martes, 17 de junio de 2014

México-Brasil, duelo en la cancha, ¿y también fuera de ella?

México-Brasil, duelo en la cancha, ¿y también fuera de ella?

Por José Roberto Cisneros Duarte  @ADNPolitico
  
México y Brasil se enfrentan este miércoles en el Mundial de futbol, pero ambos países se han estado preparando para "golear" en las "canchas" económica y geopolítica.Como países emergentes, ambas naciones se disputan el liderazgo en la región de América Latina, la atracción de inversiones y la preponderancia en sectores clave como el energético, el automotriz y el turístico.
Expertos en la relación México-Brasil sugieren que ésta se enfoque en la cooperación, complementación e intercambio de experiencias en lugar de rivalizar y competir en un ambiente de fricciones. Incluso, la embajadora de México en Brasil, Beatriz Paredes, descartó que estos países sostengan una rivalidad.
“Es más de los que preguntan que lo que existe en la realidad. Brasil y México no tienen rutas de colisión, no comparten una misma estrategia económica, no son productores de lo mismo. Al contrario, me parece que podría existir más una complementariedad que una rivalidad”, dijo a ADNPolítico.com.
Por su parte, el embajador de Brasil en México, Marcos Raposo Lopes, consideró que la relación entre ambas naciones latinoamericanas debe ser de complementariedad y cooperación, al destacar el nivel de inversión de capitales mexicanos en el país sudamericano.
“La gran historia de éxito entre Brasil y México en este momento son las inversiones mutuas. Nuestros empresarios se han descubierto y confían mucho uno en el otro”, abundó en entrevista.
Ambos países deben complementarse y no enfrascarse en “fricciones sin sentido e irrelevantes”, enfatizó Juan Carlos Rivera, director del Departamento de Administración, Mercadotecnia y Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe.
“En México y en Brasil deberíamos tener la visión y la estrategia de conjuntarnos como un binomio de desarrollo regional que permitiera no solamente la promoción y el desarrollo de México y de Brasil, sino de toda la zona latinoamericana, y enfrentar en términos amistosos la potencia y el liderazgo económico mundial que representa Estados Unidos”, explicó.
En el mismo sentido, Hernán Gómez Bruera, especialista en América Latina, planteó que México y Brasil deben “vencer ideas infantiles de rivalidad” para sacar provecho a las oportunidades que cada país ofrece.
“Plantearse la relación con Brasil como si fuéramos rivales no es demasiado productivo; hay que verlo como una relación que nos puede complementar y que nos puede traer beneficios comerciales, políticos y de diversa índole”, señaló en entrevista.
El experto calificó como “poco saludable y hasta un poco triste” comparar los niveles de bienestar o de rezago de ambos países en la forma en que recientemente lo hizo Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil.
"Me fui a enterar (de los fundamentos económicos mexicanos) y todo es peor que en Brasil (...) Lo que hacen mejor, nosotros ya lo hicimos con Petrobras hace 20 años", declaró el exmandatario federal a El País.
Los dichos de Lula da Silva despertaron reacciones en México. El presidente Enrique Peña Nieto rechazó que el país esté en competencia con Brasil.
“Yo tengo un gran respeto para el señor expresidente Lula, y la relación de México con Brasil es cercana. Y creo que no se inscribe de ninguna manera en una competencia de dos naciones. Por el contrario, creo que cada país, a su debido tiempo, ha impulsado cambios y reformas estructurales, precisamente para promover su desarrollo”, señaló el martes pasado, en una conferencia de prensa ofrecida en Madrid, España.
Mientras el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, sostuvo que la única rivalidad que México reconoce con Brasil es en el fútbol, el titular de Hacienda afirmó que es "ocioso" incurrir en este tipo de discusiones, y la embajadora Paredes de plano declinó “estimular un debate estéril” en torno a si México o Brasil están “peor”.
Jorge Castañeda, canciller de México del año 2000 a 2003, atribuyó la declaración de Lula da Silva a una inconformidad por el trato de la prensa internacional hacia Brasil.
“Lula está igual de molesto hoy a propósito de la manera en que la prensa internacional ve a México y a Brasil, como lo estaba Felipe Calderón hace unos cuatro años de exactamente lo mismo, cuando la prensa internacional cantaba puras loas a Brasil y encontraban cada prietito en el arroz a México”, comentó Castañeda en una entrevista con Radio Fórmula.
Lecciones para ambos países
La embajadora Paredes reconoció que Brasil ha compartido con el país sus programas de combate a la pobreza, en tanto que México ha expuesto a la nación sudamericana su práctica en el ámbito de la educación tecnológica.
Juan Carlos Rivera, académico del Tec, agregó que México tiene lecciones por aprender de Brasil en materia de recaudación fiscal y desarrollo turístico; en tanto, Hernán Gómez destacó la capacidad de inventar de los brasileños para “salirse de patrones comunes y moldes establecidos por agencias internacionales”, así como para diversificar sus relaciones comerciales y políticas.
Como parte de las lecciones que México podría enseñar a Brasil, Rivera mencionó la diversificación de los servicios educativos y en la inversión extranjera que recibe, así como su apertura hacia el exterior, al considerar que los brasileños son “proteccionistas y regionalistas”.
Con información de Mar Pichel.

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