Las autoridades estadounidenses planeaban lanzar una docena de bombas atómicas adicionales en Japón tras bombardear las ciudades Hiroshima y Nagasaki en 1945, revelaron los archivos militares, citados por The Daily Beast.
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© AP Photo/ Stanley Troutman
La transcripción de una llamada de dos altos cargos estadounidenses mencionó un tercer ataque, fijado para 19 de agosto, así como una serie de 12 bombas atómicas en producción, previstas para detonar entre septiembre en octubre de 1945.

Se prevía destruir con bombas atómicas la infraestructura militar nipona sin invasión terrestre. Entre los objetivos potenciales de ataques se consideraban las ciudades de Kioto, Hiroshima, Yokohama, Kokura, Niigata, y Tokio.

Kioto estaba entre los blancos más posibles para el primer ataque pero fue retirado de la lista porque el entonces ministro de Guerra, Henry Stimson, quien había pasado su luna de miel en esta ciudad antigua, convenció en retirarla debido a su importancia cultural.


Comentario: No tocaron la ciudad de Kioto por un capricho del ministro de Guerra, pero aún así mataron a casi 150,000 personas en Hiroshima y Nagasaki. Decisiones típicas de entes patológicos.


Los documentos revelaron también, que se preveía lanzar la segunda bomba en la ciudad de Kokura pero las adversas condiciones meteorológicas hicieron a la tripulación del bombardero B-29 cambiar la ruta hacia Nagasaki.

EEUU buscaba la rendición incondicional de Japón pero Tokio demostró, según el mando militar estadounidense, que no estaba dispuesto a renunciar a cualquier precio.

Sin embargo, el 15 de agosto, cuanto la tercera bomba estaba lista para ser enviada hacia Japón, Tokio se rindió.

El 6 y el 9 de agosto de 1945 EEUU lanzó bombas atómicas contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.

A consecuencia de las explosiones nucleares y sus secuelas en Hiroshima murieron 140.000 personas de 350.000, y en Nagasaki, 74.000.

La inmensa mayoría de las víctimas de los primeros y únicos bombardeos atómicos de la historia fueron civiles.