Alertan por visas falsas para jornaleros agrícolas
La senadora Marcela Guerra urge a investigar las proliferación de este documento apócrifo para trabajar en EU
Jaime Contreras
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de diciembre.-
México y Estados Unidos deben investigar la proliferación fraudulenta de
las visas H2A, que son gestionadas por jornaleros agrícolas y que en
muchos de los casos los llamados coyotes se han dedicado a engañar a paisanos que intentan realizar el trámite para laborar en el vecino país.
Marcela Guerra, senadora presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, consideró necesario que la Cámara Alta exprese su preocupación por la venta de este tipo de documentos por parte de supuestos reclutadores, intermediarios y empleadores de distintas entidades federativas del país.
“Estos pillos se dedican a defraudar y, en este caso, es el gobierno el que debe de atender este asunto inmediatamente por los delitos de fraude, falsificación de documentos, uso de documentos falsos, extorsión, trata de personas y secuestro, de quien muchas veces son víctimas”, subrayó.
Marcela Guerra expuso que las autoridades mexicanas, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en particular, se deben abocar a la investigación y urgente detención de los responsables.
La legisladora priista señaló que se debe informar en las comunidades que sólo son válidos los permisos de trabajo H2A y H2B, emitidos en oficinas avaladas por consulados o en la propia embajada de Estados Unidos, e incluso abrir oficinas en las ciudades más importantes del país con personal debidamente acreditado.
Guerra planteó elaborar un “censo laboral binacional”, donde se cruce información sobre las necesidades laborales de EU en determinados sectores, como son hotelería, construcción, enfermería o los trabajadores agrícolas, con la oferta de mano de obra mexicana para que cada potencial trabajador pueda escoger y saber a dónde va a laborar.
Resaltó que el gobierno de los estados, en el marco de su política migratoria y con base en las necesidades de mano de obra que imponen sus ciclos productivos, especialmente en las entidades agrícolas, “estableció en la década de los 80 la llamada Visa H2A, con objetivo de promover y regular el ingreso temporal de trabajadores jornaleros extranjeros para contribuir al levantamiento de las cosechas en aquéllas regiones, en las que la fuerza laboral local no es suficiente”.
Recordó que una característica importante de este tipo de visa es que está sujeta a que se presente una solicitud específica de un productor o empresario de EU, empleador, para que se le permita contratar a un número determinado de trabajadores extranjeros, “a través de una petición formal para obtener una Certificación de Trabajo del Departamento del sector de Estados Unidos, y así recibir la aprobación de la petición mediante la forma I-797 del Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés)”.
Ante una duda, Guerra Castillo recalcó que la visa H2A no está limitada a un número determinado de trabajadores por año, a diferencia de la Visa H2B, que sólo se entrega a 66 mil trabajadores anualmente, y existe la posibilidad de ampliarla hasta por tres años, “siempre y cuando, el empleador justifique la necesidad de continuar empleándolos. El costo de la visa y el transporte del jornalero corren por cuenta del empresario contratante y no del trabajador”, abundó.
También pormenorizó que independientemente de las necesidades del empleador, corresponde al secretario del Departamento de Seguridad Interior (Homeland Security) determinar la elegibilidad de los beneficiarios que participarán en el programa de la Visa H2A. Cada año se emite una lista de países elegibles, la cual se anuncia en el Registro Federal y es válida por un año a partir de la fecha de su publicación.
2012-12-30 05:41:00
Marcela Guerra, senadora presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, consideró necesario que la Cámara Alta exprese su preocupación por la venta de este tipo de documentos por parte de supuestos reclutadores, intermediarios y empleadores de distintas entidades federativas del país.
“Estos pillos se dedican a defraudar y, en este caso, es el gobierno el que debe de atender este asunto inmediatamente por los delitos de fraude, falsificación de documentos, uso de documentos falsos, extorsión, trata de personas y secuestro, de quien muchas veces son víctimas”, subrayó.
Marcela Guerra expuso que las autoridades mexicanas, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en particular, se deben abocar a la investigación y urgente detención de los responsables.
La legisladora priista señaló que se debe informar en las comunidades que sólo son válidos los permisos de trabajo H2A y H2B, emitidos en oficinas avaladas por consulados o en la propia embajada de Estados Unidos, e incluso abrir oficinas en las ciudades más importantes del país con personal debidamente acreditado.
Guerra planteó elaborar un “censo laboral binacional”, donde se cruce información sobre las necesidades laborales de EU en determinados sectores, como son hotelería, construcción, enfermería o los trabajadores agrícolas, con la oferta de mano de obra mexicana para que cada potencial trabajador pueda escoger y saber a dónde va a laborar.
Resaltó que el gobierno de los estados, en el marco de su política migratoria y con base en las necesidades de mano de obra que imponen sus ciclos productivos, especialmente en las entidades agrícolas, “estableció en la década de los 80 la llamada Visa H2A, con objetivo de promover y regular el ingreso temporal de trabajadores jornaleros extranjeros para contribuir al levantamiento de las cosechas en aquéllas regiones, en las que la fuerza laboral local no es suficiente”.
Recordó que una característica importante de este tipo de visa es que está sujeta a que se presente una solicitud específica de un productor o empresario de EU, empleador, para que se le permita contratar a un número determinado de trabajadores extranjeros, “a través de una petición formal para obtener una Certificación de Trabajo del Departamento del sector de Estados Unidos, y así recibir la aprobación de la petición mediante la forma I-797 del Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés)”.
Ante una duda, Guerra Castillo recalcó que la visa H2A no está limitada a un número determinado de trabajadores por año, a diferencia de la Visa H2B, que sólo se entrega a 66 mil trabajadores anualmente, y existe la posibilidad de ampliarla hasta por tres años, “siempre y cuando, el empleador justifique la necesidad de continuar empleándolos. El costo de la visa y el transporte del jornalero corren por cuenta del empresario contratante y no del trabajador”, abundó.
También pormenorizó que independientemente de las necesidades del empleador, corresponde al secretario del Departamento de Seguridad Interior (Homeland Security) determinar la elegibilidad de los beneficiarios que participarán en el programa de la Visa H2A. Cada año se emite una lista de países elegibles, la cual se anuncia en el Registro Federal y es válida por un año a partir de la fecha de su publicación.
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