jueves, 5 de febrero de 2015

¿Quién salvará a México?

¿Quién salvará a México?

La inversión innovadora privada y la prudencia fiscal pública deben ir de la mano para salvar a México.

Fausto Alzati Araiza 05/02/2015 02:43
¿Quién salvará a México?
¿Quién salvará a México? ¿El petróleo? La historia del México moderno está tan íntimamente vinculada al petróleo que es imposible entenderla sin comprender la manera en que éste puso a nuestro país en el mapa global desde finales del siglo XIX y contribuyó a detonar y prolongar la etapa más sangrienta de la Revolución Mexicana. ¿Cómo entender, por ejemplo, que en 1914 —el año con más muertos registrados entre 1910 y 1917— México haya exportado el mayor volumen de crudo antes de 1982? Sin embargo, ha llegado la hora de hacer menos estrecho ese vínculo. Urge  reducir la dependencia de los ingresos del fisco federal con respecto a los ingresos por exportación de hidrocarburos. Tan sólo en la última semana he podido revisar más de media docena de reportes sobre escenarios del mercado y los precios del crudo y el gas natural para periodos futuros, que van de tres años a una década y media, de fuentes tan diversas como la Agencia de Información Energética de los Estados Unidos, BP, Harvard, CERA, etc., cuyas previsiones para el barril de Brent y sus equivalentes van desde los 30 hasta los 200 dólares americanos. La Hacienda estructuralmente sólida que el progreso de México requiere, no puede ser rehén de semejantes rangos de incertidumbre.
¿Quién salvará a México? ¿El gasto público financiado con endeudamiento? Es aventurada esta gastada receta. La “recuperación” estimulada por pura creación de dinero y acumulación de deuda pública hace rato encontró sus límites políticos y sociales en el mundo entero. El gastado truco “keynesiano” con sus quantitative easings y demás “instrumentos” reventó y volverá a generar crisis cada vez más severas donde se le aplique. El “truco keynesiano” funciona sólo si es creíble. Si logra desatar los animal spirits del capitalismo. Algún irreverente diría que Keynes y Goebbels fueron al mismo kindergarten. Pero la receta fracasa cuando nadie se la cree. Sin credibilidad no hay liquidez que se convierta en inversión, ni en crecimiento ni en ocupación. Y el proceso político terminaría por reventar el experimento cuando se alcance el límite de endeudamiento sin establecer nuevas y suficientes fuentes de ingreso.
La respuesta dependerá de la velocidad con que México tome ventaja del gran cambio global. Apuntaré aquí algunos rasgos esenciales del mundo venidero: 1) La aceleración de la destrucción creativa; 2) La cada vez más rápida desaparición del trabajo asalariado y su reemplazo por nuevas modalidades de colaboración descentralizada y no subordinada; 3) La erosión y gradual desaparición de los activos monetarios y su reemplazo por registros digitales; 4) El debilitamiento creciente de los Estados nacionales y el fortalecimiento de redes globales de intercambio y poder que no reconocen fronteras; 5) La sustitución creciente del consumo de bienes manufacturados y estandarizados por el disfrute de “experiencias” y la desaparición de la privacidad. Habrá que analizarlos en detalle para ver cuáles son las mejores respuestas que México puede adoptar ante ellos. De acertar en esas respuestas depende nuestra permanencia de largo plazo como Estado soberano.
Para salvar a México es indispensable más inversión innovadora en nuestra industria automotriz de exportación. Pero también en el desarrollo de nuevos yacimientos por nuestra industria petrolera en nuestro territorio y en otros países. En el 2015 las finanzas públicas amortiguarán el desplome de los precios internacionales del crudo gracias a las coberturas financieras adquiridas. Pero los petroprecios no volverán a sus niveles reales anteriores en al menos un lustro o más. Y las empresas manufactureras de exportación, punta de lanza del crecimiento, no aguantan más impuestos. Así pues, la inversión  innovadora privada y la prudencia fiscal pública deben ir de la mano para salvar a México.
Twitter: @alzati_phd

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