jueves, 27 de diciembre de 2012

El lenguaje del silencio. Artículo Óscar Mario Beteta / Milenio

El lenguaje del silencio. Artículo Óscar Mario Beteta / Milenio




27 de Diciembre, 2012
En Petit Comite.

Luego de casi dos décadas de silencio, una concentración de 40 mil personas en cinco ciudades de Chiapas, un comunicado de 30 palabras y una demanda de tres ideales, el EZLN reaparece en un estatus más críptico y enigmático, pero más categórico. En aquél se reconstituyó. En éste es y está. No dejó de existir. Se transformó.

Con una presencia eminentemente simbólica, ese grupo, que le declaró la guerra al gobierno el 1 de enero de 1994, dijo más el pasado 21 de diciembre por lo que no expresó, que por sus declaraciones. Con la exhibición de un lenguaje cuasi silente, dejó todo a la interpretación. La obligación es leer bien sus mensajes.

Por ejemplo, si un contingente tan numeroso se presenta articulado y sincronizado en distintos lugares; viste la misma indumentaria, hace los mismos movimientos y se ajusta a la consigna de no decir nada, se caracteriza por estar organizado.

Esta organización deriva obligadamente de una formación, en la que subyace una instrucción militar sujeta a una cadena de mando cuya impronta es una férrea disciplina, un orden y una obediencia de superior a subordinado en un cuerpo cuyo afán es alcanzar un determinado fin.

Este rasgo se ubica en un proceso de ideologización o, más todavía, de concientización, lo que significa una profunda convicción por realizar cualquier acción que se considere trascendente o histórica sin importar el grado de sacrificio, y puede ser radical pero no necesariamente violenta.

El EZLN que se reinsertó en el escenario político nacional es, pues, un ejército organizado, ideologizado, concientizado y seguramente armado. Eso le da una fuerza con la que puede negociar-conquistar sus grandes metas que, según hace saber, son democracia, libertad y justicia.

Con eso, el EZLN, sin decir, claramente dijo: "aquí estamos los indígenas"; "queremos lo mismo que exigimos hace 19 años"; "lo que se ha hecho por nosotros y por los demás no es suficiente"; "estamos preparados para conseguirlo".

De la forma como tenga que hacerlo dependerá de la manera como las autoridades asuman su relación con ese grupo, al que eventualmente se le podrían sumar algunos otros hasta por oportunismo; máxime ahora que las comunicaciones lo facilitan tanto.

Lo incuestionable es que, actualizado en toda la línea, al zapatismo no se le podrá negar su existencia, ni se le podrá ignorar ni mentir ni olvidar. Porque previsiblemente hoy, menos que nunca, muchos estarán dispuestos a dejarlo solo.

SOTTO VOCE

Es mi más sincero deseo que 2013 sea de bienestar, salud, prosperidad y amor para todos. ¡Felicidades!

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