Los burócratas exigen aumento salarial a Peña
Cerca de 30 mil trabajadores al servicio del Estado han sido afectados por el congelamiento de sus ingresos
Jaime Contreras
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de noviembre.-
Cerca de 300 trabajadores del gobierno federal, “mandos medios y
enlace”, tomaron pacíficamente este sábado el Zócalo capitalino para
exigir al gobierno de Enrique Peña Nieto un aumento salarial que las
administraciones panistas les han negado de 2000 a 2012.
Burócratas de una decena de secretarías y organismos desconcentrados del gobierno federal, encabezados por los de Hacienda, Gobernación y el Servicio de Administración Tributaria, señalaron que esta demanda la tiene que atender el equipo de transición del ahora Presidente electo, en vista de que la administración de Felipe Calderón le hizo oídos sordos.
Hicieron ver que la inflación se ha comido sus ingresos, mientras que poco o mucho el resto de sus compañeros de base, así como los obreros y trabajadores del sector privado, sí han incrementado sus percepciones en este periodo.
Rodeados de sus familiares y amigos, los empleados públicos —que declinaron dar sus nombres por temor a represalias— señalaron que según un “decreto de austeridad” que impulsó el gobierno de Vicente Fox, unos 30 mil trabajadores al servicio del Estado, no sindicalizados, han resentido un congelamiento —y por tanto, una baja real— de sus emolumentos, y miles de ellos han tenido que dedicarse a otras labores, preponderantemente la economía informal, pese a estar altamente capacitados para el desempeño de las funciones inherentes a su responsabilidad.
Además de la Segob, la SHCP y el SAT, en la plancha del Zócalo capitalino se encontraban trabajadores del Economía, Salud, Educación y Trabajo, así como de la Conagua, Conanp, Servicio Meteorológico Nacional, Tribunal Agrario y Procuraduría Agraria, entre otros. Coincidieron en que no debe haber “terrorismo laboral” contra ellos por reivindicar esta demanda laboral.
Interrogados sobre los cambios que pretende Peña Nieto en el Servicio Profesional de Carrera, los burócratas dijeron que muchos mandos medios y altos del panismo eran meros “amigos o cuates” de los jefes, sin conocimientos ni capacitación, sin dar resultado fehaciente de sus responsabilidades, delegándolas en ellos, generando una fuerte sangría en el gasto público.
Por ello, demandaron que el gobierno entrante tome en cuenta “la lealtad y el desempeño real” de muchos servidores públicos que no defienden partidos ni jefes, sino que le dan resultados palpables al gobierno y, por ende, al país.
2012-11-25 06:14:00
Burócratas de una decena de secretarías y organismos desconcentrados del gobierno federal, encabezados por los de Hacienda, Gobernación y el Servicio de Administración Tributaria, señalaron que esta demanda la tiene que atender el equipo de transición del ahora Presidente electo, en vista de que la administración de Felipe Calderón le hizo oídos sordos.
Hicieron ver que la inflación se ha comido sus ingresos, mientras que poco o mucho el resto de sus compañeros de base, así como los obreros y trabajadores del sector privado, sí han incrementado sus percepciones en este periodo.
Rodeados de sus familiares y amigos, los empleados públicos —que declinaron dar sus nombres por temor a represalias— señalaron que según un “decreto de austeridad” que impulsó el gobierno de Vicente Fox, unos 30 mil trabajadores al servicio del Estado, no sindicalizados, han resentido un congelamiento —y por tanto, una baja real— de sus emolumentos, y miles de ellos han tenido que dedicarse a otras labores, preponderantemente la economía informal, pese a estar altamente capacitados para el desempeño de las funciones inherentes a su responsabilidad.
Además de la Segob, la SHCP y el SAT, en la plancha del Zócalo capitalino se encontraban trabajadores del Economía, Salud, Educación y Trabajo, así como de la Conagua, Conanp, Servicio Meteorológico Nacional, Tribunal Agrario y Procuraduría Agraria, entre otros. Coincidieron en que no debe haber “terrorismo laboral” contra ellos por reivindicar esta demanda laboral.
Interrogados sobre los cambios que pretende Peña Nieto en el Servicio Profesional de Carrera, los burócratas dijeron que muchos mandos medios y altos del panismo eran meros “amigos o cuates” de los jefes, sin conocimientos ni capacitación, sin dar resultado fehaciente de sus responsabilidades, delegándolas en ellos, generando una fuerte sangría en el gasto público.
Por ello, demandaron que el gobierno entrante tome en cuenta “la lealtad y el desempeño real” de muchos servidores públicos que no defienden partidos ni jefes, sino que le dan resultados palpables al gobierno y, por ende, al país.
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