Puede que Estados Unidos se perciba a sí mismo como el garante de la paz mundial, pero el resto del mundo lo ve nítidamente como la mayor amenaza para la paz en el planeta. Así lo revela la encuesta mundial de valores que cada año hace Gallup (una empresa de EE.UU., por cierto) y que a finales de 2013 lanzó a 66.000 encuestados de 68 países la siguiente pregunta: "¿Qué país crees que es la mayor amenaza para la paz en el mundo de hoy?"
La respuesta está en el mapa: blanco, en botella y estampado con barras y estrellas: Estados Unidos es con mucha diferencia el país considerado más peligroso del mundo para el 24% de los encuestados. El segundo, a gran distancia, con apenas un tercio de los votos (8%) sería Pakistán, seguido de China (6%) y Afganistán (5%). En otras palabras, el famoso Eje del Mal tendría sus vértices en Washington y en L.A., y no en Pyongyang y Teherán, como pretende la Casa Blanca.

Esta asombrosa unanimidad sólo queda quebrada por los propios Estados Unidos (como es lógico) y su vecino del norte, Canadá, que están de acuerdo en que el régimen de los ayatolas es el verdadero peligro mundial. Sin embargo, los mexicanos, tercera pata de Norteamérica, también consideran (como el resto del continente, por cierto) que los verdaderamente amenazantes son sus vecinos del norte.

Este otro mapa, elaborado por el Viejo Topo a partir de un pantallazo del vídeo de Joe Hammer, muestra el resto de los países "disidentes". Algunos de ellos ven el coco en su matón regional: Pakistán para la India y viceversa, Corea del Norte para Corea del Sur, Israel para Irak o China para Japón.

Llama la atención que rusos y ucranianos estén de acuerdo en apuntar sus dedos acusadores hacia EE.UU., cuando ellos andan a la gresca, pero hay que tener en cuenta que la encuesta se llevó a cabo a lo largo de 2013, cuando aún no habían comenzado las hostilidades entre los vecinos eslavos.
Por si acaso, en la encuesta del año pasado, Gallup se cuidó mucho de suprimir esta pregunta y la sustituyó por otra menos "sensible" pero también con mucha miga: "¿Estarías dispuesto a tomar las armas para defender a tu país?" La respuesta, muy pronto, en su pantalla amiga.