 Washington,
12 may (PL) La senadora federal Susan Collins auguró hoy una mayor
desconfianza del pueblo estadounidense en el gobierno de Washington como
consecuencia de revelaciones del Servicio de Impuesto Interno (IRS, por
siglas en inglés).
En un mensaje público, el IRS admitió que desde 2011 había aplicado un
mayor rigor en el escrutinio sobre el pago de gravámenes cuando se
trataba de organizaciones como el Tea Party o que se autodenominan
patrióticas.
El presidente Barack Obama debería condenar
personalmente estas acciones que afectan sobre todo al Partido
Republicano y otros gremios políticos y sociales opositores a la Casa
Blanca, opinó Collins.
Esto es verdaderamente indignante, y
contribuirá a que el público norteamericano pierda todavía más su
confianza en el Ejecutivo, dijo este domingo la congresista por Maine en
el programa de la CNN State of the Union.
El secretario de
prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó la víspera que Obama
lamenta que "un pequeño grupo de funcionarios del IRS haya caído lejos
de los patrones de profesionalidad que necesitan los empleados
federales".
La institución amparada por el estado, Internal
Revenue Service, reconoció la pasada semana haber puesto un énfasis
especial en auditar e intentar imputar a unos 75 grupos no
gubernamentales patrocinados por los republicanos.
Como tales
maniobras comenzaron antes de las elecciones presidenciales de noviembre
de 2012, la legisladora republicana Collins apuntó que la Oficina Oval
debe difundir declaraciones más claras porque se trata de un caso grave e
inaceptable.
El hecho, ahora conocido, de que la administración
Obama vigiló a oponentes políticos es el mayor abuso del gobierno en
Washington en la historia reciente, señaló el líder de la Cámara de
Representantes John Boehner.
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