Imposible en México un acuerdo del Gobierno con narcos: Stratfor

Imposible en México un acuerdo del Gobierno con narcos: Stratfor

El gobierno actual busca derrotar a los poderosos barones de la droga. Foto: Archivo/El Sol de México

Organización Editorial Mexicana

17 de mayo de 2013

Claudia Rodríguez/El Sol de México

Ciudad de México.- La firma de seguridad estadunidense Stratfor rechazó la posibilidad de que México pudiera llegar a un acuerdo con los cárteles del narcotráfico, y destacó que para el gobierno mexicano en este momento, lo esencial es lograr que la violencia originada por el crimen organizado y los cárteles de la droga se vuelvan un problema de seguridad pública y que deje de ser un asunto de seguridad nacional.

Así lo afirmó en un análisis difundido a sus suscriptores, en el que subraya que en muchos niveles el gobierno mexicano pretende seguir el modelo del Gobierno de Colombia, que nunca pudo parar el tráfico de drogas en su territorio, pero logró detener el poder de los cárteles de Medellín y Cali.

Dijo que la estrategia del presidente Enrique Peña Nieto, en cuanto al combate a la delincuencia organizada, ha sido un tema muy discutido incluso antes de que fuera electo como presidente, cuando se rumoraba que tendría que pactar con los cárteles del narcotráfico.

Abundó: "Tales rumores eran ciertamente comprensibles, dada la disposición que había existido durante muchos años entre algunos miembros de alto rango del partido en el poder y algunas figuras del cartel potente, ".

Sin embargo, añadió, como hemos argumentado en 2011 y reiterada en marzo de 2013, mucho ha cambiado en México desde 2000, y la nueva realidad en México significa que sería imposible para el gobierno de Peña Nieto alcanzar cualquier tipo de acuerdo con los cárteles.

Una prueba de que el gobierno actual busca derrotar a los poderosos barones de la droga, apuntó, es la reciente captura de Inés Coronel Barrera, suegro de Joaquín Loera Guzmán "El Chapo",

Aun así, sostiene, el rumor acerca de la búsqueda de un acuerdo entre su gobierno y Joaquín El Chapo Guzmán, por ejemplo, sigue vigente.

Según el documento, en Estados Unidos persiste una confusión acerca de la estrategia de seguridad que sigue Peña Nieto, aunque ello no significa que la cooperación entre ambos países vaya a cambiar drásticamente, por lo que, considera, no habrá la necesidad de ajustes en ambos lados de la frontera, mientras que los cambios organizativos están en marcha en México, lo que no quiere decir que la cooperación bilateral México-Estados Unidos se reducirá en el largo plazo.

En el análisis de Scott Stewart, se pone énfasis en el repunte de la economía mexicana, y sugiere que "estaría aún mejor si los potenciales inversionistas no estuvieran preocupados por la violencia de los cárteles y los índices de criminalidad, y si estos no tuvieran tanto impacto en los negocios que operan en México".

Por ello, apunta, "la administración de Peña Nieto considera que es crítico reducir los niveles de violencia en el país. En esencia quiere transformar el asunto de los cárteles en un problema de seguridad pública controlado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y por la policía federal, más que como un problema de seguridad nacional coordinado por el Ejército o el Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional)".

Stratfor señaló que en México, cuando los cárteles experimentaron problemas en reclutar suficientes hombres armados, fueron capaces de importar fácilmente los de América Central.

"Sin embargo -y esto es muy importante- este enfoque holístico no significa que el gobierno de Peña Nieto quiere abandonar totalmente las operaciones cinéticas contra los cárteles".

"Un pilar importante de cualquier campaña de contrainsurgencia es proporcionar seguridad a la población. Pero en lugar de provocar enfrentamientos aleatorios con pistoleros del cártel mediante el envío de patrullas militares en los puntos calientes del cartel, el equipo de Peña Nieto quiere ser más específico e intencional en la aplicación de la fuerza" enfatizó.

Se trata, dijo, de sacar las redes que emplean y el suministro de los hombres armados, no sólo a los hombres armados a sí mismos, y esto requerirá que todos los instrumentos de su cartera contra el narcotráfico, no sólo la fuerza, sino también cosas como la inteligencia, la acción financiera (para atacar las finanzas del cártel), la salud pública, el desarrollo institucional y la lucha contra la corrupción.

"La teoría es que al proporcionar la seguridad, la estabilidad y las oportunidades económicas que el gobierno puede socavar la capacidad de los cárteles para reclutar a jóvenes que actualmente ven pocas otras opciones en la vida, sino para unirse a los cárteles" comentó.