Liberty, el gobierno no, es clave para contener el Ébola
Según la revista Forbes, al menos 5.000 estadounidenses contactarse proveedores de salud temen que había contraído el Ébola después de los medios de comunicación informaron de que alguien con ébola había entrado en los Estados Unidos. Todos los 5.000 casos resultaron ser falsas alarmas. De hecho, a pesar de todo el bombo sobre Ebola generada por los medios de comunicación y funcionarios del gobierno, como de este escrito sólo ha habido un caso preliminarmente identificada de alguien contraer Ebola dentro de los Estados Unidos.
Ébola es una enfermedad peligrosa, pero es muy difícil de contraer. Ebola se propaga a través del contacto directo con el virus. Esto ocurre generalmente a través del contacto con fluidos corporales. Si bien el virus Ebola puede permanecer en superficies secas durante varias horas, puede ser destruido por los desinfectantes comunes. Así precauciones de sentido común debería ser capaz de evitar que el Ébola se propague.
No es casualidad que muchos de los países que sufren de masa brotes de Ebola también han sufrido de las plagas de la dictadura y la guerra. La devastación causada por años de guerra ha hecho imposible que estos países para desarrollar la infraestructura sanitaria moderna. Por ejemplo, la guerra civil de 14 años en Liberia abandonó ese país con los médicos casi no entrenados. Los que podían abandonar el país devastado por la guerra se apresuraron a salir. Lamentablemente, la ayuda exterior de Estados Unidos sostiene dictaduras y fomenta el militarismo en estos países.
La respuesta del presidente Obama a la crisis del Ébola ha sido enviar 3.000 soldados a los países de África occidental para ayudar con el tratamiento y la contención. Obama no se molestó en buscar la autorización del Congreso para este despliegue militar en el extranjero. Tampoco se molestó en decirle al pueblo estadounidense el tiempo que la misión iba a durar, cuánto costaría, o qué parte de la Constitución lo autoriza a enviar tropas en misiones "humanitarias".
El pueblo de Liberia y otros países estarían mejor si el gobierno de Estados Unidos los dejó solos. Dejar a los ciudadanos privados para invertir en los negocios de África y el comercio con los pueblos africanos. La inversión privada y el comercio podrían ayudar a estos países a desarrollar las economías de libre mercado prósperas capaces de sostener una infraestructura sanitaria moderna.
Preocupaciones legítimas sobre la protección de los pasajeros de transporte aéreo desde los que tienen Ebola u otras enfermedades infecciosas pueden abordarse mejor mediante la devolución de la responsabilidad de seguridad de los pasajeros a las compañías aéreas. Después de todo, las compañías aéreas privadas tienen un mayor incentivo que hace el gobierno para proteger a sus pasajeros de las enfermedades contagiosas. Pueden hacerlo al tiempo que proporciona un medio seguro de viajes para aquellos que buscan tratamiento médico en los Estados Unidos. Esto eliminaría el incentivo para mentir acerca de la exposición al virus entre los que buscan venir aquí para recibir tratamiento.
Enfermos de Ébola en los EE.UU. han recibido permiso de la Administración de Alimentos y Medicamentos de usar drogas "no aprobados". Este es un hecho positivo. Pero ¿por qué las personas que padecen enfermedades potencialmente letales que buscar un permiso especial de los burócratas federales de usar tratamientos de sus médicos crean que pueden ayudar? Y ¿alguien duda que engorroso proceso de aprobación de la FDA se ha ralentizado el desarrollo de tratamientos para el Ébola?
Firestone Tire and Rubber Company ha logrado contener la propagación del ébola entre 80.000 personas que viven en Harbel, los empleados de vivienda de la ciudad de Liberia de la planta de Liberia de Firestone y sus familias. En marzo, después de que la esposa de un empleado Firestone desarrollado síntomas del Ébola, Firestone construido su propio centro de tratamiento e implementó un programa de cuarentena y tratamiento. Firestone ha mantenido con éxito el virus del Ébola se propague entre sus empleados. Al escribir estas líneas, sólo hay tres enfermos de Ébola en el centro de tratamiento de Firestone.
El éxito de Firestone en la contención del Ébola muestra que, lejos de justificar la nueva acción del Estado, las crisis de Ébola demuestra que las personas que actúan en el mercado libre pueden hacer un mejor trabajo de contener el Ébola que pueden hacer los gobiernos. La crisis del Ébola es también otro ejemplo de cómo la ayuda externa norteamericana perjudica a las mismas personas que están reclamando a ayudar. Limitar el gobierno en el país y en el extranjero es la mejor manera de proteger la salud y la libertad.
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