones políticas por su cuenta en un número de importantes sectores electorales, la CIA dirigió la campaña demócrata-cristiana siguiendo la línea de las norteamericanas, con registro de votantes, maniobras de anulación de votos y empresas profesionales encargadas de encuestas de opinión pública (14). Como broche de oro, enviaron un especialista en elecciones del personal del alcalde de Chicago, Richard Daley, eminente conocedor y guardián de las elecciones libres (15). Sólo se puede especular sobre cuáles fueron las funciones del hombre de Daley en Chile.

Varios de los programas financiados por la CIA fueron dirigidos por Roger Vekemans, un sacerdote jesuita belga que llegó a Chile en 1957 y fundó una red de organizaciones de acción social, una de las cuales llegó a tener 100 empleados y un presupuesto anual de treinta millones de dólares. Según su propia declaración en 1963, Vekemans recibió cinco millones de la CIA y un monto similar de la AlD para orientar los recursos de sus organizaciones en apoyo a los demócrata-cristianos y Frei, con quien Vekemans tenía estrechas relaciones (16). Los programas del jesuita cumplían la clásica función de canalizar el fervor revolucionario por los caminos reformistas. Los eclesiásticos que trabajaban para la CIA en el Tercer Mundo acostumbraban a participar en la recopilación de información sobre las actividades y actitudes de obreros y campesinos para ubicar a los conflictivos, reclutar a los prospectos prometedores, predicar la doctrina anticomunista, servir de conductos para la entrega de fondos y funcionar como fachada religiosa para diversas operaciones de la Agencia. Vekemans, quien era un anticomunista furioso, fue soldado de primera línea en la lucha de los demócrata-cristianos y la iglesia Católica contra la Teología de la Liberación que ganaba fuerza por entonces entre los sacerdotes más liberales en Latinoamérica, y que conduciría al diálogo histórico entre el marxismo y el cristianismo (17).

La operación tuvo éxito. Más allá de lo esperado, Frei alcanzó el 56 % de los votos contra el 39 % de Allende. La CIA valoró “la campaña de temor anticomunista como la actividad más efectiva emprendida”, destacó el comité del Senado (18)Esta fue la táctica dirigida hacia el sector femenino. Se comprobó que Allende obtuvo 67.000 votos más de los hombres (en Chile hombres y mujeres votan por separado), pero entre las mujeres Frei lo superó en 469.000, lo que atestigua una vez más la notable facilidad con la cual se puede manipular la mente humana en casi todas las sociedades.

¿Qué había en Salvador Allende que justificase esta febril campaña? ¿Qué amenaza representaba este hombre contra quien se emplearon los enormes recursos técnicos y económicos del país más poderoso del mundo? El programa de Allende fue descrito por el comité del Senado como la redistribución del ingreso [el 2% de la población recibía el 46% del ingreso nacional] y el rediseño de la economía chilena, comenzando con la nacionalización de las principales industrias, en especial el cobre; una reforma agraria de gran envergadura y la ampliación de las relaciones con los países socialistas y comunistas" (19). De un hombre con ese programa se podía esperar que condujera a su país por un camino independiente de las prioridades de la política exterior norteamericana y de las multinacionales. (Tal como confirmó su período presidencial luego, era también independiente de cualquier otro país)

La ClA es una organización siempre en marcha. Sus actividades encubiertas se realizan día por día en cada país. Entre las elecciones presidenciales de 1964 y 1970, muchos de los programas destinados a fomentar una mentalidad contra la izquierda en diferentes sectores de la población continuaron; muchos de los mecanismos electorales y propagandísticos permanecieron en funciones para apoyar candidatos en las elecciones parlamentarias de 1965 y 1969; en esta última, se dio apoyo financiero a un partido socialista fraccionario para restar votos al Partido Socialista de Allende; según se dice, esto lo privó de siete escaños por lo menos (20).

El comité del Senado describió algunos de los otros proyectos encubiertos emprendidos por la CIA durante este periodo:
  • Luchar por arrebatar a los comunistas el control de las organizaciones estudiantiles universitarias en Chile.
  • Apoyar a un grupo activo de mujeres en la vida intelectual y política de Chile.
  • Combatir la Central Única de Trabajadores Chilenos, dominada por los comunistas, y apoyar los "sindicatos democráticos" (entiéndase anticomunistas).
  • Explotar un grupo de acción cívica como frente de combate contra la influencia comunista dentro de los círculos culturales e intelectuales.
En 1968. al mismo tiempo que la CIA se ocupaba en subvertir sindicatos dominados por el Partido Comunista Chileno, otro comité del Senado de EE.UU. llegaba a la conclusión de que el movimiento obrero latinoamericano había abandonado su perfil revolucionario: "lncluso los sindicatos bajo dominio comunista, en especial los que siguen la línea de Moscú, aceptan ahora de manera general que la vía pacífica es la única alternativa posible" (21).

“No veo por qué necesitamos quedarnos sin hacer nada y contemplar como un país se vuelve comunista debido a la irresponsabilidad de su propia gente" (23)

Así habló Henry Kissinger, asesor principal del presidente en materia de seguridad nacional. Era el 27 de junio de 1970, en una reunión del Comité 40 del Consejo de Seguridad Nacional, y la gente irresponsable, según Kissinger, eran los chilenos que, temía, podían finalmente elegir como presidente a Salvador Allende. 

Estados Unidos no permaneció con las manos cruzadas. En esta reunión se aprobó un aumento de 300.000 dólares a la operación "para estropear” a Allende que ya se llevaba a cabo. 

La CIA enfocó su artillería pesada de desinformación sobre el electorado chileno con proyectiles como: “Una victoria de Allende significa violencia y represión stalinista” (24)

La propaganda negra iba dirigida a debilitar la coalición del candidato izquierdista y sus partidarios sembrando divergencias entre el Partido Comunista y el Socialista, principales integrantes del frente, y entre el Partido Comunista y la Central Única de Trabajadores (25)

Sin embargo, el 4 de septiembre Allende ganó con una pluralidad de votos.


Pinochet y Kissinger en 1976, en Santiago de Chile. “No veo por qué necesitamos quedarnos sin hacer nada y contemplar como un país se vuelve comunista debido a la irresponsabilidad de su propia gente", había declarado Kissinger en 1970. Fue el gran ideólogo del golpe de estado fascista, que tuvo en Pinochet el brazo ejecutor guiado por la CIA. Kissinger recibió el Premio Nobel de la Paz en 1973, el año en que tuvo lugar el golpe militar en Chile que se saldó con más de 40.000 personas asesinadas (cifras oficiales, aunque otras fuentes elevan la cifra por encima de las 100.000 personas). 
El 24 de octubre, el Congreso chileno debía reunirse para escoger entre el candidato ganador y el del conservador Partido Nacional, Jorge Alessandri, que había quedado segundo. Por tradición era seguro que Allende se convertiría en presidente. Estados Unidos tenia siete semanas para evitar su toma del poder. 

El 15 de septiembre el presidente Nixon se reunió con Kissinger, el director de la CIA Richard Helms y el fiscal general John Mitchell. Las notas de Helms se han vuelto famosas: “Una oportunidad entre 10 quizás, pero ¡salven a Chile!”, “no se preocupen por los riesgos existentes", “diez millones disponibles, más si es necesario", “hagan chillar a la economia”.  (26)

El Comité 40 autorizó fondos para sobornar a congresistas chilenos para votar por Alessandri (27), pero esto se dejó pronto de lado como impracticable y, bajo la presión de Nixon, los esfuerzos se concentraron en inducir a los militares a llevar a cabo un golpe y cancelar el voto del Congreso (28)

Al mismo tiempo, Nixon y Kissinger dejaron claro a la CIA que no se tomaría a mal el asesinato de Allende. Un documento de la Casa Blanca sobre las opciones para considerar analizaba diversas formas en que esto podía realizarse (29).

Se inició una nueva campaña de propaganda en Chile dirigida a los militares, entre otros, para convencerlos de la catástrofe que sobrevendria a la nación si Allende llegaba a la presidencia

Además de las historias usuales de horrores comunistas, se hizo saber que se retiraría la ayuda norteamericana e internacional en generalesto fue acompañado de rumores y predicciones acerca de la nacionalización de toda empresa, incluidos los pequeños negocios, y el consiguiente colapso de la economía. 

La campaña de hecho afectó seriamente a la economía chilena y se produjo un pánico financiero (30).En privado los altos militares chilenos fueron advertidos de que se detendría la ayuda militar si Allende tomaba el poder (31).

Durante este periodo, según la CIA, se dieron a conocer más de setecientos artículos, transmisiones, editoriales, etc, en los medios latinoamericanos y europeos como resultado de la actividad directa de la Agencia. 

Esto es aparte de las historias “reales” de los medios inspiradas en las falsas. Además, periodistas en la nómina de la CIA, llegaron a Chile provenientes de al menos diez países para reforzar su material con la credibilidad de reportar desde el lugar de los hechos (32).

El fragmento siguiente de un cable de la CIA del 25 de septiembre de 1970 ofrece algunas indicaciones sobre el rango de tales operaciones mediáticas:
"Sao Paulo, Tegucigalpa, Buenos Aires, Lima, Montevideo, Bogotá, México informan la retransmisión continua de los materiales sobre el tema de Chile. También se reproducen estos elementos en el New York Times y el Washington Post. Las actividades de propaganda continúan dando una buena cobertura del desarrollo en Chile bajo nuestra orientación” (33).
La CIA también dio informes “internos” a periodistas norteamericanos sobre la situación en Chile. Uno de ellos ilustró a la revista Time sobre la intención de Allende de apoyar la violencia y destruir la prensa libre de Chile. Esto, señaló el informe del Senado antes referido, “trajo como resultado un cambio en el enfoque esencial” de la historia en la revista (34).

Cuando Allende criticó al principal periódico conservador, El Mercurio (fuertemente financiado por la CIA), la Agencia “orquestó cables de apoyo y protesta por parte de periódicos extranjeros, una declaración de protesta de una asociación internacional de prensa y cobertura mundial para la misma“ (35)

Un cable enviado desde el alto mando de la CIA a Santiago el 19 de octubre expresaba la preocupación de que el golpe no tenía aún “ni pretexto ni justificación que pueda ofrecer para hacerlo aceptable en Chile o Latinoamérica. Parece necesario por tanto crear uno para servir de sostén a la proclamación [de los militares] de la necesidad del golpe para salvar a Chile del comunismo“. 

Una de las sugerencias que se daba era la fabricación de: “Evidencias firmes de que los cubanos planearon reorganizar todos los servicios de inteligencia en el molde cubano-soviético y así crear la estructura de un estado policial [...] Con los apropiados contactos militares se puede determinar cómo ‘descubrir’ el informe de inteligencia que podría ser plantado durante asaltos previstos por los carabineros [policía chilena]” (36).

Mientras tanto la Agencia mantenía activas consultas con varios oficiales chilenos que eran receptivos a la idea del golpe (la dificultad para encontrarlos fue descrita por la CIA como un problema de vencer la “inercia apolítica y constitucional de los militares chilenos”) (37)

Les aseguraron que EE.UU. les darían apoyo total excepto en cuanto a la participación directa. El obstáculo inmediato que encontraron fue la decidida oposición del jefe del Ejército, René Schneider, quien insistió en que se siguiera el proceso constitucional. Debía ser eliminado.

En la mañana del 22 de octubre la CIA entregó ametralladoras “limpias” y municiones a algunos de los conspiradores (antes les habían entregado gas lacrimógeno). Ese mismo día, Schneider fue mortalmente herido en un intento de “secuestro” cuando se dirigía a su trabajo. La estación CIA en Santiago cablegrafió a sus jefes que el general había sido herido con el mismo tipo de armas que habían entregado a los conspiradores, aunque más tarde la Agencia declaró al Senado que los asesinos reales eran personas distintas. (38)

El asesinato no sirvió para los propósitos buscados. Sólo inflamó al ejército en torno a la bandera del constitucionalismo y ya quedaba poco tiempo. Dos días después, Allende fue confirmado por el Congreso chileno. El 3 de noviembre asumió el poder. 

La escena estaba lista para el choque entre dos experimentos. Uno era el “socialista” de Allende dirigido a sacar a Chile del pantano de la dependencia y el subdesarrollo. El otro era, para expresarlo con las palabras del director de la CIA William Colby, “un prototipo o experimento de laboratorio para evaluar las técnicas de fuertes inversiones financieras para desacreditar y echar abajo a un gobierno" (39).

Aunque hubo algunos rasgos individuales en este experimento que fueron únicos para la CIA, en su conjunto fue tal vez la intervención más variada que emprendió EE.UU. en todos los tiemposDurante el proceso se incorporó una nueva palabra al lenguaje cotidiano: desestabilización.

“No se permitirá que llegue ni un tornillo ni una tuerca a Chile bajo Allende”había advertido el entonces embajador Edward Korry antes de la confirmación del presidente chileno (40)La economía del país, en extremo dependiente de EE. UU., era el punto débil, fácil para golpear. 

Durante los siguientes tres años los nuevos programas de asistencia gubernamental estadounidense a Chile disminuyeron hasta casi desaparecer; de manera similar ocurrió con los préstamos del Banco de Exportaciones e Importaciones (norteamericano) y del Banco de Desarrollo Iberoamericano, en el que EE.UU. tenía un poder de decisión equivalente al veto. 

Por su parte. el Banco Mundial no efectuó nuevos préstamos a Chile entre 1971 y 1973. 

La asistencia financiera gubernamental y las garantías a las inversiones privadas norteamericanas fueron cortadas abruptamente y se dio la orden a las empresas yanquis de apretar la soga económica (41).

Este boicot se tradujo en situaciones como los numerosos autobuses y taxis fuera de servicio en Chile, debido a la falta de piezas de repuesto, y lo mismo ocurría en las industrias del cobre, acero, electricidad y petróleo. Los suministradores norteamericanos se negaban a vender las refacciones necesarias a pesar de que Chile ofrecía pagar en efectivo y por adelantado (42).

La multinacional ITT, que no necesitaba que le indicaran qué hacer, declaró en un memorándum en 1970: "Una esperanza mas realista entre aquellos que quieren bloquear a Allende es que el paulatino deterioro de la economía evitará una ola de violencia que conduzca a un golpe militar" (43).

En medio de esto, y en contra de lo anunciado ante, se incrementó la ayuda militar durante 1972 y 1973, al igual que el número de militares chilenos entrenados en EE.UU. y Panamá (44)El gobierno de Allende, atrapado entre la espada y la pared, no se atrevió a rechazar esta "ayuda" por temor a buscarse el el antagonismo de los jefes militares.

Quizás nada produjo mayor descontento en la población que las escaseces, las pequeñas molestias diarias cuando no se podía conseguir un alimento favorito, o faltaba la harina, o el aceite de cocina, o el papel higiénico, las sábanas, el jabón, o una pieza de repuesto del televisor o del coche, o cuando un adicto no podía encontrar cigarrillos. 

Algunas de estas carencias eran resultado del momento de transición que vivía el país: empresas privadas que pasaban al control estatal, experimentos en centros bajo control de los trabajadores, pero esto era de poca monta en comparación con el efecto de la supresión de la ayuda y las prácticas de las omnipresentes corporaciones norteamericanas. 

Muy ilustrativas eran también las dilatadas huelgas mantenidas por largo tiempo gracias al apoyo financiero de la CIA (45).

En octubre del 1972, por ejemplo, una asociación de camioneros privados instituyó un cese de operaciones dirigido a interrumpir el flujo de alimentos y otros artículos importantes, incluidos periódicos pro gubernamentales (la sutileza no estaba a la orden del día en este país ultrapolarizado). 

La consecuencia de este paro fue el cierre de tiendas y cuando volvieron a abrirse, en muchas de ellas no aparecieron determinados productos, como los cigarrillos, retenidos por sus dueños para venderlos a mayor precio en el mercado negro. 

Luego la mayoría de las compañías privadas de autobuses dejaron de operar y, para coronar todo, numerosos profesionales y empleados de “cuello blanco", en su mayoría opositores al Gobierno, abandonaron el país con o sin ayuda de la CIA.

Buena parte de esta campaña estuvo dirigida a agotar la paciencia del público y a convencerlo de que “el socialismo no podía funcionar en Chile“. 

Sin embargo, se habían producido peores carencias antes del gobierno de Allende para una parte de la población: escasez de comida, de vivienda, de servicios de salud y de educación, por ejemplo. 

Al menos la mitad de la población había sufrido de desnutrición; Allende, médico de profesión, explicó su programa de leche gratuita a los niños señalando: “Hoy en Chile tenemos más de 600.000 niños con retraso mental porque no se nutren de la manera adecuada en los primeros ocho meses de vida, porque no reciben las proteínas necesarias"(46).

La ayuda financiera no era el único recurso empleado por la CIA en los casos de paro. 

Más de cien miembros de las asociaciones profesionales chilenas y gremios de empleados eran graduados de las escuelas del Instituto Americano para el Desarrollo del Trabajo Libre en Front Royal, Virginia. El IADTL, la principal organización laboral latinoamericana de la CIA, también ayudó a crear una nueva asociación profesional en mayo de 1971: la Confederación de Profesionales Chilenos. Los especialistas del IADTL tenían más de una década de experiencia en el arte de promover la agitación económica (o en mantener a los trabajadores sometidos si la ocasión lo requería) (47).

Los mercaderes de la propaganda de la Agencia sacaban provecho de la falta de productos y el desorden y los agravaban al instigar el acaparamiento. 

Todas estas técnicas se veían facilitadas por la casi ilimitada libertad de prensa: titulares y artículos difundian rumores acerca de cualquier cosa, desde nacionalizaciones hasta comida en mal estado y aguas contaminadas:

 "¡Caos económico! ¡Chile al borde del abismol", se leía en grandes titulares de un periódico; se anunciaba el fantasma de la guerra civil, cuando no se le invocaba de hecho; artículos alarmistas que en cualquier otra parte del mundo habrían sido considerados sediciosos: lo peor de los tabloides londinenses o del National Enquirer de EE. UU. parecería en comparación tan inocentes como una revista de odontologia (48)

En respuesta a esto, en unas pocas ocasiones el Gobierno cerró durante un breve período de tiempo algún periódico o alguna revista, tanto de izquierdas como de derechas, por poner en peligro la seguridad (49).

El apoyo rutinario de la CIA a la oposición política fue ampliado para incluir la organización de extrema derecha Patria y Libertad, de la que se dice que la CIA ayudó a formar y cuyos miembros la Agencia entrenó en guerra del guerrillas y técnicas de explosivos en escuelas en Bolivia y en Los Fresnos, Texas. Patria y Libertad realizaba asaltos y motines, en reiteradas provocaciones y actos de violencia, y sus publicaciones llamaban abiertamente a la realización de un golpe militar (50).

La CIA se dedicó a cortejar al ejército con este mismo fin. Ofrecer equipamiento militar implicaba la presencia normal de asesores norteamericanos y la oportunidad y para estos de trabajar cerca de los chilenos. 

Desde l969 la Agencia había ido reclutando "efectivos de Inteligencia" en las tres ramas de las fuerzas armadas, y esto incluía “oficiales a nivel de comandancia, de compañía, oficiales retirados y soldados". 

Al emplear su mezcla acostumbrada de información real y fabricada, junto con documentos falsificados, la CIA se las arregló para mantener a estos militares “en estado de alerta". 

Una manera era convencerlos de que la unidad de investigaciones de la policía estaba actuando en coordinación con la Inteligencia cubana para reunir información perjudicial para el alto mando del ejército, por supuesto con la aprobación de Allende (51).

Los periódicos financiados por la CIA en Santiago, en particular El Mercurio, a menudo se concentraban en el empeño de influir sobre los militares. 

Hablaban de intrigas comunistas para dispersar o destruir las fuerzas armadas, planes soviéticos de establecer una base de submarinos en Chile, el interés de Corea del Norte de construir una base de entrenamiento, y así por el estilo. 

Los artículos promovían el odio hacia el Gobierno entre los soldados y, en algunas ocasiones, se publicaban columnas enteras destinadas a cambiar la opinión de un oficial particular, en otro caso la opinión de la esposa de un oficial (52)

La Agencia también subsidió un número de libros y otros tipos de publicaciones en Chile. Uno era un boletín anti gubernamental de corta vida destinado a los militares (53). Más tarde se hizo uso del semanario político y humorístico, Sepa, con los mismos objetivos. 

La cubierta del 20 de marzo de 1973 decía en el titular: “Robert Moss. Una receta inglesa para Chile: el control militar”. Moss era identificado como un sociólogo británico. Una descripción más apropiada habría sido que era un especialista en “noticias” asociado con conocidos medios de prensa de la CIA. 

Uno de estos: el Forum World Features de Londres (ver capitulo de Europa occidental) publicó el libro de Moss, El experimento marxista de Chile, en 1973, que la junta hizo circular ampliamente para justificar su golpe (54)

Moss estaba asociado con un tanque pensante financiado por la Agencia en Santiago que tenía el muy inocuo nombre de Instituto de Estudios Generales. 

El lEG, entre otras actividades, realizaba seminarios para los oficiales chilenos en los que se explicaba en términos técnicos, apolíticos, por qué Allende era un desastre para la economía y por qué un sistema de liberalización del mercado ofrecía una solución a los males chilenos

No hay forma de medir hasta qué punto tales charlas influyeron en las futuras acciones de los militares, aunque tras el golpe la junta nombró a varios de los especialistas del IEG en cargos del Gobierno (55).

Mientras tanto la Estación de la CIA en Santiago estaba reuniendo la información necesaria para el momento del golpe: "listas de personas que se debían arrestar, instalaciones civiles clave y personal necesitado de protección, principales instalaciones del gobierno que se debían tomar y los planes de emergencia que el gobierno podría utilizar en caso de un alzamiento militar” (56). 

Más tarde aseguraron que esta información nunca fue entregada a los militares chilenos, algo que no suena muy probable. Debe destacarse que en los días que siguieron al golpe, el ejército fue directamente a las casas de muchos norteamericanos y otros extranjeros residentes en Santiago que eran simpatizantes de Allende (57)

Los planes de emergencia del Gobierno fueron obtenidos supuestamente a través de sus agentes infiltrados en los numerosos partidos que integraban la coalición de Unidad Popular de Allende. Agentes situados en los niveles más altos del propio Partido Socialista fueron “pagados para cometer errores en su trabajo" (58)

En Washington el robo era una de las tácticas empleadas por la Agencia para obtener documentos; varios fueron sustraídos de las casas de empleados de la Embajada chilena, y la misma Embajada, en la cual se habían instalado micrófonos desde hacía algún tiempo, fue allanada en mayo de ¡972 por varios de los mismos hombres que al mes siguiente escenificaron el escándalo de Watergate (59).

En marzo de 1973, la Unidad Popular ganó con cerca del 44 % del voto en las elecciones parlamentarias, frente al 36 % obtenido en 1970. Se dijo que era el mayor incremento que un partido en el Gobierno había alcanzado en Chile después de estar en el poder por más de dos años. 

Los partidos de oposición habían expresado públicamente su optimismo en cuanto a ganar las dos terceras partes de los escaños y poder así bloquear a Allende. Ahora se enfrentaban a otros tres años bajo su autoridad y con la perspectiva de no poder impedir, a pesar de sus esfuerzos, el crecimiento aún mayor de su popularidad. 

Durante la primavera y el verano el proceso de desestabilización elevó sus proporciones. Hubo toda una serie de demostraciones y paros, con uno todavía más prolongado de los camioneros. 

La revista Time reportó: “Mientras la mayoría del pais sobrevive con raciones exiguas, los camioneros parecen estar bien preparados para mantenerse por mucho tiempo”. Un periodista preguntó a un grupo de ellos queacampaban y consumían "una abundante comida colectiva de carne, vegetales, vino y empanadas", de dónde obtenían el dinero para ello. “De la CIA", le respondieron entre risas (60).

También se hicieron cotidianos los sabotajes y la violencia, incluidos los asesinatos. 

En junio se realizó un frustrado ataque contra el Palacio Presidencial por parte de los miembros de Patria y Libertad y algunos militares. 

En septiembre el ejército se impuso. “Está claro que la CIA recibió durante los meses de julio, agosto y septiembre informes de inteligencia acerca de los planes del golpe por el grupo que realizó el mismo de manera exitosa el 11 de septiembre de 1973” (61), dijo el comité investigador del Senado. 

El papel de EE. UU. en ese día decisivo está hecho de sombra y sustancia. El golpe comenzó en el puerto de Valparaíso con el envío de tropas de la Marina chilena hacia Santiago mientras los barcos norteamericanos se mantenían a la vista desde la costa, en apariencia para participar en maniobras conjuntas con los chilenos. 

Los barcos estadounidenses permanecieron fuera de las aguas territoriales, pero en estado de alerta. Un avión WB-575 —un sistema de control de comunicaciones desde el aire-— piloteado por oficiales de la Fuerza Aérea norteamericana, patrullaba el cielo chileno. Al mismo tiempo aviones de observación y de combate de EE.UU. aterrizaban en la base estadounidense de Mendoza, Argentina, no lejos de la frontera con Chile (62).

En Valparaíso, mientras los oficiales norteamericanos se encontraban con sus homólogos chilenos, un joven estadounidense, Charles Horman, que vivía en Santiago y quedó varado cerca de Valparaíso por el golpe, tuvo la oportunidad de conversar con varios compatriotas, tanto civiles como militares, recién llegados. Un ingeniero naval retirado le dijo: "Vinimos a cumplir una tarea y ya está hecha”. 

Uno o dos militares también le dieron indicios que no debían haber revelado. 

Pocos días después Horman fue arrestado en su residencia en la capital. Sabían donde encontrarlo y nunca se le ha vuelto a ver (63).


Joyce y Charles Horman en 1971. El periodista estadounidense Charles Horman fue una de las primeras víctimas del golpe militar. Había destacado por denunciar la intervención de la CIA y había recogido testimonios directos de militares americanos que probaban su participación en el golpe. Su desaparición inspiró años más tarde la película "Missing" (1982), del griego Constantin Costa Gavras, con Jack Lemmon y Sissy Spacek como protagonistas. Hoy en día sabemos que Horman fue torturado y asesinado a balazos en el Estadio Nacional de Santiago, convertido en un macabro campo de concentración. Ver artículo en aporrea.org 
Así se llevó a cabo el cierre del país al mundo exterior durante toda una semana, mientras los tanques rodaban por las calles y los soldados derribaban las puertas; los estadios resonaron con los estampidos de las ejecuciones y los cuerpos se apilaron en las aceras y flotaron en los ríos; se abrieron centros de tortura, se arrojaron al fuego los libros subversivos; los soldados rasgaban los pantalones de las mujeres gritando: “¡En Chile las mujeres usan vestidos!"; los pobres regresaron a su estado natural y los hombres mundanos en Washington y en los salones de las finanzas internacionales abrieron sus chequeras.

Un año después,el presidente Gerald Ford se sintió obligado a declarar que lo que Estados Unidos había hecho en Chile había sido "en el mejor interés del pueblo chileno y ciertamente no en interés nuestro" (64). Lo que EE.UU. había hecho en Chile, pensaba Ford, o al menos eso dijo, "fue ayudar y asistir en la preservación de los periódicos y medios electrónicos de la oposición y preservar los partidos políticos de oposición" (65)

Los periodistas presenten fueron lo bastante amables como para no preguntar a Ford qué pensaba de la junta chilena que había prohibido toda forma, tipo o medio de oposición. 

Por supuesto que era algo obligado que otros funcionarios y congresistas afirmaran que las acciones de EE.UU. en Chile tuvieron por objeto repeler la amenaza soviética al hemisferio occidental. Pero el comportamiento soviético con relación al gobierno de Allende simplemente no justificaba tal hipótesis; los informes de inteligencia norteamericanos confirman que "los acercamientos soviéticos hacia Allende se caracterizan por la cautela y la restricción", "los soviéticos desean evadir otro compromiso al estilo cubano", los rusos "recomiendan a Allende que arregle sus relaciones con EE.UU. [...] para aliviar la tensión entre los dos países" (66).

Un estudio de la CIA del 7 de septiembre de 1970, tres días después de la victoria electoral dé Allende, concluía:
  • 1.- EE. UU. no tiene intereses vitales dentro de Chile. Habría, sin embargo, pérdidas económicas tangibles. 
  • 2.- El equilibrio del poder militar en el mundo no se alteraría de manera significativa por el gobierno de Allende. 
  • 3.- No obstante, una victoria de Allende sí crearía costos políticos y psicológicos considerables: 
  •     A) La cohesión hemisférica se vería amenazada por el desafío que el gobierno de Allende implicaría para la OEA y por las reacciones que crearía en otros países. 
  •     B) Una victoria de Allende representaría un retroceso psicológico definido para EE.UU. y un avance psicológico definido para los ideales marxistas. (67)
Las pérdidas económicas tangibles se referían posiblemente a la esperada nacionalización de las compañías mineras norteamericanas. Esto ocurrió y no se pagó compensación alguna por la Unidad Popular que calculó que las compañías le debían dinero a Chile a causa de sus "ganancias excesivas". Las reacciones que crearía en otros países no pueden significar otra cosa sino que los pueblos de otros países podrían sentirse inspirados a considerar sus propias soluciones socialistas a los problemas económicos y sociales que los aquejan. 

El Chile de Allende podría convertirse de esta forma en ese fantasma que recorría los pasillos de Washington: un ejemplo exitoso de alternativa al modelo capitalista.

Washington no reconoce otra herejía en el Tercer Mundo aparte de la indepen-dencia. En el caso de Salvador Allende la independencia traía un atuendo especialmente provocativo: un marxista electo constitucionalmente que continuó honrando la Constitución. Esto no podía pasar. 

Iba contras las bases mismas contra las que se ha edificado la torre del anticomunismo: la doctrina cultivada penosamente durante décadas de que los "comunistas" se apoderan del poder mediante la fuerza y el engaño, y se mantienen en él mediante el terror y el lavado de cerebros. 

Sólo podía haber una cosa peor que un marxista en el poder: un marxista electo en el poder.

Referencia documental y notas
Orginal en ingles: William Blum, Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II, Common Courage Press, 2004.
Traducción y edición en castellano: William Blum, Asesinando La Esperanza, Editorial Oriente, Santiago de Cuba (Cuba), 2005.
Fuente de esta transcripción y digitalización (cítese y manténgase el hipervínculo): blog del viejo topo.

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Notas del capítulo

PENDIENTE DE SER AÑADIDAS

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Textos de William Blum en castellano en otros sitios.

Web personal del autor

Índice del libro
(Los capítulos con hipevínculo están publicados en el blog; pulsa sobre ellos para acceder al contenido)
1. China. De 1945 hasta los años 60: ¿Estaba Mao Tse-tung realmente paranoico?
3. Grecia. De 1947 hasta inicios de la década de 1950: de cuna de la democracia a estado cliente.
4. Filipinas. décadas de 1940 y 1950: la colonia más antigua de Norteamérica.
5. Corea 1945-1953: ¿fue todo lo que pareció ser?
6. Albania 1949-1953: el correcto espía inglés.
7. Europa del Este 1948-1956: operación factor fragmentante.
9. lrán 1953. Dándole seguridad al rey de reyes.
l0. Guatemala l953-l954. Con el mundo por testigo.
11. Costa Rica. Mediados de los 50. Tratando de derribar a un aliado. Parte I.
12. Siria 1956-l957. Comprando un nuevo gobierno.
13. Medio Oriente 1957-1958. La Doctrina Eisenhower reclama otro patio para Norteamérica.
14. Indonesia 1957-1958. Guerra y pornografía. PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG
16. Guayana Británica 1953-l964. La mafia sindical internacional de la CIA.
18. Italia. Años 50 a los 70. Apoyando a los huérfanos del cardenal y al tecnofascismo. PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG
20. Camboya 1955-1973. El príncipe Sihanouk camina en al cuerda floja de la neutralidad.
21. Laos 1957-1973. L’Armée Clandestine.
22. Haítí 1959-1963. Los marines desembarcan de nuevo.
23. Guatemala 1960. Un buen golpe merece otro.
24. Francia-Argelia. Años 60. L’état, c’est la CIA (El Estado es al CIA).
25. Ecuador l960-l963. Un manual de trucos sucios.
26. El Congo 1960-1964. El asesinato de Patricio Lumumba.
27. Brasil 1961-1964. Presentando el maravilloso mundo de los Escuadrones de la Muerte.
28. Perú l960-l965. Fort Bragg se traslada a al selva.
29. República Dominicana 1960-1966. Deshacerse de la democracia para salvarla del comunismo.
30. Cuba. l959 hasta los años 80. La revolución imperdonable. PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG
31. Indonesia 1965. Eliminando a Sukarno… y a otros 500.000. PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG
32. Ghana 1966. Kwane Nkrumah se sale de la línea.
33. Uruguay 1964-1970. Tortura, tan norteamericana como el pastel de manzana.
35. Grecia 1964-l974. “Gáguense en el Parlamento y en la Constitución”, dijo el presidente de Estados Unidos. PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG
36. Bolivia l964-l975. Tras la huella del Che Guevara en la tierra del coup d'état.
37. Guatemala. 1962 hasta los 80. Una “solución final” menos publicada.
38. Costa Rica 1970-1971. Tratando de derribar a un aliado, parte II.
39. lraq 1972-1975. Las acciones encubiertas no deben ser confundidas con trabajo de misioneros.
40. Australia 1973-1975. Otra elección libre que muerde el polvo.
4l. Angola. 1975 hasta los años 80. El juego de póker de las grandes potencias.
42. Zaire 1975-1978. Mobutu y la CIA, un matrimonio hecho en el cielo.
43. Jamaica 1976-1980. El ultimátum de Kissinger.
44. Seychelles 1979-1981. Otra área más de gran importancia estratégica.
45. Granada 1979-1984. La mentira, una de las pocas industrias surgidas en Washington. PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG
46. Marruecos 1983. Una jugada sucia con vídeo.
47. Surinam 1982-1984. Una vez más el famoso cubano.
48. Libia 1981-1989. Ronald Reagan encuentra la horma de su zapato.
49. Nicaragua 1980-1990. Desestabilización en cámara lenta. PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG
50. Panamá 1969-1991. Traicionando a nuestro suministrador de drogas.
51. Bulgaria 1990-Albania 1991. Enseñándole a los comunistas de qué se trata la democracia.
52. Iraq 1990-1991. El holocausto del desierto.
53. Afganistán 1979-1992. La jihad norteamericana.
54. El Salvador 1980-1994. Derechos humanos al estilo de Washington.
55. Haití 1986-1994. ¿Quién me librará de este cura revoltoso?
56. El imperio norteamericano desde 1992 hasta el presente. PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG
Notas 
Anexo l. Así es como circula el dinero.
Anexo 2. Casos de utilización de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en el extranjero desde 1798 hasta 1945.  PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG
Anexo 3. Planes de atentados elaborados por el Gobierno de Estados Unidos. PRÓXIMAMENTE EN EL BLOG

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