La abuelita Gordillo con bastón y dentadura postiza, amenaza
Ya en plena decadencia física y delirando, la millonaria dueña
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) maneja a
su antojo las cuotas de casi 2 millones de maestros obligados a
pertenecer a su cártel, que ofrece al mejor postor en cada
elección y de donde obtiene ganancias políticas, concesiones y poder.
Debido a esto ha desconocido su transa con el mexiquense de Los Pinos.
Casi cayéndose y apretando la dentadura postiza alza amenazante su
bastón, insistiendo en llevar a cabo “una resistencia pacífica” a la
reforma peñista que apenas roza sus intereses mafiosos. La abuelita
chiapaneca se parece a la marquesa de Alba, la millonaria española que
se ha casado a los 89 años y le fascina lucir su figura ya cadavérica en
las revistas del Corazón y hasta una biografía pagó para mostrarse como quinceañera.
“No suspenderemos clases, la educación es primero” y con más frases hipócritas la expriísta, expanista y hoy abeja reina de su Panal (Partido Nueva Alianza), hizo para hacer senadora a su hija, diputado federal a su nieto nini
y darle nombramientos a su yerno y a todo su equipo. Pero de pronto le
salió lo brava y con su cara restirada y gestos de teatral furia, reta a
bastonazos a Peña, Chuayffet y a senadores y diputados federales
que discutieron y aprobaron la tibia reforma peñista. “Aquí estoy, si
yo soy la que estorba” (Sonia del Valle y Laura Poy Solano, Reforma y La Jornada, 20 de diciembre de 2012).
No quiere irse al asilo por su propio cansino andar. Quiere que la lleven a rastras. Es una viejita cascarrabias, quien el día de su bravuconada iba despeinada, mal vestida, enseñando su dentadura postiza made in USA
que asegura, son dientes “sembrados” para que parezcan originales, casi
dientes de leche. Pero, nacida en 1935, los años se le han venido
encima y han perturbado su mente. Mostrándose “guerrillera” sin armas,
reta y amenaza, aunque muchos consideran que es puro teatro, y están
hablando a “valores entendidos”, pues ella pidió que la dejaran hacer su
acto circense sobre el elefante blanco del SNTE, cuya
cúpula está integrada por 30 mil maestros comisionados para cuidarla,
llevarla en peso como a otra reina de Saba, creyéndose una Cleopatrita
de la quinta edad con sus 77 años, que ha probado las mieles del poder
absoluto desde que traicionó al cacique de entonces: Jonguitud Barrios.
Da lástima verla que a bastonazos quiere echar abajo las
pocas medidas para controlar a los maestros que bajo su cobijo gozan de
eternas vacaciones y no quieren prepararse más para cumplir con sus
deberes magisteriales. Ya para dormirse doña Elba Esther, le cantan de Cri-Cri,
el célebre Gabilondo Soler, aquello de: “di por qué, dime abuelita, di
por qué eres viejita”; o “caminito de la escuela”, ya que jamás ejerció
de maestra y menos de historia, pues siempre buscó colarse al mando del
SNTE, que escaló de la mano de Salinas y Camacho. La acabaron de
apuntalar Zedillo, Fox, Calderón y… Peña, pero éste con una casi reforma
provocó que ella lo pensara mejor, tras haber pactado en lo oscurito, y prefirió dar su espectáculo.
*Periodista
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