El cambio climático pone sobre la mesa la posibilidad de una crisis de alimentos a nivel mundial. Aspecto por el que se vuelve necesario aumentar la producción y reducir los impactos medioambientales lo antes posible.

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El riesgo de crisis de producción de alimentos a nivel mundial y de aumento de los precios van en aumento debido a tormentas cada vez más intensas e inundaciones y sequías más frecuentes asociadas a temperaturas más cálidas, señalaron el viernes investigadores estadounidenses y británicos.

Para 2040, es posible que el peligro de una crisis de producción de alimentos cada 100 años aumente a una probabilidad de una cada 30 años, dijo el Equipo de Trabajo sobre Condiciones Meteorológicas Extremas y Sistema Global de Alimentos, que integran investigadores de Estados Unidos y Gran Bretaña, en un informe para el gobierno británico.

La concentración de la producción de maíz, soya, arroz y trigo en manos de unos pocos grandes productores podría intensificar las crisis, lo que demuestra la necesidad de mejorar la capacidad de adaptación del sistema de alimentos del mundo, agregaron.
"Es probable que los efectos del cambio climático se sientan con más fuerza a través de la creciente frecuencia de episodios como sequías, olas de calor e inundaciones, con su correspondiente impacto en la producción y distribución de alimentos, algo que prácticamente damos por descontado"
, dijo Tim Benton, un profesor de ecología de la Universidad de Leeds, en el norte de Inglaterra.

Científicos de las Naciones Unidas advirtieron el año pasado que el mundo está mal preparado para los efectos del cambio climático y que la producción global de trigo y maíz ya se ve afectada como consecuencia de las mayores temperaturas. El rendimiento del trigo ha declinado alrededor de 2 por ciento por década, mientras que el del maíz ha bajado 1 por ciento. Soja y arroz permanecen sin cambios, dijeron.

Dado que se estima que la demanda de alimentos crecerá 60 por ciento para 2050, hay una creciente necesidad de revertir la declinación de los rendimientos, de aumentar la producción y reducir los impactos medioambientales de la producción de granos, dijeron los investigadores. Recomendaron a los países trabajar para hacer más transparentes los mercados, crear un almacenamiento estratégico de granos y entender mejor los riesgos que corren.

"Hace falta tomar medidas urgentes para una mejor comprensión de los riesgos, para mejorar la capacidad de adaptación del sistema global de alimentos a las conmociones relacionadas con las condiciones meteorológicas y para mitigar su impacto en la gente", dijo Benton.