viernes, 12 de julio de 2013

México se une a Mercosur y repudia espionaje de EU

México se une a Mercosur y repudia espionaje de EU

Reconoce intercambio de información de inteligencia establecido en esquemas de trabajo conjunto; no cuenta con elementos para iniciar una averiguación previa

En los últimos años, la Procuraduría General de la República (PGR) compartió información sobre investigaciones y de inteligencia, en distintos niveles con Estados Unidos, pero bajo esquemas de trabajo conjunto definidos con agencias de ese país, sin incluir alguna operación unilateral de los extranjeros.

Autoridades de la dependencia federal consultadas por 24 HORAS indicaron que durante el sexenio pasado hubo intercambio de datos entre ambos países, principalmente sobre temas de delincuencia organizada.

Para la obtención de datos de inteligencia, la PGR utilizó equipos de intervención en comunicaciones, algunos de ellos proporcionados por los Estados Unidos a través de licitaciones o esquemas de adquisiciones, o con el sector privado, en el marco de la Iniciativa  Mérida.

Pero en la PGR rechazaron que se haya dado carta abierta a que agentes estadunidenses para que manipularan, con o sin consentimiento, los equipos, y reiteraron que el intercambio de datos se hizo en parámetros bien definidos de colaboración.

Las fuentes consultadas negaron que exista una averiguación previa formal enfocada en actos de espionaje y dirigida a una persona o dependencia estadunidense en particular, pues indicaron que no hay datos o denuncias de momento que permitan integrar un expediente.

Agregaron que a partir de la respuesta que dé Washington a las dos notas diplomáticas mexicanas, se analizará la viabilidad de una indagatoria vinculada directamente al espionaje.

Compras bajo sospecha

La Procuraduría precisó que la investigación interna que está haciendo la actual administración está relacionada con la adquisición de distintas tecnologías y equipos (software y hardware) durante el sexenio pasado, y que se utilizó para la intervención de comunicaciones privadas.

Entre esos equipos se encuentra el que se adquirió a través de la orden de licitación S-INLEC-06-R-4024, emitida con el apoyo del Departamento de Estado de los EU, y que se instaló en un centro de monitoreo en las instalaciones de la entonces Agencia Federal de Investigaciones.

Este diario público en junio del año pasado que el equipo adquirido era de última generación y permitía el rastreo satelital con capacidad para interceptar llamadas en tiempo real de cualquier compañía telefónica que opera en el país, además de interceptar datos. Funcionarios estadunidenses capacitaron a mexicanos para su operación.

También se verifican las compras hechas en la última parte del sexenio por parte de la PGR, relacionadas con software espía a la empresa Obses de México.

Con permiso para espiar

Desde 2007, la administración de Felipe Calderón Hinojosa autorizó al Departamento de Estado de EU instalar en nuestro territorio un sistema de intercepción de comunicaciones con capacidad para recibir, procesar, analizar y almacenar llamadas telefónicas a escala nacional, así como de servicios de la web, como chat, email y llamadas por internet.

De acuerdo con el contrato S-INLEC-06-R-4042, Verint Systems, fabricante de sistemas de intercepción de comunicaciones, vendió el equipo al gobierno estadunidense con un valor de tres millones de dólares, el cual llegó a nuestro país por medio de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) y la PGR, bajo el esquema de apoyo para “disuadir, prevenir y mitigar los principales delitos federales en México, como el narcotráfico y el terrorismo”.

Ello implica que el gobierno estadunidense tiene acceso a la información que provea este sistema en México.

Laguna legal

El titular de la Dirección General de Seguridad Privada de la Comisión Nacional de Seguridad, Juan Antonio Arámbula Martínez, reconoció que existe una brecha legal que pudo haber provocado que equipos utilizados para espionaje llegaran a dependencias o empresas sin la regulación suficiente.

“Hay un vacío legal que permitió en el pasado que empresas de comercialización de productos (de rastreo y espionaje) los ofrecieran libremente a diversas dependencias e incluso a entidades particulares, no sólo en el tema del equipamiento sino incluso en asesoría y capacitación;  hablo de entes nacionales e internacionales”, dijo.

El funcionario de la CNS subrayó que el problema recae en que no hay un registro integral d las compañías que cuentan con acreditación para ofrecer dichos equipos, pues este solo alcanza a empresas que declaran dedicarse al mismo ramo en l menos dos estados.

“Las áreas de oportunidad para los que trabajan de forma irregular sigue siendo grande y nuestra obligación concreta es proveer los elementos técnicos para que haya un registro eficaz sobretodo de empresas que en equipos muy especializados, y que frecuentemente no tienen un registro porque declaran en un estado dedicarse a un robo y en otra entidad reportan algo distinto, o no siquiera se registran”, sostuvo.

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