jueves, 14 de febrero de 2013

La violencia, la sociedad y el nuevo gobierno

La violencia, la sociedad y el nuevo gobierno

Rubén Salazar @Ruben_Salazar jue 14 de febrero de 2013
De acuerdo a la información proporcionada por el Gobierno Federal, en los 2 primeros meses de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, en el país se registraron poco mas de 2,000 asesinatos relacionados con el crimen organizado.
Dicha cifra nos deja ver que no hay diferencia sustantiva con respecto a lo que ocurrió en el sexenio pasado. Por supuesto que resulta prácticamente imposible detener la inercia criminal que azota a México en tan sólo un par de meses. Sin embargo, es imperante que el nuevo gobierno empiece a tomar medidas en base a su propia estrategia de seguridad para evitar que la estadística mortal aumente.
Lo inquietante de la actitud del gobierno que encabeza Peña Nieto, es que en principio no se distingue algo que nos permita pensar que se está trabajando de manera distinta de lo que hizo su antecesor. Continuamos escuchando discursos meramente políticos con poco contenido social, se repiten los encuentros con “organizaciones sociales” en los que todo queda en vagos compromisos, las políticas de prevención siguen estando adornando el escritorio de algún alto burócrata y la sordera ante las propuestas y necesidades de quienes padecen el yugo de la violencia no se ha curado.
En agosto de 2010 previo al inicio de los “diálogos por la seguridad” convocados por el ex presidente Felipe Calderón, escribí lo siguiente: “...le solicito darle voz al ciudadano que sale a la calle sin saber si regresara a casa, al campesino que no tiene de otra que sembrar mariguana o se muere de hambre o lo matan de una bala, al profesor que enseña con lo mínimo necesario y no puede dar la educación integral que los niños y jóvenes merecen, al reportero que se juega la vida todos los días tratando de hacer su trabajo, a la madre de familia que sufre día a día por la seguridad de sus hijos, al joven sin oportunidades que es blanco fácil del crimen organizado, al policía y el soldado que valerosamente enfrenta el cáncer que hoy sufrimos”.
Hoy reitero lo anterior, pues mientras la estrategia de combate al crimen organizado siga excluyendo la opinión de los ciudadanos, mientras no se convoque a un gran diálogo nacional en donde no sólo se cite a ciertas organizaciones sino se abra a todos aquellos que tienen algo que decir, el gobierno seguirá dando tumbos.
Y es que el papel que juega la sociedad ha sido poco menos que tímido aun cuando es innegable que parte de la responsabilidad de lo que hoy vivimos, se encuentra dentro del hogar de cada una de las familias mexicanas. Probablemente esta falta de acción social se deba al desinterés del gobierno para hacer partícipe de las decisiones a la ciudadanía, provocando que esta se repliegue buscando opciones que en algunos casos llegan a ser extremas.
Por todo ello, cabe expresarle al presidente Peña Nieto que han pasado 2 meses, tenemos más de 2,000 homicidios, los secuestros continúan y los delitos de bajo impacto no paran. ¿No cree que va siendo hora de abrir las puertas para escuchar y comprometer a todos y cada uno de quienes habitamos México?
Digo, no vaya a ser que dentro 6 años sigamos pensando que es poco tiempo para dar resultados.
Autor: Rubén Salazar Espino.

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