Ginebra.- La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó hoy que de seguir el conflicto en Siria el número de personas que "necesitan ayuda urgente" será mucho mayor que los cuatro millones estimados en estos momentos.
"Se profundiza la catástrofe humanitaria en Siria", afirmó en rueda de prensa en Ginebra el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
Advirtió que la cifra de personas necesitadas de ayuda urgente aumentará en un corto plazo debido a la intensidad de los combates, el deterioro del sistema de salud y la falta de alimentos, medicinas, agua, electricidad y combustible.
"Nos encontramos a casi a dos años del inicio del conflicto y frente a esta tragedia humana, las organizaciones estamos luchando para llegar a más gente, con más ayuda, pero la falta de acceso sigue siendo un obstáculo mayor", dijo Laerke.
"Necesitamos llegar a más gente, tanto en las zonas controladas por el régimen sirio como por la oposición y, de manera muy importante, en áreas disputadas donde tienen lugar las hostilidades", reiteró.
Actualmente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha estimado que cuatro millones de sirios necesitan ayuda urgente y hay más de dos millones de desplazados internos, sin embargo calculó que estas cifras aumentarán.
Laerke explicó que a pesar de que la ONU cuenta con la ayuda de más de 70 grupos locales en Siria y se ha logrado la entrega de más ayuda a las zonas controladas por la oposición, la situación es compleja y volátil.
Por su parte, la encargada de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Siria , Elizabeth Hoff, describió una crisis en el sistema de salud, ya que el 55 por ciento de los hospitales públicos y un número considerable de los privados están dañados o fuera de servicio.
En una conferencia telefónica con Ginebra desde Damasco, Hoff precisó que casi el 80 por ciento de las ambulancias están fuera de servicio, ya que las partes en conflicto las utilizan con fines militares.
"La situación sanitaria se ha deteriorado progresivamente en los últimos seis meses (...) ahora hay humo blanco en cada esquina de la ciudad por la escalada de los combates en Damasco", sostuvo.
Hoff describió una situación crítica y desesperanzadora en la que "hay una enorme cantidad de pacientes" y aumenta el número de heridos por quemaduras provocadas por bombardeos, especialmente en mujeres y niños.
Explicó que los hospitales carecen de medicinas esenciales para los heridos, la mayoría de los cirujanos han dejado el país y hay continuos cortes de electricidad por lo que los enfermos no pueden ser tratados, en especial los de cuidados intensivos.
Además, debido a las sanciones que han recibido por parte de la comunidad internacional, las autoridades no pueden proveer los medicamentos, respiradores, equipo para hacer exámenes de sangre, entre muchas otras cosas, que son de extrema necesidad, refirió.
Para ilustrar el deterioro de la situación, Hoff señaló que empiezan a aparecer enfermedades por la falta de agua potable como el brote de Hepatitis A en Alhasa y en Hama, en donde han reportado cerca de 300 casos.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció que están aumentando gradualmente su capacidad para alcanzar a dos millones de personas en marzo y 2.5 millones de sirios en situación vulnerable en abril próximo.
La portavoz del PMA, Elisabeth Byrs, precisó que actualmente el organismo ha distribuido alimentos a 1.5 millones de sirios, pero dada las condiciones es preciso aumentar la ayuda a 2.5 millones de personas.
Según Byrs, el acceso es difícil ya que hay áreas "cuyo control cambia constantemente", pero estimó que entre un 40 y 45 por ciento de las zonas en las que se consigue llevar ayuda está en manos de grupos de la oposición.