domingo, 5 de octubre de 2014

Servicio Secreto de EE.UU. está roto: ¿Cómo podemos arreglarlo?







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Angel Sandoval.







Servicio Secreto de EE.UU. está roto: ¿Cómo podemos arreglarlo?






Los problemas que afectan al Servicio Secreto de Estados Unidos no son recientes y no van a ser fijos durante la noche.
Última actualización: 04 de octubre 2014 9:41




Martin Reardon


Martin Reardon es Vicepresidente senior con El Grupo Soufan, una consultora de seguridad e inteligencia estratégica basada en Nueva York, y director principal de Qatar Academia Internacional de Estudios de Seguridad. Él es un veterano de 21 años del FBI, y especializada en operaciones de contraterrorismo.




















Los problemas que afectan el servicio secreto no se inició bajo el mandato de Pierson, escribe Reardon [EPA]


El 19 de septiembre, Omar González , un veterano de la guerra de Irak de 42 años de edad, hizo lo que hasta entonces se consideraba impensable. Algunos incluso dicen que lo que debería haber sido imposible. Él violó lo que es posiblemente el más - o debería ser el más - residencia segura en el mundo, donde podría haber fácilmente, si se presentaba la oportunidad, matar o lesionar al presidente de Estados Unidos, su esposa o sus dos hijos en serio.

En poco más de un minuto, Gonzales logró escalar la valla norte de la Casa Blanca, correr 60 metros en todo el césped, y entrar en la residencia del presidente a través de una puerta abierta. Luego atornilla pasado las escaleras que conducen a las habitaciones privadas de la primera familia antes de ser finalmente abordado por un agente del Servicio Secreto que acaba de pasar a ser pasando por tras terminar su turno - el único evento positivo que ocurrió durante todo el incidente. Después de ser luchado hasta el suelo y esposado, los agentes encontraron en posesión de González, una navaja con una hoja dentada de tres-y-uno-mitad pulgada.

En total, cinco capas de seguridad en la Casa Blanca fallaron epically durante incumplimiento de González. Tiradores en el techo nunca notaron lo escalar la valla o correr por el césped. Agentes armados dentro y fuera de la línea de la cerca no lograron detener o siquiera lo notará. Sus manejadores nunca lanzaron potentes perros guardianes entrenados para interceptar intrusos entre la línea de la cerca y de la Casa Blanca. Se desbloquean las puertas de la Casa Blanca. Y el agente armado dentro de la Casa Blanca, donde Gonzales hizo entrada estaba tan sorprendido con su repentina aparición que él sólo la empujó a un lado y siguió corriendo. ¿En serio?

Afortunadamente, el presidente estadounidense Barack Obama y su familia acababan de salir de la Casa Blanca. Pero lo que si González había hecho su recámara infame tan sólo unos minutos antes? ¿Y si, en lugar de estar armado con un cuchillo, que había estado llevando un arma de fuego o usar una que llevaba un chaleco suicida?

Serie de incidentes


El Servicio Secreto de Estados Unidos está roto. De hecho, de nalgas de González en la Casa Blanca es sólo el último de una larga serie de incidentes de seguridad graves que han afectado a esa agencia durante los últimos años. A saber, el 16 de septiembre, un contratista de seguridad armado con tres detenciones anteriores por asalto fue permitido en un ascensor con el presidente en Atlanta , en violación de los protocolos de la agencia. Para empeorar las cosas, el presidente nunca se le dijo hasta pocos minutos antes de que la prensa informó de que a principios de esta semana, lo que sugiere un intento de la alta dirección del Servicio Secreto para encubrirlo.

En otro incidente infame, 13 agentes estaban implicados en un escándalo de prostitución ampliamente publicitado en Cartagena, Colombia, en la víspera de la visita del presidente allí en abril de 2012 para la Cumbre de las Américas - hablar de falta de criterio, falta de criterio y la posibilidad de comprometer la seguridad del presidente a través del chantaje. Y la lista sigue.



Preguntas rodean la seguridad de la Casa Blanca


Lo que una vez fue uno de los servicios más respetadas y profesionales de seguridad en el mundo, no ha logrado el presidente y el tiempo de la gente americana y otra vez en los últimos años. Y eso es triste. Durante gran parte de mi carrera en el FBI, que tuve el honor y el privilegio de trabajar codo a codo con los agentes del Servicio Secreto en muchas ocasiones. Estaban orgullosos, muy trabajador, dedicado y totalmente profesional a nivel de "agente de la calle". Entonces, ¿qué pasó?

En su best-seller 2009 el libro "En el Servicio Secreto del Presidente: Detrás de las escenas con los Agentes de la línea de fuego y los Presidentes Protegen", Ronald Kessler resume muchos de los problemas de la agencia de ser grave déficit de financiación y se estira demasiado delgada, hecha peor por la creencia poco realista de su alta dirección que no podían hacer más con menos. Eso es parte del problema, y es algo que el Congreso puede y debe abordar. La solución fácil por así decirlo. El verdadero elefante en la habitación, sin embargo, es el liderazgo ineficaz desde la parte superior hacia abajo.

En los 2013 "mejores lugares para trabajar en el gobierno federal", publicado por la Asociación para la Administración Pública, el Servicio Secreto ubicó cerca de la parte inferior de 300 agencias encuestadas en cinco categorías diferentes de liderazgo - una tendencia que, para el Servicio Secreto, tiene seguido empeorando en los últimos 10 años. Y en el Departamento de la Oficina del Inspector General informe del Departamento de Seguridad Nacional en el Servicio Secreto, lanzado en diciembre de 2013, apenas la mitad de los empleados de ese organismo consideró que "pueden reportar una sospecha de violación de alguna ley, norma, reglamentación o normas de conducta sin temor de represalia ".

Estos dos informes son significativos. Cuando una fuerza de trabajo pierde la confianza en su liderazgo, algo que hay que hacer. Y tiene que ser de largo alcance. No sólo en la parte superior, pero todo el camino.

En la negación


En las audiencias del Congreso a principios de esta semana, el director del Servicio Secreto Julia Pierson fue a la parrilla y otra vez por las fallas constantes de su agencia. Y para variar, el Congreso dejó de lado su disputa partidista habitual, como lo fueron casi unánimes en su condena de su liderazgo. Un veterano de 30 años del servicio secreto, por el presidente el año pasado a dedo para hacerse cargo y restaurar su imagen en la estela del escándalo de prostitución de 2012, ella apareció en la negación sobre la gravedad de lo que estaba sucediendo a esta agencia una vez orgullosa.

En vez de reconocer la recámara Gonzales de seguridad de la Casa Blanca como un síntoma de un problema más amplio, se clasifica como un fracaso táctico aislado. Para ser justos con Pierson, los problemas que afectan al Servicio Secreto no comenzaron bajo su mandato, y los cambios necesarios para corregirlos no va a suceder durante la noche. Sin embargo, después de más de un año en el trabajo, los problemas no han hecho más empeorado, y Pierson mostró que no estaba a la altura de corregirlos.

El primer paso en el restablecimiento del orden y la disciplina en el Servicio Secreto se anunció el 1 de octubre Pierson renunció bajo la presión de la Casa Blanca y un Congreso bipartidista. En resumen, el presidente y el pueblo estadounidense perdió la confianza en su capacidad para hacer su trabajo. El segundo paso, también anunció el 1 de octubre, fue nombrar una comisión independiente que revise la agencia de arriba hacia abajo - la típica política de Washington, donde el Congreso muestra indignación y nombra una comisión para investigar, cuyos resultados quedan enterradas en el montón burocrática . Eso no puede pasar esta vez. La comisión tiene que cavar hondo, dejando ninguna piedra sin remover, y el Congreso debe dar seguimiento a sus recomendaciones. Si hay escasez de fondos y personal, que necesitan ser corregidos. Y no menos importante, los líderes débiles, a cualquier nivel, deben ser eliminados.

El lema del Servicio Secreto es "digno de confianza". En este momento, estos son poco más que palabras en el papel. Es hora de hacer los cambios que le dan significado real de nuevo. Esa transformación comienza con el liderazgo. No sólo en la parte superior, pero todo el camino. Los agentes que trabajan duro, patrulleros uniformados y otros profesionales del Servicio Secreto merecen tanto. La seguridad del presidente depende de ello.

Martin Reardon es Vicepresidente senior con El Grupo Soufan, una consultora de seguridad e inteligencia estratégica basada en Nueva York, y director principal de Qatar Academia Internacional de Estudios de Seguridad. Él es un veterano de 21 años del FBI, y especializada en operaciones de contraterrorismo.





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