lunes, 19 de agosto de 2013

Chile, 1973: las huellas del pasado

Chile, 1973: las huellas del pasado

Chile, 1973: las huellas del pasado

El 11 de septiembre de 1973, un golpe de Estado en Chile dio inicio a uno de los períodos más dramáticos de la historia de ese país y puso fin a una tradición democrática de larga data. Chile se vio desgarrado por la muerte, la violencia y la tortura, encarnadas en una de las dictaduras más brutales del siglo XX. El bombardeo al palacio de la Moneda y la muerte del presidente Salvador Allende fue el comienzo de una larga noche de diecisiete años.

Cuatro décadas después, el país se ve inmerso en la conmemoración de una fecha que aún divide a muchos chilenos. Por si fuera poco, las próximas elecciones presidenciales enfrentarán a Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, quienes cargan con las huellas de este pasado.
Bachelet fue detenida y enviada al exilio por la dictadura, además de ser hija del general Alberto Bachelet, quien murió en 1974 tras ser torturado en la Academia de Guerra Aérea a cargo de Fernando Matthei, padre de la candidata de la centroderecha.
“Hay cierto simbolismo en este hecho, sin duda”, opina el abogado de Derechos Humanos, Eduardo Contreras. “Matthei representa la continuación ideológica de la dictadura y Bachelet la de los perseguidos. Pero, por esas curiosidades de la historia, sus padres, ambos oficiales de la Fuerza Aérea, fueron amigos y ello ha inducido a Michelle Bachelet a considerar que tal vez el padre de la candidata de la derecha y exmiembro de la Junta fascista, no sea culpable del homicidio de su padre. Singularidades del proceso...”
La Voz de Rusia continúa conversando en exclusiva con el reconocido abogado especialista en derechos humanos, Eduardo Contreras:
Como abogado querellante en el “caso Bachelet” usted sostiene que Fernando Matthei, exintegrante de la Junta Militar, es responsable en la muerte del general y padre de Michelle Bachelet. Hace pocos días, el juez del caso desestimó procesarlo. ¿Cree que hubo alguna interferencia política en esta decisión, la que se conoció a solo semanas de que Evelyn Matthei fuera nombrada candidata presidencial de la centroderecha?
—No hay duda alguna de la interferencia política en éste y en otros casos. Tal vez acá es más evidente. ¿Cómo explicar, de otro modo, que el juez no lo procese si testigos que lo vieron en los centros de tortura, además de su propia confesión, confirman que, en efecto −como consta por lo demás en un decreto que forma parte del expediente−, él fue el director y responsable de la Academia de Guerra, en la que funcionaba un centro de torturas, estando igualmente encargado de la seguridad del lugar, a lo que se suma que conversaba con los torturadores y preguntaba por los presos, etc., en la misma época en que sucedieron los delitos? Matthei tenía dominio del hecho (reclusión y tortura de Bachelet) y estaba obligado por ley a dar cuenta de lo que sucedía o tratar de impedirlo. No hizo ni lo uno ni lo otro. Su coautoría o, al menos, complicidad es obvia. Pero...
Usted también es querellante en la investigación por la muerte del poeta Pablo Neruda, quien falleció, según la versión oficial, de un cáncer de próstata. Sin embargo, el Partido Comunista chileno plantea que fue asesinado. ¿Cuáles son sus presunciones jurídicas y que relevancia le otorga a las diligencias de contrastación del ADN del poeta que se harán en España y EEUU?
—El caso Neruda empezó hace dos años a raíz de la denuncia de su chófer, Manuel Araya, acerca de una inyección de la que nadie sabía... Hoy estamos convencidos que el gran poeta comunista fue asesinado. Los médicos y enfermeras que le atendieron en el cuarto piso de la Clínica Santa María, son en su mayoría los mismos que, años después, en 1982, en la misma clínica y en el mismo piso asesinaron al expresidente Eduardo Frei Montalva. Además, esos mismos personajes formaron parte de la clínica clandestina de la siniestra "Colonia Dignidad", enclave nazi al sur del país. ¿Puede haber más dudas...? Acerca de las pericias del caso, hasta hoy no logramos que se haga la indispensable prueba de ADN para confirmar que (el cuerpo, exhumado en abril de este año) se trata de Neruda. Esa es la realidad. Pero avanzamos...
Finalmente, quisiéramos conocer su opinión respecto al apoyo de la Unión Soviética a la oposición chilena:
—La solidaridad de la URSS y del entonces campo socialista fue inmensa, generosa, noble. Se podrá y deberá escribir mucho sobre ello. No hay espacio suficiente ahora, pero estoy cierto que se salvaron muchas vidas humanas y se contribuyó a la reconquista de la democracia de un modo decisivo.
fr/as/sm

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