martes, 22 de octubre de 2013

Antisemitismo en Europa: ¿Exacerbación temporal?

Antisemitismo en Europa: ¿Exacerbación temporal?

Antisemitismo en Europa: ¿Exacerbación temporal?

El nivel de antisemitismo en los países de la Unión Europea ha crecido ostensiblemente en los últimos cinco años. Esta es la conclusión a la que han llegado en el Instituto de Investigaciones Sociales de Viena (Fundamental Rights Agency).

La encuesta fue realizada por los especialistas entre los hebreos de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y otros países europeos. El setenta y cinco por ciento de los encuestados declaró que la situación en Europa es cada vez más preocupante para los hebreos. ¿Es real este peligro o hay algunos a los que le conviene agravar la situación?, le hicimos la pregunta a los especialistas.
Casi la mitad de los hebreos en Suecia temen salir a la calle con el kipá o demostrar en lugares públicos su identidad. En Francia, este porciento llega hasta el cuarenta, en toda Europa, es el veintidós por ciento. El informe del instituto vienés se ha preparado para salir el 8 de noviembre, septuagésimo quinto aniversario de la noche de Kristallnach (pogromos judíos del año 1838 que se efectuaron en Alemania y Austria).
Los austríacos no son los únicos en sus intentos de recordar los problemas de los judíos, en los medios de comunicación israelíes y occidentales aparecen muchos artículos en los últimos tiempos dedicados al “antisemitismo europeo”. Por ejemplo, el norteamericano The National Interest hace unos días hizo un intento de acumular todos los datos sobre este tema. La imagen que surgió fue la siguiente: casi la cuarta parte de los hebreos que viven en el territorio de Europa “evitan hacer actos y llevar símbolos por los cuales otras personas puedan inferir que son seguidores del judaísmo”. La mayoría de los judíos franceses declararon que en los últimos cinco años, el antisemitismo en Francia se ha vuelto mucho más expresivo; en Hungría, son frecuentes los ataques antisemitas. Además, dos tercios de la población europea ha reconocido que quejarse de los actos contra los hebreos a la policía no tiene sentido, eso no resuelve ningún problema.
Uno de los primeros medios en hacer un llamado de atención sobre este problema fue el “Jerusalem Post”, sobre todo centrándose en la situación de los judíos en Hungría. Según la opinión del periódico, el crecimiento del antisemitismo en Europa puede provocar una nueva ola de emigración judía. Sin embargo, en la misma Hungría, por ejemplo, no consideran reales estos pronósticos. Los opositores al gobierno tratan hoy de poner este problema a la luz del día, es el convencimiento del diputado por el partido de ultraderecha “Movimiento por una Hungría Mejor” (Jobbik), Marton Dendeshi, “Hungría, de hecho, la acusan de que al frente del país está un gobierno de derechas y en el parlamento actúa el partido nacional radical. Y estos reproches de año en año se hacen más a menudo. Ahora, cuando “Jobbik”, con el 20 % de los votos, con el apoyo de un millón de ciudadanos, ha entrado en el parlamento, las acusaciones infundadas de antisemitismo cobran nueva fuerza. Aquellos que las hacen no pueden, sin embargo, presentar ni siquiera un solo incidente. Junto a esto, las organizaciones hebreas reconocen que la cultura judía en Hungría vive un renacimiento. Sería bueno que acabaran definiéndose si estamos hablando de un renacimiento de la cultura o seguimos acusando al país de antisemitismo”.
Por supuesto, el punto de vista de este político húngaro no es la verdad definitiva, también hay otras opiniones. Al crecimiento de los sentimientos antisemitas en los países de la Unión Europea, en concreto en España, está dedicado todo un capítulo en el informe de la delegación española de SOS Racismo. El documento se basa en datos suministrados por el gobierno español y en investigaciones de institutos europeos prestigiosos, nos dice el presidente de la organización, Miquel Maskaryan:
-Las tendencias al aumento de la judeofobia en la Unión Europea evidentemente se notan. En nuestra opinión, la causa principal de este fenómeno es la política discriminatoria que ejecuta Israel en relación con la población palestina, la cual, con razón, es criticada internacionalmen te. Como resultado, se empeora la relación con respecto a los israelitas sencillos, lo que, desde nuestro punto de vista es un error. Acusar a toda una nación de los actos de su gobierno, es incorrecto, o al menos, en este caso.
Según los datos de los sociólogos, la situación más preocupante es la que se da en Francia. Cada vez más a menudo los hebreos franceses se tienen que enfrentar con la violencia. El caso de tales sucesos ha crecido en el último año después de la muerte de unos niños judíos en Toulouse. El incremento del antisemitismo es especialmente notable en las universidades francesas, señala en una entrevista a La Voz de Rusia el presidente de la Unión Hebrea de Estudiantes de Francia, Sacha Reingewirtz, “muchos estudiantes hebreos no muestran sus kipá en las universidades, tratan de esconderlos, por ejemplo, bajo las gorras, para evitar abusos. Por demostrar símbolos religiosos puedes ganarte estar en una pelea, una riña callejera o en el metro. La ropa, los símbolos religiosos son cada vez más, una causa de ataques antisemitas”.
¿Quién lleva la responsabilidad porque el antisemitismo levante cabeza? Los medios de comunicación tradicionalmente acusan de esto a los partidos de ultraderecha. Sin embargo hay que señalar que los medios masivos de comunicación europeos no han podido convencer de esto a casi nadie, solo un veinte por ciento está de acuerdo con esta suposición. El mismo por ciento de habitantes europeos que considera que los sentimientos antisemitas son estimulados por los ultraizquierdist as. Casi la tercera parte de los entrevistados culpan de esto a los musulmanes. En opinión de esta mayoría, la emigración incontrolada desde los países musulmanes ha importado el odio a los judíos en países donde el antisemitismo estaba mucho menos extendido, como por ejemplo, Dinamarca.
Sin embargo, y muy probablemente, el problema del antisemitismo en los países de la UE hoy día está muy exagerado por algunos políticos. Los partidos de derechas y nacionalistas en Europa cobran fuerza, es un hecho, y sus contrarios tratan de hacerles un “ataque preventivo”, considera el experto del Centro de Investigaciones Alemanas del Instituto de Europa, Alexander Kamkin:
-Yo pienso que esta enfermedad Europa la venció por lo menos, en el año 1945. Si nosotros miramos los partidos del espectro más radical, como por ejemplo, el partido Nacional Democrático de Alemania, el Partido Popular de Suiza, el Frente Nacional de Francia, pues ellos no hacen bandera del antisemitismo, no lo propagan. Algunos políticos, que basan su carrera en una mítica lucha contra el fascismo, ya sean franceses, alemanes, suizos o polacos, sin duda, exageraran este problema. Me parece que aquí hay más de histeria política y de obtener determinados dividendos políticos.
Es necesario decir que las autoridades de los países europeos, en su mayoría “mantienen en un puño” el problema. Así, en agosto, la cancillera de Alemania declaró que el antisemitismo y la discriminación racial es una amenaza para Europa. Ángela Merkel instó a Alemania y a otros países a estar alertas en relación con los extremistas que difunden una visión distorsionada de la historia (en concreto, negando el Holocausto). En la misma Hungría, no hace mucho, el primer ministro Víctor Orban, indignado por los ataques contra los judíos durante los partidos de fútbol, “declaró la guerra” al antisemitismo. En pocas palabras, el problema existe; la situación, parece bajo control, al menos, por ahora.
ovm/sk
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

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