martes, 29 de diciembre de 2015

Japón y Corea del Sur llegan a acuerdo sobre esclavas sexuales de la Segunda Guerra Mundial

Japón y Corea del Sur llegan a acuerdo sobre esclavas sexuales de la Segunda Guerra Mundial

El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Yun Byung-se (derecha), estrecha la mano de su homólogo japonés Fumio Kishida después de su conferencia de prensa conjunta en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Seúl. Foto: AP
El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Yun Byung-se (derecha), estrecha la mano de su homólogo japonés Fumio Kishida después de su conferencia de prensa conjunta en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Seúl.
Foto: AP
MÉXICO, DF (apro).- Los gobiernos de Japón y Corea del Sur firmaron hoy un acuerdo histórico que apacigua las siete décadas de tensiones entre ambos países sobre el tema de las “mujeres de confort”, el sistema de esclavismo sexual que el ejército nipón operó durante la Segunda Guerra Mundial y que afectó a más de 200 mil asiáticas.
El acuerdo firmado en Seúl incluye las disculpas públicas de Japón, así como el pago de mil millones de yens –aproximadamente 143 millones de pesos— como indemnización a 46 mujeres coreanas secuestradas en los burdeles del ejército imperial a finales de los años 30 y a inicios de los 40.
Antes, durante y hasta después de su expansión territorial, el ejército japonés instauró un amplio sistema de dos mil burdeles militares en las regiones conquistadas, donde miles de esclavas sexuales de origen coreano, filipino, indio o chino, entre otros, fueron víctimas de maltratos brutales, incluso, hasta asesinadas.
Pese a que fue revelado en los años 80, el escándalo estalló en 1991, cuando una mujer coreana víctima de este sistema demandó al gobierno japonés. Al año siguiente, un historiador japonés sacó a la luz archivos que demostraban el papel del ejército en la implementación de la red de burdeles.
A partir de este momento, el tema de las “mujeres de confort” –las víctimas rechazan el eufemismo y hablan de esclavas sexuales—envenenó las relaciones entre Japón y Corea del Sur. La razón: el gobierno japonés se negó durante décadas a reconocer la participación directa del ejército imperial en este sistema y argumentó que las diferencias entre los dos países asiáticos quedaron resueltos en el tratado que firmaron en 1965.
Ban Ki Moon, secretario general de la ONU –de origen coreano–, expresó hoy su beneplácito ante la firma del acuerdo y subrayó la importancia del “reconocimiento de la historia” en el estrechamiento de la relación.
Las relaciones diplomáticas entre Japón y Corea del Sur todavía tienen obstáculos en adelante. Queda por resolver la suerte de las islas Takeshima/Dokdo, cuya posesión reivindica el gobierno japonés desde 1905 y que se convirtió en el símbolo de la independencia de Corea ante el vecino japonés.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario