martes, 29 de octubre de 2013

¿Qué es la FAI?

Federación Anarquista Ibérica


Federación Anarquista Ibérica
Bandera CNT-FAI.svg
Fundación 19271
Ideología política Anarquismo, Comunismo libertario1
Afiliación internacional Internacional de Federaciones Anarquistas
Sitio web http://www.nodo50.org/fai-ifa/
Publicación Tierra y Libertad

La Federación Anarquista Ibérica (FAI) es una organización fundada en 1927 en la playa de El Saler, Valencia, como continuación de dos organizaciones anarquistas, la portuguesa, União Anarquista Portuguesa y la española Federación Nacional de Grupos Anarquistas de España, teniendo de esta forma un ámbito de actuación ibérico. También participaron integrantes de la Federación de Grupos Anarquistas en el Exilio. En la actualidad la organización forma parte de la Internacional de Federaciones Anarquistas.

Historia

Desde su fundación hasta el advenimiento de la dictadura franquista desempeña un papel importante en el movimiento obrero español, sobre todo a través de la denominada trabazón con la CNT, es decir la presencia de elementos faístas en la organización anarcosindicalista. Ésta "trabazón" tenía su origen en los "comités pro-presos". En aquella época cada huelga terminaba con numerosos heridos y detenidos, y eso cuando eran toleradas. Cuando se enviaba a prisión a los huelguistas, los sindicatos se encargaban de su defensa legal y de apoyar a la familia del detenido. Pero como en muchas ocasiones los presos lo eran por su condición de anarquistas, la FAI quiso que el comité fuera paritario entre las dos organizaciones. Esto venía siendo así desde 1928. Además esta situación pronto terminó de organizar a los anarquistas en grupos específicos que actuaban en los sindicatos. Por lo tanto, al convertirse en un grupo de poder, influían poderosamente las decisiones de los sindicatos.
Esto se veía como una intromisión externa intolerable para ciertos sindicatos, que consideraban la existencia de los grupos de la FAI en el seno de la CNT como un intento de que ésta no se alejase de los postulados ácratas. De esta manera, en la década de 1930 el sector faísta de la CNT se opuso al treintista. Sin embargo, el treintismo no venía de la nada. Tenía su origen en la época final de la dictadura de Miguel Primo de Rivera. En esta época se habían prodigado las conspiraciones contra la dictadura. Y en estas conspiraciones en no pocas veces coincidieron los republicanos con los socialistas y anarquistas. Estos anarquistas se acostumbraron pronto a convivir con los políticos, y cuando se instaura la II República, aún continuarán con sus relaciones anteriores haciendo que muchos sindicatos aún tengan mucha influencia de republicanos federales, catalanistas, etc.
Un muchacho con el uniforme de la Federación Anarquista Ibérica, una de las fotografías clásicas de Gerda Taro en sus reportajes de la Guerra Civil Española.
La organización de la FAI estuvo basada en pequeños grupos de afinidad de activistas autónomos. La FAI permaneció como una organización secreta y clandestina, incluso después del reconocimiento de su existencia dos años después de su formación. Su naturaleza subrepticia hace difícil juzgar la extensión numérica de sus miembros. Se estima que los miembros de la FAI hacia 1933, cuando fomentan varias insurrecciones contra la República era de 10.173. En el Pleno de la FAI de octubre de 1933, celebrado en Madrid, asistieron 22 delegados de 569 grupos. Estos encuadraban a unos 4.839. Además recibieron la adhesión de otros 632 grupos con unos 5.334 delegados más, totalizando los 10.173 referidos.2 Su número era no mucho menor que las cifras del PCE, a pesar de que éste concurría a las elecciones y la FAI era semi-clandestina.
Pero tras la represión de las intentonas revolucionarias de 1932 y 1933, y también en 1934 con la represión de la Huelga general revolucionaria de octubre, la FAI quedó muy mermada. Para febrero de 1936 realizan otro Pleno Peninsular, al que asisten representantes de 496 grupos representando a menos de 5.000 afiliados. Pero para julio de 1936, aunque no se reúnen más que durante el Congreso de Zaragoza de la CNT (mayo de 1936), con la proyección que llevan los sindicatos y la formación de grupos anarquistas se estima alrededor de 30.000.3 Durante la guerra la cifra crecería mucho más, llegando a más de 100.000 afiliados.
Durante la II República en la CNT convivieron muchos sectores diferentes. Se podría decir que había "varias CNT". Pero sobre todo destacaron tres. Uno más moderado, sindicalista puro, que terminó o fuera de la CNT, o que se identificaría con los treintistas. Otro más radicalizado, anarcosindicalista. Y el otro, que sería la FAI, anarquista. Pero los miembros de la FAI eran muy pocos comparados con el total de los afiliados a CNT y la influencia no sería tanta como denunciaban sus enemigos. En el imaginario de la derecha o de los republicanos y catalanistas, la FAI aparecía siempre "moviendo los hilos" dentro la CNT. Es cierto que muchos de los más destacados militantes de la CNT pertenecían a la FAI, pero también lo es que la pertenencia a ésta no era ni mucho menos mayoritaria.
Resumiendo, la FAI fue tácticamente revolucionaria, con acciones que incluían desde los robos de bancos para la adquisición de fondos, la constitución de bibliotecas populares a la organización de huelgas generales. Apoyó esfuerzos en contra de la dictadura de Rivera y la monarquía, y en 1936, contribuyó al establecimiento del Frente Popular a cambio de la liberación de los numerosos presos libertarios. Tras el alzamiento franquista, las organizaciones anarquistas comenzaron a cooperar con el gobierno republicano, no sin controversia. A la vez propulsó activamente la Revolución Social Española de 1936 en la cual veía llevados a la praxis sus ideas ácratas (colectivizaciones de tierras e industrias, municipalismo libertario, etc.), aunque ello llevó a la par casos de represión en la retaguardia republicana por parte de faístas (ante la oposición de destacados líderes cenetistas) no sólo contra simpatizantes del fascismo, sino incluso contra republicanos moderados, pequeños propietarios o la Iglesia.
Durante el franquismo continuó clandestinamente, actuando en unión de las demás organizaciones y grupos del movimiento libertario español. Fueron miles los muertos y detenidos de la FAI por las fuerzas policiales del estado franquista
. En general su labor estuvo muy estrechamente vinculada a la de la CNT, tanto en España como en el exilio.
Tras la llegada de la democracia se forman grupos en varias localidades, aceptando los postulados ácratas clásicos. Se negó a registrarse legalmente como asociación y manteniendo la independencia económica de cualquier institución. Y por ello tuvo problemas, ya que con la fama que le venía del pasado y toda la leyenda negra que había contra ella provocaron detenciones masivas de sus militantes. Así en el bar Lafuente del barrio de Sagrada Familia (calle Rosellón), en Barcelona, caen detenidos un grupo de 55 libertarios llegados de todas partes de España que pretendían constituir la FAI el 30 de enero de 1977. Un año después se les acusará en los medios de comunicación de estar detrás de la bomba del Scala.4
En la actualidad apoya las actividades de la CNT-AIT y mantiene relaciones de estrecha afinidad con el mismo. También tiene relaciones con la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FIJL). Hoy en día solamente hay unos 15 grupos federados. La FAI edita un periódico mensual llamado Tierra y Libertad. Publica también otro periódico llamado Ekinaren Ekinaz, de ámbito regional, editado por la Federación de Grupos Anarquistas de Euskal Herria perteneciente a la organización. Tiene relaciones con otras federaciones anarquistas internacionales a través de una Internacional de Federaciones Anarquistas.

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