AMLO, Fox, y la mariguana como distractor político
Tema que, estimulado por distintos “actores políticos” (al cual se añaden otros mediáticamente fructíferos), no es más que parte de un circo bien armado.
1. AMLO considera que la promoción de Fox Quezada en favor de la legalización del consumo de la mariguana es una estrategia priista la cual no busca más que distraer a la población, ocultar a su atención, el propósito tanto de privatizar el petróleo vía la “modernización de Pemex”, como de gravar con impuesto a medicinas y alimentos. Y añade que detrás de esa estrategia está Salinas de Gortari; Fox se desempeña como su títere.
2. Asimismo, la Asamblea de Representantes del DF presentará hacia septiembre una iniciativa que promoverá la legalización del consumo de la hierba en la ciudad, justo cuando el llamado Consejo Rector del “Pacto por México”, inicie la “discusión” sobre las llamadas reformas energética y fiscal. En relación a este punto, señaló que los diputados de izquierda son libres de establecer tal discusión, pero él la considera como un añadido, pues los problemas de inseguridad y violencia tienen otras causas y se iniciaron hace 30 años, con el estancamiento económico del país (Sinembargo.mx, 16-06-13).
3. Agréguese a los datos anteriores, la participación por estos días de la selección nacional en la Copa Confederaciones en Brasil. El siempre buen “pan-bol” en acción.
4. Y el caso Andrés Granier, que aparentemente dará para un buen tiempo y una mala comedia en la cual no es claro del todo el intríngulis. Al respecto López Obrador señala que debido a que Granier habría aportado dinero a la campaña presidencial de Peña, este trata de lograr una doble jugada. Mientras que por un lado le pide a Cesar Camacho, presidente del PRI, que se deslinde del ex gobernador, le ha ordenado en simultáneo a Murillo Karam que “procure” su impunidad. “Nada más que no le va a funcionar la treta, porque mis paisanos quieren que haya justicia y no van a permitir la impunidad” (El Universal, 16-06-13).
Naturalmente, López Obrador continua pertinaz en sus temas, en su lectura política y económica del país, mientras sus adversarios hacen lo propio y, desde el poder, impulsarán lo que está de origen dentro de sus propósitos. El público tiene que observar ambas perspectivas y, si fuera posible, considerar la más pertinente a sus intereses como sociedad y como nación, y a partir de allí, participar activamente.
Baladronadas y payasadas foxianas más o menos, en un aparente clima de estabilidad promovido por el “Pacto por México”, la realidad continúa moviéndose por debajo de la mesa, en los cauces de quienes tienen el poder para dirigirla a su favor.
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