Pide Peña a banca de desarrollo prestar un billón de pesos este año

Carlos Acosta Córdova

El titular del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto.
Foto: Miguel Dimayuga

MÉXICO, D.F. (apro).- Para que realmente sean una palanca para el desarrollo y el crecimiento económico nacional, los bancos de desarrollo deberán prestar este año cuando menos un billón de pesos.
Así lo exigió este martes el presidente Enrique Peña Nieto a los directores generales de Nacional Financiera, Banco Nacional de Comercio Exterior, Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y Financiera Rural, y al jefe de todos ellos, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray.
En la residencia oficial de Los Pinos, en el marco del evento denominado “La banca de desarrollo: avances y perspectivas” –en el que cada uno de los directores dio un reporte de su gestión en los primeros seis meses de la administración de Peña–, el Ejecutivo dijo que la cifra de un millón de millones de pesos en créditos directos e inducidos es una “meta ambiciosa, pero realmente viable”.
Alcanzar ese monto en créditos, dijo, significa un incremento de 10% respecto de lo que prestó la banca de desarrollo el año pasado. Y es viable, reiteró, dado el ritmo de otorgamiento de créditos en los primeros seis meses de la administración, de diciembre de 2012  a mayo de este año.
En su turno al micrófono, el secretario de Hacienda informó que en ese lapso la banca de desarrollo ha otorgado más de 289 mil 300 millones de pesos de crédito directo, además de que “haciendo equipo con la banca comercial y otros intermediarios financieros”, ha impulsado créditos –a través de garantías–  por un monto de 219 mil 500 millones de pesos.
Del total de créditos directos de la banca de desarrollo, 48% se ha destinado –dijo Videgaray– al financiamiento de la actividad empresarial, 19% para sectores orientados a la exportación, 23% para el campo y 10% para infraestructura, vivienda y otros sectores.
Después de que cada uno de los titulares de los bancos de desarrollo se explayó en cifras y datos de los avances de cada una de las instituciones, Peña Nieto hizo referencia a la reforma financiera que recientemente presentó al Congreso y que se encuentra en discusión en las comisiones legislativas correspondientes.
“El gran objetivo, subrayó, es poner el financiamiento al alcance de quienes no pueden obtenerlo de la banca privada: pequeños y medianos empresarios, exportadores de baja escala, agroindustriales y productores agropecuarios, entre otros”.
Que no se trata de poner a competir a la banca de desarrollo con la banca comercial, dijo, sino de “complementar el esfuerzo del sector privado en el objetivo de cubrir a más mexicanos con servicios financieros de alta calidad”.
El presidente criticó que hasta antes del inicio de su administración la banca de desarrollo se haya enfocado “exclusivamente a mantener y preservar su capital, cumpliendo así con parte de su mandato de ley, pero olvidando su razón de ser, que es precisamente apoyar a los sectores productivos, aquellos que no tienen acceso al crédito de la banca comercial”.
Por eso, agregó, la banca de desarrollo tiene que cambiar y, como su nombre lo indica, debe ser factor de desarrollo y llenar los espacios que el mercado no atiende y que son socialmente necesarios.
La iniciativa de reforma financiera –13 decretos que modifican 32 leyes– se encuentra en comisiones en la Cámara de Diputados para su dictaminación, que se realizará luego de los foros de consulta con expertos que se realizarán la próxima semana en San Lázaro.