viernes, 22 de agosto de 2014

La “caza y captura” de un banquero por los mismos políticos y periodistas a los que alimentó

Corrupción Economía Mass Media — 22 agosto 2014

Rajoy no quiso o no pudo salvar a Blesa, que al final fue pasto de los leones (Esperanza Aguirre y Aznar)
Rajoy no quiso o no pudo salvar a Blesa, que al final fue pasto de los leones (Esperanza Aguirre y Aznar)


La debacle y caída del banquero Miguel Blesa (Caja Madrid) se produjo a causa de sus propios desmanes y torpezas, pero los mismos medios de comunicación del régimen que él mismo antes había alimentado con el dinero de los impositores fueron los encargados de ejecutar el encargo: el “cazador”, cazado. Fue Esperanza Aguirre (a través del ex secretario de Estado “Estanis” Rodríguez Ponga, quien fue investigado por la Audiencia Nacional tras su gestión en el banco Privanza (BBV) al gestionar patrimonios ocultos a Hacienda en paraísos fiscales e imputado en la compra del banco mejicano Probursa y cuyo hermano Rafael, también ex diputado del PP, forma parte de la dirección del Instituto Cervantes) la que diseñó el maquiavélico plan, que contó con el silencio cómplice de José María Aznar, quien finalmente inclinó su dedo pulgar hacia abajo. El “beneficiado” fue Rodrigo Rato, a quien le debía una compensación por la traición personal que supuso no haberle nombrado sucesor en el PP y haber optado por Mariano Rajoy.
Pero para que se desarrollase la confabulación en favor de Rato y en contra de Blesa, antes debía desatarse una “cacería” mediática en toda regla. Todos los emails corporativos correspondientes a estas cuestiones forman parte del libro de 60 páginas “Blesaleaks: Las deudas de periodistas y medios con el banquero del régimen”, volumen de la Biblioteca Blesaleaks que ofrecemos a nuestros lectores para su plácida lectura veraniega y cuyo índice con un extracto de los emails referidos al capítulo 5 adelantamos. Y difunde además otro documento excepcional y exclusivo: “Así clasificaba y compraba Blesa a los periodistas“, un documento interno de otras 60 páginas que manejaba el banquero sobre más de un centenar de medios de comunicación a los que compraba espacio para publicidad (y que concreta el dinero que entregaba a cada uno), así como informes específicos sobre medios y periodistas a los que su gabinete de comunicación había puesto la lupa según fuera su relación “favorable” o “positiva”, neutral o “desfavorable” y “negativa” frente a Blesa, todos con sus nombres y apellidos acompañado con un relato con valoraciones sobre los mismos.
Esperanza y Rato
Esperanza Aguirre y Rodrigo Rato
Capítulo 5: Los medios de comunicación que fueron a la caza y captura de Blesa
Esperanza Aguirre propone a Rato como candidato de consenso del PP a la presidencia de Caja Madrid (Jesús Cacho)”
“La tienen todos los periódicos y yo no la he recibido aún”.
(El Semanal Digital) Lo dirige Antonio Martín Beaumont, tiene buenas fuentes en el PP. Está buscando nuevos socios para poner en marcha la televisión de Castilla-León. Participan también en distintos concursos para alguna de las televisiones locales en proceso de adjudicación”.
Graciano Palomo y Martin Beaumont (El Semanal Digital)
Graciano Palomo y Martin Beaumont (El Semanal Digital)
Graciano Palomo, autor de esta estupidez, fue durante la primera legislatura un buen amigo de José María Aznar. De todos ellos se fue alejando en su segunda legislatura, lo que no les sentó especialmente bien. Esta es la cuadrilla de los desheredados”.
“Estrella Digital (Pablo Sebastián, hoy República.com). “Aguirre lleva meses intentando desestabilizar a Blesa, quien ha hecho una buena gestion de Caja Madrid
Daniel Anido (SER)
Daniel Anido (SER)
“La intoxicación del atentado del 11-M: el “terrorista suicida” de Rubalcaba y Vera (Ferreras y Anido (SER, PSOE) frente a la autoría de ETA de Aznar y Acebes (El Mundo, PP).
Este email, cuyo contenido íntegro se publica en el libro, ofrece una versión diferente de lo que ocurrió el día del atentado del 11-M en Madrid, según un redactor de la Cadena SER que lo vivió desde sus entrañas: tanto PP como PSOE trataron de engañar a la opinión pública, unos propagando el dato falso de que un terrorista islamista suicida había fallecido en los trenes y los otros atribuyendo a ETA la autoría de la colocación de las bombas. Un fiel retrato de las trapacerías y falsedades con que se adorna el discurso público de ambos partidos.
El correo corporativo de Blesa contenía fotos como esta
El correo corporativo de Blesa contenía fotos como esta

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