Según el informe, la capital del País también está plagada de representación de varios cárteles. "Las más importantes organizaciones narcotraficantes que operan en Estados Unidos hoy en día son las peligrosas y altamente sofisticadas transnacionales organizaciones mexicanas". Con estas palabras presenta Chuck Rosenberg (actual administrador de la DEA) el último informe de la Agencia para el control de las Drogas, publicado por la organización.
En el reporte, titulado "
2015: National Drug Threat Assessment Summary
", recuerda que los carteles mexicanos "continúan siendo los principales proveedores de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana" del país. Por eso, el documento que trata de hacer una radiografía del narcotráfico, describe a los carteles mexicanos como "
los responsables de la extrema violencia que hay en México
por las luchas entre los grupos por controlar el territorio".
Por eso, para conocer quiénes son y cuál es su poder territorial actual, la agencia antidroga publica un mapa donde aparecen las zonas de influencia de los principales carteles: el de Sinaloa, el del Golfo, el de los Zetas, el de Los Caballeros Templarios, el de Jalisco Nuevas Generaciones, el de Juárez, el de Beltrán-Leyva, el de la Familia Michoacana.
El "retrato" realizado por la DEA está confeccionado con datos obtenidos hasta abril de 2015, aunque aclara que puede haber cambiado debido a la "fluida naturaleza" de estas organizaciones.
Según este mapa, el cartel liderado por El Chapo Guzmán expande sus tentáculos por el sur y el centro del estado de Sinaloa, y tendría una posición dominante en Durango, y los estados fronterizos con Estados Unidos de Sonora y Baja California. También controla Baja California del Sur y parte de Chihuahua.
Precisamente, a este estado -también fronterizo con EEUU- ha quedado reducido el cartel de Juárez.
Por su parte el violento Cartel Jalisco Nueva Generación se extiende por diversos estados del Pacífico e incluso del Caribe. Así, está presente en Jalisco, Aguas Calientes, Nayarit, entre otros de la costa este.
En el sur, ha conseguido establecerse por toda la costa de Oaxaca y Chiapas. En la costa oeste, ha podido establecerse alrededor de Veracruz, donde "comparte el estado con los Zetas, que impone su dominio en Tabasco, Campeche y por Puebla. En el norte, este último también controla Coahuila, Nuevo León (que les facilita el acceso a territorio estadounidense) y parte de San Luis Potosí.
El tramo de la de la frontera de Tamaulipas y Texas está en manos del Cartel del Golfo, que también se propaga por partes de San Luis Potosí y Quintana Roo, en la turística península del Yucatán.
La fotografía de la DEA reduce la presencia de Los Caballeros Templarios a parte del estado de Michoacán, justo colindando con Guerrero, territorio controlado por los Beltrán-Leyva.
Según estos datos, existen pocas regiones del país que no estén predominantemente bajo el dominio de alguna de estas organizaciones criminales.
Precisamente, la Ciudad de México aparece en una de esas zonas. Sin embargo, algunos hechos acaecidos en los últimos meses (como la aparición de un cuerpo colgando de un puente) han revelado que este panorama podría estar cambiando.
Pese a que las autoridades han negado que el narco éste tomando la capital, la DEA considera -según este informe- que existe una "presencia significativa" o "creciente" de los Beltrán-Leyva, Los Caballeros Templarios, Los Zetas, el Cartel del Golfo y el Cartel de Sinaloa.