domingo, 25 de noviembre de 2012

Morena va contra Ebrard

Morena va contra Ebrard
Rubén Cortés
 
Morena tiene prioridades. Su tarea, cuando sea partido en enero, será destruir al PRD y recoger lo que le sirva entre los escombros. Por lo pronto, va contra Marcelo Ebrard, quien pretende la presidencia del sol azteca en cuatro meses.
Fue, esa, una de las razones por las que recibió Martí Batres ayer la presidencia de Morena, según un miembro del Comité Ejecutivo, Paco Ignacio Taibo II, quien declinó a su favor en la elección: “Martí  se enfrentó en el GDF con Marcelo Ebrard, eso es congruencia”.
Taibo II se refirió a la crítica de Batres a Ebrard porque saludó a Felipe Calderón, pese a que el PRD lo desconocía como Presidente.
El disparo de salida a la carrera contra el PRD, la dio el propio Batres al asumir la presidencia de Morena:
“Soy de izquierda, pero primero que todo soy obradorista, y el obradorismo es la izquierda de nuestros días”.
Para ello, Batres presidirá un partido disciplinado, sin grupos ni opiniones divergentes gracias al mando único y vertical concentrado en la persona de AMLO, y compuesto, en las dirigencias locales, por puros familiares y amigos. Por ejemplo, los hermanos de AMLO, Pío y Ramiro encabezan la estructura en Chiapas; mientras su hijo Andrés López Beltrán la dirige en Tabasco y su sobrina Helena es la Tesorera en Campeche.
Además, el ex chofer de AMLO, Nicolás Nico Mollinedo colocó a su primo Rafael Fernando Marín Mollinedo como el líder en Quintana Roo; y Bertha Luján, secretaria General de Morena, ubicó a su hija, Luisa María Alcalde Luján, al frente de la estructura en Chihuahua.
Ricardo Monreal, operador de AMLO en la Cámara de Diputados como jefe de la bancada del PT, dio la Secretaría de la Juventud de Morena en Zacatecas a su yerno Sergio Garfias, y la dirigencia estatal a su ex asesor Luis Medina Lizalde.
Jaime Bonilla, quien puso al servicio de la pasada campaña presidencial de AMLO su canal de TV abierta Pacific Spanish Network en California, 9 cableras y 4 radioemisoras en San Diego, Santa María, Chico, Salinas, Monterrey y Sacramento, controla la estructura en Baja California.
¿Qué tiene el PRD para enfrentar a este trabuco regido por el ordeno y mando? Una organización fragmentada: por tribus, algunas tan abiertamente obradoristas como Batres, como la bejaranista IDN; y confundida: aliada a la derecha en el Congreso.
También inocente: ofreció ser aliados a la organización cuyo flamante presidente afirma que “el obradorismo es la izquierda de nuestros días”, y un miembro del Comité Ejecutivo señala a un puntal perredista, Marcelo Ebrard, como adversario.
De hecho, Morena empezó su labor de zapa en el PRD: se llevó a Batres, a Alejandro Encinas…
Y le llevará hasta los muebles.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario