sábado, 9 de febrero de 2013

Huerta atentó contra las instituciones por 17 meses

Huerta atentó contra las instituciones por 17 meses
En medio año impuso un gabinete leal a él, disolvió el Congreso, militarizó la preparatoria y traicionó a Félix Díaz; los revolucionarios se unificaron en su contra
 
Provocó una crisis de ministros, disolvió el Congreso, participó en un golpe de Estado, mandó matar a un Presidente legítimo, impuso un gabinete a modo... Victoriano Huerta es el personaje que representa la antirrevolución y la antidemocracia en México, aseguran los historiadores Alejandro Pinet y Rosendo Benítez.

A cien años de la Decena Trágica, el estudio de la presidencia del general que concluyó el golpe de Estado de 1913 es escaso. “El periodo conocido como Revolución abarca diez años, en medio de eso, durante un año y medio, Huerta es presidente y sabemos poco de lo que hizo durante su gobierno: su política, la militarización de la preparatoria, la ley de amnistía favoreciendo a los revolucionarios”, explica el doctor Rosendo Meza.
Victoriano Huerta había negociado la presidencia interina de México para revocar el gobierno de Madero, uno de los acuerdos era que en las elecciones, que en seis meses deberían presentarse, saldría favorecido Félix Díaz, pues junto a Bernardo Reyes fue quien planeó el levantamiento contra el maderismo. Huerta rompió el trato.
Bastaron seis meses para que el gabinete que había sido propuesto por Díaz cambiara y se renovara con gente leal al indígena jalisciense que llegó a ser presidente. Bajo el argumento de eliminar la oposición para conseguir la unidad, Victoriano Huerta prometió pacificar el país. Al periodo en que los integrantes del gabinete renunciaron por no ver resueltos los acuerdos con los felicistas se le conoce como “la crisis de ministros” (todavía no se usaba el término secretarios).

“Tiempo después Huerta disolvió las cámaras legislativas, dio un autogolpe de estado”, explica el doctor Alejandro Pinet. El mandatario decidió arrestar a todos los diputados considerados enemigos de su gobierno. La selección fue arbitraria. El 10 de octubre de 1913, después de aplazar las elecciones pactadas con Félix Díaz, entraron al recinto policías y militares para el arresto masivo de opositores: fueron apresados 100 diputados. El Senado, al enterarse de lo acontecido, votó su propia disolución.
Traidor, dictador, sanguinario... son los calificativos que se asignan a Victoriano Huerta; sin embargo, es un personaje poco conocido, asegura el historiador Rosendo Bolívar. “Huerta logra unificar a los revolucionarios en su contra, sin quererlo hace que la revolución triunfe, que la gente se uniera para evitar el retorno al porfiriato”, añade el investigador del Instituto Politécnico Nacional.
Ya que existían divisiones: maderistas, obregonistas, zapatistas, villistas y felicistas, el gobierno de Victoriano Huerta sirvió para concentrar la lucha en un solo objetivo, derrocar al presidente interino. Además, Estados Unidos ya no era un aliado para él, pues con el cambio de poder en el país vecino, también se modificó la política exterior. Thomas Woodrow Wilson, quien llegó al poder estadounisense en marzo de 1913, nunca reconoció el gobierno de Huerta como legítimo.
Este rechazo obligó a Huerta a incrementar su ejército, se valió de la leva (atraer a la milicia a campesinos), de imponer la cartilla militar y también de la militarización de escuelas, como la Nacional Preparatoria.
El gobierno de Huerta terminó un año y medio después del golpe de Estado, el 15 de julio de 1914. Como justicia poética —señala el historiador Pinet— Huerta muere exiliado en Estados Unidos. Víctima de cirrosis hepática y convicto en una cárcel de El Paso, Texas.

11

hijos tuvo el general Victoriano Huerta con su esposa Emilia Águila

65

años tenía Huerta cuando murió en El Paso, Texas

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